José Laso, un emigrante que volvió a la Sierra de Segura, impulsa el ecomuseo etnológico de Los Anchos
José Laso Flores es uno de tantos emigrantes jiennenses que un buen día decidió volver a su tierra. Han transcurrido ya más de dos décadas desde que cambió Girona por la aldea de Los Anchos, en pleno corazón de la Sierra de Segura. Su inquietud por divulgar la cultura y el patrimonio del medio rural lo llevó, primero, a impulsar la asociación cultural La Esparteña y, más tarde, abrir en la aldea donde vive el Museo Etnológico Alma Serrana, del que se cumplen ahora, en mayo, veinte años desde su apertura.
La sede de este ecomuseo (una especie de Universidad rural, como también se le conoce) es una antigua casa del siglo XIX restaurada con el objetivo de mostrar lo más fielmente posible la distribución y decoración original de la vivienda. En otras secciones del museo podemos disfrutar de recreaciones de una casa de pastor, de una escuela rural y de salas que recopilan herramientas relacionadas con el trabajo agrícola, o de la madera.
“El museo lo fundé con el objetivo de trabajar por el patrimonio natural y cultural de la Sierra de Segura”, subraya José Laso. De este modo, el ecomuseo etnológico Alma Serrana trabaja en la conservación y puesta en valor, cultural y etnológico de la Sierra de Segura. El ecomuseo en sí, es un centro cultural para viajar en el tiempo y comprender la historia de los pobladores segureños, conocer y aprender sus costumbres y tradiciones, antiguas técnicas de los oficios, la relación del hombre con el territorio, el aprovechamiento de los recursos naturales, como vestían, comían, vivían.
El museo Alma Serrana ha abierto una etapa en redes sociales con la finalidad, apunta Laso, “de interactuar con personas afines a la vida rural y montaña, valores y conocimientos tradicionales, oficios, autosuficiencia, naturaleza y todo aquello relacionado con otro mundo es posible”.
“Desde el museo se trabaja con la asociación cultural La Esparteña con los objetivos de mantener y divulgar nuestras señas de identidad y poder realizar toda clase de eventos, exhibiciones, cursos y talleres, encuentros, jornadas técnicas… y sobre todo, velar por el patrimonio cultural y natural de estas sierras”.