La cooperativa San Vicente de Mogón, con 1.300 cooperativos, es el principal argumento económico de la comarca y ayuda a fijar población
Una producción diferenciada y de la máxima calidad, con un excelso cuidado desde el olivo hasta la mesa. Así es el AOVE Temprano Puerta de las Villas que se ha presentado en sociedad, por primera vez, en el Restaurante El Invernadero de Rodrigo de la Calle, en Madrid. El presidente de la SCA San Vicente de Mogón, José Gilabert, y el chef dos estrellas Michelín han sido los anfitriones de un acto en el que se ha explicado todo el proceso productivo, desde el campo hasta la mesa, con un posterior almuerzo con platos cuya base de elaboración es el AOVE Puerta de las Villas.
Desde mediados de octubre, cuando arrancó la campaña 2024/2025 en la SCA San Vicente de Mogón, ya se han molturado siete millones de kilos de aceitunas que han dado como resultado la producción de un millón de kilos de aceite de oliva virgen extra de cosecha Temprana. De ellos, un tercio es de producción ecológica, más de 300.000 kilos, mientras que el resto es de producción integrada. Una actividad, desde la apertura de la cooperativa, que no para debido a la apuesta por el adelanto total de la campaña. “Nos tomamos muy en serio esto de la calidad. Así, producimos nuestro AOVE más selecto, el Temprano, el de mayor excelencia y diferenciación, y continuamos con el proceso para seguir elaborando el resto de aceites de alta gama”, explica José Gilabert.
“Gracias a nuestra apuesta decidida por la calidad, cada año aumentamos el número de socios nuevos que están convencidos del proyecto y aportan aceituna excelente. Ya son 1.300 los agricultores que nos traen su aceituna, una cantidad mayor incluso que la población de Mogón, que no supera los 800 habitantes. Y, por supuesto, el AOVE Temprano se obtiene de parcelas seleccionadas y, dentro de ellas incluso, de zonas muy concretas, donde se recolecta la mejor aceituna y en su grado óptimo de recolección”, asegura el presidente de la SCA San Vicente de Mogón.
El resultado es un aceite con unos frutados muy altos, “más de los que nos habíamos esperado en un principio”, y de muy alta calidad que se obtiene en un proceso, desde el campo hasta la mesa, en el que la sostenibilidad juega un papel fundamental de acompañamiento y perfeccionamiento. Una sostenibilidad ambiental, social y económica, con la que se genera empleo de calidad en un entorno rural y se trabaja en en economía circular, “valores externos que aportamos al AOVE Puerta de las Villas y que los consumidores valoran”, destaca José Gilabert. Por su parte, Rodrigo de la Calle asegura: “Soy uno más del equipo, digamos que el último eslabón, porque soy el encargado de finalizar todo el proceso con la apertura de la botella y la plasmación de su calidad en los platos. La cooperativa hace todo el trabajo desde el campo hasta la botella y yo desde la botella a la mesa. Para mí es un lujo ser el embajador de Puerta de las Villas y tener en primera mano los mejores aceites del mundo con los que poder plasmar mis ideas gastronómicas. Para la mayoría de cocineros, el uso del aceite de oliva virgen extra es clave para conseguir los mejores platos en los que potenciar los sabores de todos los productos que utilizamos”, sentencia Rodrigo de la Calle