De la mano de Francisco Díaz, autor del libro ‘Por la senda de cortijos y caserías’, descubrimos este municipio de la Campiña

El libro “Por la senda de los cortijos y caserías”, de Francisco Díaz Hernández, tiene por objeto “recordar una parte de la historia de nuestro pueblo, en la que existían unas formas de vida en consonancia y armonía con el resto de otros pueblos de Andalucía para que las generaciones actuales y venideras sepan que en tiempos de sus abuelos y otros antepasados hubo un periodo de tiempo, más o menos largo, durante el cual en el término municipal de Arjonilla había más de 40 cortijos y caserías en los que vivían otras tantas familias (…) en una Arjonilla rural en tiempos de eras, donde se realizaban los trabajos soportando un fuete calor; de tejares, donde los artesanos forjaban las tejas y los ladrillos; de arrieros, que transportaban con sus recuas de borricos la arcilla o el barro a los tejares desde la cantera del Albarrá; de carrillos de agua, que se repartía a los vecinos del pueblos”, en palabras de su autor.

Este libro ha inspirado una ruta que se puede hacer a caballo, a bicicleta, corriendo  (tourism running) o andando. “Una ruta dirigida a todas aquellas personas que quieran disfrutar del medio natural acudiendo a estos cortijos y caserías y caminar o correr, ir en bicicleta o a caballo… por las sendas que nos conducen a ellos, fomentando así la participación de todos en el ejercicio físico a la vez que se conocen estos caminos y lugares que fueron tan utilizados por nuestros antepasados en fechas relativamente cercanas, pero ya pasadas”, asegura Francisco Díaz..

Igualmente, esta ruta está pensada para que sirva como estímulo a los jóvenes y personas mayores que quieran disfrutar del medio natural y conocer y caminar por estas sendas, fomentando así la participación de todos en el ejercicio físico a la vez que se conocen estos lugares donde estaban ubicadas, así como los caminos por los que se accede a dichas edificaciones y que fueron tan utilizados por nuestros antepasados en fechas relativamente cercanas, pero ya pasadas, asegura el autor de la publicación.

Interior de la Iglesia de la Encarnación de Arjonilla; arriba, castillo de Macías, declarado BIC.

Pero nuestro viaje a Arjonilla merece otras paradas a lugares de excepción. El castillo de Macías, declarado Bien de Interés Cultural en 1985, es una de las defensas medievales mejor conservadas de la campiña jiennense. Este castillo es famoso no por las hazañas bélicas que en él tuvieron lugar, sino porque en su torre del homenaje vivió encarcelado y murió asesinado Macías el Enamorado, cuyos amores inspiraron obras de Lope de Vega y Larra.

La Iglesia de la Encarnación, consagrada a la Virgen de la Encarnación o de la Anunciación, está orientada de este a oeste y se alza elegantemente sobre una escalinata en la cabecera de la plaza del mismo nombre (antiguamente Plaza de la Infanta Isabel) y rodeada por edificios, algunos de ellos históricos como la ermita de Jesús o la casa palacio en la que nació don Manuel García Morente, catedrático de Filosofía de la Universidad de Madrid y Presbítero. 

Y, finalmente, el Palacio del Marqués de la Merced, un edificio de finales del siglo XVII. Con dos cuerpos adintelados, en el superior se abre un balcón de forja que aparece coronado por un frontón partido. Este edificio alberga las Colecciones Museográficas de Arjonilla,  las colecciones de cerámica histórica más importantes de la provincia de Jaén y los museos arqueológicos, de bellas artes… para el disfrute de los arjonilleros y arjonilleras y de los vecinos de todos los rincones de la geografía que quieran acercarse paera disfrutar de nuestra cultura y patrimonio.

El museo contiene una  sala dedicada a laarqueologíadel municipio, ya que éste cuenta con vestigios prehistóricos que se remontan a la Edad del Cobre,  además de restos  iberorromanos, visigodos, medievales etc. En esta sala se podrá hacer un recorrido histórico que dará a conocer el proceso de formación del municipio de Arjonilla desde sus orígenes hasta la actualidad.