El I Encuentro Plan Desarrollo Mundial apuesta por la educación para hacer frente a la despoblación de las zonas rurales
La localidad jiennense de Carboneros se ha convertido este viernes 27 de mayo en el epicentro del desarrollo rural al acoger el Primer Encuentro Plan Desarrollo Mundial en España. En el mismo han tomado parte en torno a un centenar de profesionales de diferentes ámbitos que han destacado por su implicación con el mundo rural, empresarial y educativa.
Bajo el lema “Transformando el mundo que tenemos, por el mundo que queremos, sin dejar a nadie atrás”, el Encuentro se ha concebido como una aceleradora para el desarrollo rural para apostar por el crecimiento y desarrollo de las zonas rurales, fomentando la economía y el empleo en distintos colectivos, según destacó Montse Bonilla, organizadora y fundadora del Plan Desarrollo Mundial y de Mundo Rural Today, impulsoras de este evento al más alto nivel.
En el Encuentro, que ha sido inaugurado por el alcalde de Carboneros, Domingo Bonillo, y los diputados de Medio Ambiente y Empleo de la Diputación Provincial, Pedro Bruno y Luis Miguel Carmona, respectivamente, han participado, entre otros, Marcelino Muñoz, desde México, presidente y fundador del Grupo Jomar, cofundador de Fundación Plan Desarrollo Mundial; Antonio Mayoralas, presidente de la Fundación Lumière (Educando en valores) o Carmen Quintanilla, experta en desarrollo rural, parlamentaria del Consejo de Europa y presidenta nacional de AFAMMER (Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural).
Carmen Quintanilla, que representa a una red de más de 190.000 mujeres en todo el país, alertó de que el fenómeno de la despoblación está castigando en mayor medida al género femenino. Así, señaló que dos de cada tres personas que dejan el medio rural son mujeres y en Andalucía, más de la mitad de las zonas rurales está castigada por la pérdida de población. “No habrá desarrollo en el mundo si no apostamos por las mujeres”, enfatizó Quintanilla.
El Encuentro, celebrado en el centro cultural del Real Pósito de Labradores y Diezmo de Carboneros, se han expuesto ideas, iniciativas y objetivos para mejorar la calidad de vida de millones de personas a través de la educación, bajo una misma filosofía y formando una generación de líderes para el cambio. El desafío es lograr que el 70% de las personas en el mundo terminen una carrera profesional o técnica y así logren una vida de calidad, disminuyendo los índices de pobreza, inseguridad, violencia, embarazos no planeados, mejorar nuestra salud, entre otros. “La educación no cambia el mundo, pero sí cambia a las personas que quieren cambiar el mundo”, ha subrayado el líder mejicano Marcelino Muñoz, cofundador de esta organización de ámbito internacional junto a la jiennense Montserrat Bonilla.
En el Encuentro se ha presentado como experiencia de éxito el proyecto «El Aceite de la Vida”, una iniciativa solidaria de apadrinamiento de Olivos Centenarios (ya hay en torno a 400) donde se recauda fondos para apoyar proyectos educativos, culturales y sociales, contra el hambre, la pobreza, la salud y el medioambiente.
La finalidad del Encuentro Desarrollo Mundial pasa también por ser reconocidos como la organización mundial más eficiente en logar los 17 ODS de la Agenda 2030 de la ONU, creando una red de alianzas estratégicas a través de convenios con organizaciones públicas y privadas con un principal propósito, trabajar con las autoridades gubernamentales recuperando la confianza del pueblo en cuatro ejes fundamentales: En la educación, preparar a los jóvenes para enfrentar los retos y adversidades de la vida; en la economía, crear más empresas y hacer más grandes y rentables las ya existentes; en la salud, trabajar más en la prevención y con un enfoque integral; y en la ecología, trabajar en la limpieza y plantar árboles. Y todos esos puntos se deben atender de forma integral.