Linares, Bailén y La Carolina encabezan un mosaico donde destaca la huella de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena
(‘Contenido ofrecido en colaboración con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía’)
Al pie de Sierra Morena, entre El Condado y La Campiña y con la autovía de Andalucía como compañera de viaje, la Comarca Norte de Jaén presume de una privilegiada y estratégica localización que la ha llevado a ser conocida como la Puerta de Andalucía. Dispone de un rico y amplio patrimonio histórico-cultural y medioambiental y es tierra tradicional de castillos y grandes batallas, como la Batalla de Bailén, en al marco de la Guerra de la Independencia contra los franceses, o la de las Navas de Tolosa (Santa Elena), acaecida en tiempos de Reconquista en 1212. El parque natural de Despeñaperros y las cascada de La Cimbarra simbolizan su rico legado natural. Además, es tierra taurina y son varias las dehesas que pueden ser visitadas para descubrir cómo viven los toros bravos en el campo
La importancia histórica de La Carolina, no sólo como capital de la Nuevas Poblaciones fundadas por Carlos III, sino también como centro minero de primer orden, la podemos observar en la actualidad a través de los paisajes mineros, restos de construcciones a las que podemos acceder por senderos señalizados, una manera diferente de conocer la historia a través del deporte.

El Ayuntamiento carolinense ha presentado este año una nueva guía que actualiza los recursos turísticos del municipio, como el un nuevo mirador, ubicado en la calle Manuel de Falla, que ofrece unas vistas privilegiadas al paisaje y a los yacimientos mineros. Además, el municipio ha exhibido todo su potencial en Berlín. Y todo porque muchos de los colonos que llegaron a La Carolina tras su Fundación procedían de Alemania. Precisamente, La Carolina recupera en estos primeros días de julio las Fiestas de la Fundación, que incluyen el tradicional desfile de colonos.
Pocos municipios pueden presumir de la capacidad de seducir al viajero que tiene Baños de la Encina, uno de los últimos en ingresar en el selecto club de los Pueblos Más Bonitos de España. Esta distinción le ha dado un espaldarazo de tal magnitud que esta población jiennense, ubicada dentro del parque natural de la Sierra de Andújar, vive una edad de oro del turismo como lo revela el hecho de que en el último año se haya triplicado el número de visitantes.
Baños de la Encina es un pueblo que irradia un encanto especial desde que la imponente silueta de su castillo empieza a deslumbrar en lontananza. Un lugar mágico, con tradición, con una historia milenaria y un rico patrimonio artístico que ha sabido conservar durante siglos. Desde la imponente fortaleza almohade hasta su iglesia de origen gótico, desde la exuberancia barroca del camarín de Jesús del Llano hasta la austeridad blasonada del Concejo o desde el señorío de sus palacios hasta su yacimiento de la Edad del Bronce, el pueblo conserva su identidad monumental que evoca su importancia histórica. El centro urbano de Baños de la Encina fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969 y desde el año pasado es también Municipio Turístico de Andalucía.

Aldeaquemada también tiene su origen ligado al proyecto de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena emprendido por Carlos III en el siglo XVIII, a través de la ilustre figura de Pablo de Olavide. Muestra de su pasado colonial y de la mezcla de culturas es la presencia de apellidos de origen centroeuropeo como Kraff, Risotto, Téllez, Wizner, Font, Masdemont, etc., y a través de sus tradiciones y costumbres.
María José Fernández, técnico de Turismo de este municipio, pone como ejemplo de la notoriedad de Aldeaqueamada su preeminente patrimonio histórico y monumental, ofreciendo uno de los cascos históricos mejor conservados de las colonias, lo que le ha valido la denominación de Joya urbanística y colonial del siglo XVIII. Pero si por algo es conocido Aldeaquemada es por el Paraje Natural Cascada La Cimbarra, una de las cascadas más espectaculares de Andalucía, y que cuenta con varias más como el Cimbarrillo y el Negrillo.También destacan los importantes yacimientos rupestres, en total unos 25 abrigos registrados en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde el año 1998, y algunos de ellos declarados Bien de Interés Cultural.
Otro aliciente de Aldeaquemada es poder disfrutar de su inigualable cielo nocturno, a la luz de las estrellas, ya que este municipio se adhirió en el año 2014 a la Declaración Starlight sobre la Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas, y está inscrita en el área geográfica certificada como Reserva Starlight y Destino Turístico más grande del mundo en Sierra Morena. Precisamente, durante los meses de verano se puede disfrutar en la finca paraje y casa rural Navalacedra de las II Veladas Gastronómicas Starlight, una experiencia única en plena naturaleza y bajo las estrellas en su inigualable cielo nocturno con telescopio en el Centro de Observación Astronómica Dehesa Navalacedra.

Pinturas rupestres encontramos también en Santa Elena, el municipio que es la puerta de entrada a Andalucía desde la autovía A-4. En concreto, encontramos testimonios excepcionales de pinturas esquemáticas y seminaturalistas, localizadas en abrigos de la zona, entre las que destacan las de la Cuevade las Vacas del Retamoso en el paraje de los Órganos, las de la Cueva del Santo o la Cueva de los Escolares.
En el Santuario Ibérico del Collado de los Jardines se han encontrado multitud de exvotos, la mayoría de bronce, que representan hombres y mujeres oferentes, sacerdotes, guerreros y objetos. Forma parte del conjunto el poblado que fue excavado en el cerro anejo al castillo, donde ha aparecido una muralla, un recinto sagrado y una fundición de exvotos metálicos. Nos encontramos ante uno de los tres grandes santuarios ibéricos de la península.
Bailén, en el paso natural de las comunicaciones entre el norte y el sur de la Península, presenta un mosaico de monumentos en los que sobresale la iglesia de la Encarnación, construida en el siglo XV al estilo gótico-isabelino. . Se trata de un templo declarado BIC con frescos de final del siglo XV principios del XVI y con una portada barroca de gran interés, cuyas patologías se han sometido a estudio por parte de la Junta de Andalucía con objeto de poder desarrollar un proyecto de intervención.
Destacan también las ermitas de Nuestra Señora de la Soledad (S. XV) y de estilo gótico; la de Jesús y de El Cristo, ambas de estilo barroco, y la de la Virgen de Zocueca, patrona de la ciudad. Además, muy atractivas resultan las recreaciones históricas que se celebran con motivo del aniversario de la Batalla de Bailén, librada en el marco de la Guerra de la Independencia española y que supuso el fin de la hegemonía napoleónica en Europa.

Por eso, resulta imprescindible la visita al Museo de la Batalla de Bailén, un llamativo edificio que recrea en planta el arma protagonista de la batalla: el cañón. Dos bóvedas pareadas que se hallan en los jardines anexos simulan la munición que utilizaba esta arma de artillería. En su interior, seis salas interconectadas entre sí muestran de forma amena y didáctica los inicios, las causas y las consecuencias de la Guerra de la Independencia (1808-1814).
En el eje de la A-4, entre Bailén y La Carolina, encontramos también Guarromán y Carboneros. En Guarromán es muy conocida la repostería artesanal, especialmente sus hojaldres. Entre su patrimonio histórico destacan la Iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, de finales del siglo XVIII, y el Pósito de Labradores, construido en 1789, ambos levantados al estilo arquitectónico de la Nuevas Poblaciones.
Carboneros, otro municipio de las Nuevas Poblaciones, está cimentando su presente y su futuro con el proyecto “El aceite de la Vida” cuyo objetivo es cuidar y proteger olivos centenarios, contribuir a la activación de las economías rurales y ayudando con ello a la lucha contra la despoblación. De la mano de la Fundación Lumière, el Ayuntamiento de Carboneros ha promovido el Ecoparque por la Solidaridad y al Concordia de los Pueblos para las generaciones actuales y futuras. Y un lugar en el que han dejado ya su huella destacadas personalidades de la política, la empresa, la sociedad o la cultura y el deporte, con el Papa Francisco a la cabeza.

También muy cerca de Bailén, y a tiro de Linares, se encuentra Jabalquinto. Entre su patrimonio arquitectónico destaca la iglesia parroquial de la Encarnación, que fue construida durante los siglos XVI, XVII y XVIII, y que cuenta con una interesante portada renacentista; y el Palacio de Jabalquinto, cuyas obras fueron iniciadas en el siglo XV por los Benavides y continuadas por los Condes de Benavente.
Incluimos en nuestro viaje por la Comarca Norte a Linares. La antigua ciudad íbero-romana de Cástulo, situada a 5 kilómetros de Linares, en el margen derecho del río de Guadalimar, fue en la antigüedad una de las ciudades más importantes de la Península Ibérica, gracias a su posición estratégica y a sus minas de plomo y plata. Actualmente, la ciudad íbero-romana de Cástulo ostenta la categoría de Conjunto Arqueológico. Del mismo modo, cuenta con un museo monográfico dedicado a conservar y difundir su pasado histórico, el Museo Arqueológico de Linares, ubicado en el Palacio Dávalos Biedma.
La economía de Linares alcanzó un destacado desarrollo durante la segunda mitad del siglo XIX, impulsada por un florecimiento de su industria minera y metalúrgica que llegó a convertir el municipio en una de las cuencas más importantes del mundo. A los cambios jurídicos motivados por la burguesía liberal, la innovación tecnológica de la máquina de vapor que revolucionó la productividad de las explotaciones mineras, y la banca, se le unió el desarrollo de los transportes. La llegada del ferrocarril (1865) y del tranvía (1904), permitió unir la ciudad con las principales urbes y con los centros de trabajo mineros. De hecho, Linares llegó a tener 5 estaciones de ferrocarril junto con varios apeaderos en la vía de las minas (“el trenillo de las minas”).
Son muchos los atractivos monumentales que merecen visitarse en Linares. Entre ellos, la capilla y cripta del Hospital Marqueses. El Hospital de San José y San Raimundo fue construido durante los años 1904 y 1917 gracias al espíritu de caridad de los Marqueses de Linares D. José de Murga y Reolid y Dª Raimunda Osorio y Ortega. Conocido popularmente como el Hospital de los Marqueses de Linares, este soberbio edificio neogótico e historicista es hoy un museo que nos permite conocer in situ un hospital especializado en enfermedades propias del oficio minero. La planta del edificio es un gran cuadrilátero construido en torno a un patio, con cuatro brazos que se prolongan a dos de sus lados, formando así una especie de H invertida.
El Pósito, antiguo edificio del siglo XVIII recientemente rehabilitado, es un nuevo espacio turístico y expositivo en el que descubrir la esencia de Linares. El centro recoge toda la historia y el patrimonio cultural de la ciudad. La minería, el arte del toreo y el flamenco tienen un lugar destacado, mostrando de forma espectacular a los principales representantes linarenses del talento y la creatividad artística.

Este moderno museo de la ciudad está organizado en diferentes espacios que tienen distintos usos y funciones, quedando dividido en cuatro áreas temáticas. La primera, Historia y Patrimonio, muestra un recorrido por la historia de la ciudad desde sus orígenes hasta la actualidad, pasando por los acontecimientos históricos que hicieron de Linares una de las principales ciudades de Europa a finales del siglo XIX. La segunda de las áreas corresponde a su Evolución Urbana. Una instalación multimedia presenta cómo se ha desarrollado el municipio desde Cástulo, una de las diez ciudades más importantes de la Península Ibérica en época de Roma.
La tercera trata sobre la tradición taurina de la ciudad. “Linares, leyenda del toreo” es un espacio que recrea de forma conceptual una plaza de toros. El visitante se verá inmerso en una proyección de 360 grados y se enfrentará a seis módulos que explican la historia de la fiesta y sus representantes, como Palomo Linares. A través de un espacio dedicado a la sociedad minera se accede al último módulo titulado “Linares, cuna de la taranta”, un espacio lleno de emoción y sentimiento, donde el visitante se encontrará bajo el vuelo de unos mantones multimedia que le llevarán a conocer el duende de este arte, reconocido por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. La visita finaliza con una sala dedicada a Carmen Linares.
El Pósito también cuenta con un espacio expositivo dedicado a la figura del cantante Raphael. El Museo Raphael supone un reconocimiento al linarense más internacional por toda una vida en los escenarios. Organizada cronológicamente, la exposición muestra la colección cedida por el artista: su discografía, premios, carteles, películas, trajes, documentación gráfica y recuerdos que el visitante podrá disfrutar mediante el uso interactivo de las últimas tecnologías.