Los nacimientos cayeron el último año un 1,99%, un descenso que contrasta con el ligero repunte (del 0,43%) a nivel nacional

La provincia de Jaén vuelve a ir a contracorriente en términos demográfico. Si en el último año 2024 la natalidad volvió a crecer en España, aunque solo sea un 0,43%, en Jaén se produjo un descenso del 1,99%. En concreto, el pasado año nacieron en la provincia jiennense 4.156 bebés, 84 menos que el año anterior y 371 menos que en 2020 cuando hubo 4.527 nacimientos. Pero si se toma como referencia la última década, la provincia de Jaén ha tenido una caída del 24% en los nacimientos.

Giro a nivel nacional

El repunte es ligerísimo. Hablamos de un incremento del 0, 43% con respecto a los últimos datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística. Es decir, mientras que en 2023 nacieron 320.656 niños en nuestro país, en 2024 lo hicieron 322.034, 1.478 más.

Sin embargo, y a pesar de que son casi un 25% menos que hace una década, los datos proporcionados por el Instituto Nacional de estadística se han acogido con satisfacción. La ruptura de la tendencia negativa se observa como un posible punto de inflexión en una curva descendiente que preocupa a demógrafos, sociólogos, economistas y otros expertos.

La maternidad, no obstante, se sigue abordando tardíamente. Los motivos, explican desde Clínicas Eva, la mayor red de fertilidad de España, están relacionados con el cambio de vida de la mujer, pero, sobre todo, con la carga económica que supone mantener una unidad familiar. El acceso a la vivienda se presenta como la dificultad mayor de las mujeres en edad reproductiva.

La treintena, la década escogida por las españolas para ser mamás

En este sentido, y también porque ellas asumen cada vez más puestos de responsabilidad y, por lo tanto, tienen menos disponibilidad para la crianza, es el grupo de nuevas madres en la treintena el que crece por encima de las veinteañeras. Así en el pasado ejercicio dieron a luz 18.598 mujeres de entre 30 y 39 años y 67.290 de entre 20 y 29.

Uno de los factores que hacen posible esta maternidad tardía, en lo que respecta a quienes logran el embarazo a partir de los 34 es el acceso y cambio de mentalidad con respecto a las técnicas de reproducción asistida. Mientras que hace unos años, tratamientos como la Fecundación In Vitro o la Inseminación Artificial eran muy costosos y estaban rodeados de tabúes, ahora se han normalizado y democratizado en lo que a la economía se refiere, puesto que se ofrecen distintas modalidades de pago.

Desde Eva Fertility Clinics,cadena pionera en situar las clínicas “a pie de calle” y que cuenta con 32 centros activos, se explica el cambio de mentalidad. Ahora no sólo se habla abiertamente de infertilidad, cuentan, sino que ha variado la perspectiva de género: el hombre se analiza a la vez que la mujer, y cada día se asume más que el problema para tener descendencia tiene más que ver con la salud que con el sexo y/o con connotaciones relacionadas con la virilidad o la femineidad tal como estas se contemplaban hace unas décadas.

Según la consultora DBK,los centros privados especializados en la realización de tratamientos de reproducción asistida generaron un volumen de negocio agregado de alrededor de 630 millones de euros en 2023, lo que supuso un crecimiento cercano al 5% respecto al año anterior.

Tras el beneficio económico, la vida: en 2022 nacieron 39.546 bebés, bien por FIV, bien por IA, tratamientos que se han venido apoyando en procesos como la donación de semen y de óvulos, anónima en nuestro país, así como en la posibilidad de la mujer de congelar su material reproductivo.

La vitrificación de óvulos, expone Isabel Vielsa, directora médica de Eva, es una posibilidad al alcance de las mujeres que por distintos motivos, ya sean sentimentales, laborales o por una decisión personal no pueden o quieren ser madres jóvenes. La extracción de sus óvulos, en una intervención sencilla y poco invasiva, significa que estos van a poder ser utilizados cuando se desee abordar la maternidad. Es decir, se van a congelar para el futuro, manteniendo sus cualidades reproductivas en el tiempo. El crecimiento de la natalidad por comunidades autónomas sitúa a Cantabria a la cabeza, seguida de Islas Baleares, Castilla y León y Madrid.  A pesar de los datos esperanzadores los expertos recuerdan la necesidad de políticas que apoyen la natalidad, ya que nuestro saldo vegetativo continúa en números rojos. Es decir, fallecen más personas de las que nacen