La Manchega, El Gorrión, Montana, Fígaro, Casa Domingo, Hortelano, La Barra y Panaceite, nuevos Soletes de la Guía Repsol. Te explicamos por qué.

Fotografía de portada: Carlos de Pablo, de La Barra, en la calle Cerón, uno de los establecimientos distinguidos con un Solete.

La Manchega, El Gorrión, Montana, Fígaro, Casa Domingo, Hortelano, La Barra y Panaceite  son las ocho tascas y tabernas jiennenses que han sido distinguidos con el prestigioso Solete que concede la Guía Repsol en su última edición dedicada a los establecimientos ubicados en los cascos antiguos de las capitales.

La distinción de la Guía Repsol, realizada tras la propuesta del colaborador de la Guía Repsol en Jaén, el periodista Ginés Donaire, se fundamenta en los valores tradicionales de la gastronomía de estos establecimientos, algunos de ellos con casi un siglo y medio de vida.

Estos son los atributos valorados por la Guía Repsol para la concesión del Solete:

La Barra

(C/ Cerón, 7) es uno los templos por excelencia de las tapas en Jaén, con más de seis décadas de vida. El pan con aceite (de primera prensada), rábanos, habas y bacalao es siempre la tapa de bienvenida, pero tampoco faltan las migas con avíos y chicharritos o las migas con melón y chocolate. Y para acompañar nada mejor que un Rossini, una bebida típica de la casa que surgió casi por casualidad y ahora es el principal reclamo.

Taberna El Hortelano (C/ Teodoro Calvache, 25).- Otro clásico del tapeo en pleno barrio de San Ildefonso, en el centro de Jaén. Fundada en 1957 y es llamada así porque antiguamente era una calle de paso de hortelanos. No irse sin probar su famoso Violete, una especie de San Jacobo al estilo Jaén, sus famosas patatas fritas grandes y alargadas y mantienen la esencia de la taberna con sus chacinas, ibéricos o raciones. 

Casa Domingo (C/ Melchor Cobo Medina, s/n).- Las cebolletas fritas son un auténtico manjar en esta taberna típica jaenera. Como también lo es la famosa Carne de la suegra, un guiso de cerdo típico andaluz que también es muy apreciado entre la clientela. Los callos, blanquillas, sangre, tocino ibérico y chacinas de todo tipo completan un menú variado y suculento.

Bar Fígaro (C/ Pescadería, 1).- A escasos metros de la Diputación Provincial y de la Catedral de Jaén este bar, que ha cumplido medio siglo de vida, ofrece una selecta degustación de criadillas, sesos, riñones y blanquillas. Exquisitas son también sus croquetas Fígaro  o su coliflor en vinagre. Y para combatir las altas temperaturas nada mejor que la famosa pipirrana de Jaén

Bar Montana (C/ Cerón, 2).- Las criadillas fritas es una de las tapas estrellas y más reclamadas de este bar con solera situado en un callejón lateral de la Catedral, en el corazón del centro de Jaén. Sus patatas aliolí y sus bravas son otras especialidades. Y no menos famosos son sus churros con chocolate.

El Gorrión (C/ Arco del Consuelo, 5).- En el corazón de la ruta de las tascas, en pleno casco antiguo, es la taberna más antigua de la ciudad, fundada en 1888. Se caracteriza por sus tapas frías y también las conservas, como los alcaparrones, la sangre encebollada o el bacalao salado con rábano. Su queso viejo, su vino añejo, su barra de madera y su tiza blanca son otras señas de identidad de esta taberna, que cuelga en sus paredes un jamón centenario momificado dentro de una vitrina,

La Manchega (C/ Bernardo López, 8).- Otra taberna centenaria en el casco antiguo de Jaén. Son un clásico tapas como el Lío, bocadillo pequeño de anchoas, alcachofas y mahonesa; o el Recluta, pan frito con anchoas y tomate. También muy recomendable su salmorejo o las migas.

Panaceite (Bernabé Soriano, 1 ).- En el epicentro de Jaén, esta taberna es un buen reclamo para desayunar, tomar el aperitivo, merendar y cenar, especialmente en su terraza climatizada con vistas a la Catedral y al castillo de Santa Catalina. Las tapas guardan consonancia con la cocina tradicional de Jaén, en especial la primera de ellas, el pan con aceite de oliva, aceitunas y bacalao.

Felicitación municipal

El concejal de Turismo, Vicente Oya, ha felicitado a estos ocho establecimientos seleccionados con los nuevos Soletes de la Guía Repsol, una distinción que, a juicio del edil, está “muy en tendencia pues responde a estos bares de la ciudad ideales para quedar con amigos, tomar un picoteo o incluso una comida informal”.

En esta octava edición, la Guía Repsol ha querido sorprender con 350 soletes “para redescubrir el corazón de las ciudades de España”, y este otoño ha puesto en valor aquellos establecimientos que, en cierto modo, son un reflejo de su movimiento urbano.

Oya ha destacado que estos galardones posicionan a la capital “como referente por su excelente gastronomía”. En este sentido ha resaltado que “los que somos de Jaén nos enorgullecemos de contar con una tierra rica en patrimonio histórico y monumental pero, si además este se adereza con un buen manjar, hace que se convierta en la ciudad perfecta para los turistas”.

         El edil de Turismo ha reiterado además el hecho de que esta distinción “otorgue un valor añadido a nuestra capital” y ha puntualizado que, desde el Ayuntamiento, “estaremos siempre con la mano tendida al sector para unir esfuerzos y apuntalar todas sus cualidades que la conviertan en una gran ciudad turística”.