La Junta celebra por vez primera el 4-D en recuerdo a los andaluces que se movilizaron en 1977 para reclamar la autonomía real
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha presidido este domingo en Jaén el acto por el Día de la Bandera de Andalucía celebrado en el Museo Íbero. Momentos antes del inicio, ha señalado que este día reivindica el orgullo de ser andaluces y de trabajar por un futuro mejor “todos juntos”. En este sentido, ha declarado que este día también es un guiño hacia todos aquellos andaluces que se envolvieron en la Bandera aquel 4 de diciembre de 1977 con el objetivo de reclamar una “autonomía real” para la comunidad autónoma.
“Con el Día de la Bandera de Andalucía recordamos a tantos andaluces que durante años han luchado y lucharon para que ese día fuera una realidad”, ha dicho, al tiempo que ha rememorado a Blas Infante y la Asamblea de Ronda donde se adoptaron las insignias de la región. Al respecto, ha considerado un “acierto” la instauración de este día como símbolo de esperanza, unión, paz y diálogo. “Un Día que celebraremos desde ahora para siempre en Andalucía todos los 4 de Diciembre”, ha agregado.
Catalina García, que ha estado acompañada por el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, Jesús Estrella, entre otras autoridades, ha destacado el “orgullo” con el que todos aquellos andaluces que se van fuera de la comunidad autónoma defienden y reivindican la Bandera de Andalucía.
Durante el acto, en el que también han intervenido diferentes representantes de la empresa, la cultura y la sociedad civil de Jaén, la titular de Salud y Consumo ha procedido a la lectura del Manifiesto del 4 de Diciembre, Día de la Bandera de Andalucía:
“Andalucía celebra hoy el Día de la Bandera, rindiendo homenaje en este 4 de Diciembre al emblema que une y enorgullece a todos los andaluces. El que nos identifica y entrelaza nuestro pasado con nuestro presente y nuestro futuro. El que refleja nuestra historia y la cultura en la que nos reconocemos.
El pasado 8 de noviembre, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía declaró oficialmente esta fecha, de aquí a la posteridad, como Día de la Bandera de Andalucía, para afianzar y proclamar de modo solemne ese vínculo entre nuestro símbolo y lo que somos. Y con el sentido de impulsar iniciativas que contribuyan a divulgar los valores y significados que representa nuestro emblema.
La bandera blanca y verde fue elegida símbolo de todos los andaluces en la Asamblea Regionalista de las Provincias Andaluzas de la localidad malagueña de Ronda, celebrada en enero de 1918, bajo la presidencia de Blas Infante.
En ella, además, fueron aprobados el escudo, fiel reflejo de nuestra tradición milenaria, y el lema que lo rubrica: ‘Andalucía por sí, para España y la humanidad’, que en esas tres ideas consagra el afán integrador y el orgullo de una tierra comprometida y proyectada hacia el mundo.
Con aquellos colores, el Padre de la Patria Andaluza recogió no solo la huella histórica, sino también una dimensión simbólica que tiene que ver con las imágenes de nuestra tierra. O, dicho con las palabras del propio Infante: “Verde es la vestidura de nuestras sierras y campiñas prendida por los broches de las campesinas, habitaciones blancas, limoneros en flor son los árboles preferidos por los andaluces, y blancas son nuestras villas y antiguas ciudades de blancos caseríos, con verdes rejerías orladas de jazmines. La bandera blanca y verde, enseña de esa pureza y de esta esperanza”.
La Andalucía de ayer, liderada por andalucistas de corazón que buscaban despertar la conciencia del pueblo, abrieron con su esfuerzo un camino común por el que, desde entonces, más unidos hoy que nunca, avanzamos hacia la prosperidad de nuestra tierra.
Fue la Diputación Provincial de Sevilla la primera institución andaluza donde ondeó la bandera el domingo 23 de octubre de 1932 para darla a conocer a la sociedad. A partir de ahí, fue izándose en los ayuntamientos de Aracena, Cazalla de la Sierra y, sucesivamente, por toda Andalucía.
Esta bandera tuvo su consagración en las manifestaciones multitudinarias del 4 de diciembre de 1977, cuando casi dos millones de andaluces expresaron su sentir llenando con la bandera las calles de las ocho provincias de nuestra tierra, para reivindicar la autonomía plena. Y que dejó en nuestra memoria, en aquella fecha, el recuerdo imborrable del malagueño Manuel José García Caparrós, asesinado en el intento vano de reprimir la defensa de nuestra libertad y el sueño de una Andalucía mejor.
Hoy, la bandera de Andalucía, plena de sentido, de emociones y valores acuñados con los años, es la síntesis de lo que fuimos, somos y seremos. Y en ella ondea, orgulloso y esperanzado, el espíritu de nuestra tierra.
Para nosotros, los andaluces, las andaluzas, la bandera de Andalucía es la llave de casa. Es la que nos abre las puertas de un lugar donde siempre somos bienvenidos y se nos espera. La que nos señala el hogar allá donde estemos.
Así lo ansiaron los primeros andalucistas; y así lo sentimos hoy, cuando contemplamos nuestro símbolo común en los ayuntamientos, los colegios, los hospitales, los acontecimientos, los uniformes, las fiestas. Nuestra bandera es, por tanto, símbolo del pasado, el presente y el futuro que tiene Andalucía, de nuestros valores humanos y de nuestra historia compartida. Y pertenece, por tanto, a todos los andaluces, por encima de creencias e ideas, sea cual sea su condición”.