La comarca más al norte de la provincia se reivindica como tierra de oportunidades y apuesta por el oleoturismo y las dehesas de toros bravos

Fotografía de portada: Panorámica de Vilches.

Al norte de la provincia de Jaén, en las estribaciones de Sierra Morena, la comarca de El Condado apuesta por el turismo como elemento de diversificación de su economía. Los ocho municipios que forman parte de este territorio lleno de contrastes naturales y patrimoniales desafían al futuro más inmediato con nuevos productos turísticos que ponen en valor la riqueza artística y medioambiental de una comarca que quiere desperezarse de su olvido histórico y proyectarse como tierra de oportunidades.

Para ello, bajo la marca ‘Condado de Jaén. Calidad Rural’ la comarca quiere aprovechar las expectativas que se presentan con los fondos europeos de desarrollo rural y, de la mano de la Asociación para el Desarrollo Rural de El Condado, Asodeco, ha puesto en marcha un programa de experiencias que tienen como piedras angulares el oleoturismo, las dehesas y los toros bravos y su inmenso patrimonio.

El Condado lo forman ocho municipios distribuidos de oeste a este: Vilches (con las pedanías de Guadalén y Miralrío), Arquillos (con la pedanía de El Porrosillo), Navas de San Juan, Santisteban del Puerto, Castellar, Montizón (con las pedanías de Aldeahermosa y Venta de los Santos), Sorihuela del Guadalimar y Chiclana de Segura (con las pedanías de Camporredondo, Los Mochuelos y La Porrosa).

Esta semana se han visitado algunos de esos pueblos en un Fam-Press Trips organizado por Asodeco. La primera parada ha sido en Vilches, quizás el municipio con mayor dinamismo económico gracias en parte a la influencia de la planta aceitera de Coosur, con 300 empleos generados.

Vilches

Pero Vilches es también un lugar lleno de rincones mágicos. De hecho forma parte de la red de Pueblos Mágicos de España. Se trata del municipio con más kilómetros de costa interior en España, ya que en su término municipal se encuentran el embalse de La Fernandina, el pantano del Guadalén y el embalse de Giribaile.

Por el municipio también pasan los ríos Guarrizas, Guadalén y Guadalimar, y comparte con Linares la demarcación del Monumento Natural de El Piélago.  Un lugar idóneo para empaparse de naturaleza por cualquiera de sus muchos senderos naturales.

No menos relevante es su patrimonio histórico-artístico. Destacan la iglesia de San Miguel, la ermita de la Virgen del Castillo, los restos de los castillos de Vilches y Giribaile, pertenecientes a la Ruta de los Castillos y las Batallas de Jaén, y el yacimiento arqueológico de Giribaile, de época ibérica y uno de los enclaves arqueológicos más grandes de la provincia de Jaén con sus 18 hectáreas.

Y para degustar la mejor gastronomía comarcal nada mejor que una parada en el Hotel Restaurante Casa Marchena. Se trata de un

coqueto hotel con una cuidada cocina donde, además de las carnes de Sierra Morena, se pueden degustar los mejores aceites de oliva extra y de extracción temprana.

Reses bravas en la finca El Añadío, en Vilches.

El Añadío

Otro de los principales alicientes de Vilches son sus dehesas y explotaciones de reses bravas. Quizás el mejor exponente sea la Finca El Añadío, un ecosistema natural de casi 400 hectáreas gestionado por María Jesús Gualda, la quinta generación de una familia dedicada a su gran pasión, la cría del toro bravo.

Su paisaje ondulado está salpicado de encinas, acebuches, lentiscos…y cubierto de pasto natural, en el que pastan unas 300 reses de lidia y caballos, que conviven con la fauna autóctona, como venados, jabalíes, zorros, perdices, liebres, linces … además de numerosas aves.

El Añadío complementa su vocación taurina con una oferta de alojamientos rurales de alta calidad. Se trata de un conjunto de edificios de piedra, antiguas viviendas de los vaqueros, establos, pajares, etc, rehabilitados respetuosamente y convertidos en salones y habitaciones, todos dispuestos alrededor de un patio principal, flanqueado de porches, con huerto, árboles frutales y fuentes.

También dispone de una piscina que vuela sobre la dehesa donde pastan los toros y la plaza de tientas. A todo el conjunto le rodean los corrales y demás instalaciones ganaderas donde se pueden ver los animales y desde cualquiera de sus rincones se divisan inmensas vistas panorámicas.

Centro de Interpretación del Aceite y el Olivar de Navas de San Juan.

Navas de San Juan

El Condado apuesta también por el oleoturismo para diversificar su oferta y atraer visitantes. Una buena oportunidad para sumergirse en la cultura oleícola es el Centro de Interpretación del Aceite y Olivar de Navas de San Juan que, tras una cuidada reforma, ha vuelto a abrir sus puertas en marzo de este año con una exposición permanente y didáctica para ayudar al visitante a tener y reconocer el sentido del patrimonio agrícola y su valor, como transmisor de procesos culturales base de nuestra historia.

Se concibe como punto de partida del turismo en el municipio de Navas de San Juan, como elemento informativo y dinamizador de las posibilidades oleoturísticas del mismo. Un centro de última generación que cuenta con aplicaciones táctiles, proyecciones y videojuegos para poder interactuar y tener una experiencia completa.

En el mismo complejo se ha ubicado el Ecoparque del Aceite y el Olivar, junto a los terrenos del antiguo matadero. Se trata de una zona verde con aparatos biosaludables y columpios, así como bancos distribuidos por toda la zona y algunas mesas de picnic. Destacan la fuente, construida de manera artesanal con piedras del término municipal en la que hay una roca vertical en el medio de la que emana agua, y las antiguas maquinarias de almazaras de aceite que decoran el lugar.  

Arquillos

La que ha sido primera etapa del Fam-Press Trips organizado por Asodeco concluyó en el municipio de Arquillos, uno de los dos -el otro es Montizón- que pertenece a las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena que fundó Carlos III en el siglo XVIII.

El centro de interpretación de las Nuevas Poblaciones de Arquillos, sobre un edificio que ha recibido varios premios de restauración, ofrece una completa información sobre el proceso colonizador y repoblador que impulsó Carlos III y que culminó Pablo de Olavide.

Así, a través paneles y nuevas tecnologías audiovisuales, recrea la época que dio lugar al nacimiento de las Nuevas Poblaciones, el papel de Pablo de Olavide y su vinculación con las ideas de La Ilustración, la materialización en Arquillos y en toda Sierra Morena, la posterior persecución de los ilustrados, hasta la redacción de la primera constitución democrática de España en 1812, así como el desarrollo del municipio de Arquillos desde sus orígenes hasta la actualidad dentro de la comarca de El Condado.

Del patrimonio histórico-artístico de Arquillos también merece una visita la Iglesia de la Inmaculada Concepción, que fue construida en 1769 siguiendo el modelo implantado en el resto de templos de la colonización. Presenta una sencilla fachada neoclásica sobre la que se coloca una airosa espadaña articulada en dos cuerpos. La Torre del Reloj, por otro lado, fue construida en el siglo XVIII y despierta gran interés entre los visitantes.

Centro de Interpretación de las Nuevas Poblaciones, en Arquillos.