«Se ha constatado la importancia del medio rural durante la pandemia»
Los pueblos más bellos de España están de celebración. Como cada año, el 1 de octubre tiene lugar el Día de los Pueblos más Bonitos de España, coincidiendo con la fecha de su creación, hace ya más de diez años. Se trata de un día muy importante para esta asociación que pone de manifiesto la belleza y autenticidad de los pequeños enclaves, así como la riqueza y el valor de las tradiciones históricas de los ya 104 pueblos que engloban la red.
“La Asociación Los Pueblos más Bonitos ha vivido junto a nuestros visitantes, vecinos y alcaldes, once años donde la felicidad de los logros obtenidos, los momentos de tristeza por la perdida de familiares y amigos durante la pandemia, y la incertidumbre ante la despoblación, nos hace reinventarnos cada día, trabajando para el futuro de nuestros pueblos más bellos y más auténticos”, explicó Francisco Mestre, su fundador y presidente, durante la asamblea nacional de los Pueblos Más Bonitos celebrada el pasado fin de semana en Peñíscola (Castellón)..
Para Mestre, la pandemia “está reescribiendo nuestra forma de ver el mundo y nos ha hecho comprender que no hay nada seguro para siempre”, y que si algo está constatando desde el año 2020 es la “importancia del mundo rural, para alimentarnos y para darnos la tranquilidad de poder tener una vida mejor, lejos de la contaminación, el ruido y el stress.”
Francisco Mestre explica, en su manifiesto emitido por el Día de los Pueblos más Bonitos, que “después de un año y medio de pandemia, queremos reconocer el esfuerzo de nuestra sociedad por salir adelante y queremos recordar a todos aquellos que perdimos y nunca podremos reemplazar”.
Aún hay “algunos desafíos” por superar, como las telecomunicaciones, con su correspondiente mejora de la conectividad para impulsar la oferta de estos pequeños municipios como lugar de trabajo para nacionales y extranjeros, y por ser un revulsivo para ese turismo sostenible y no estacional por el que la Asociación ha apostado desde su creación, hace ya más de una década, pero el primer paso es evitar la pérdida del patrimonio “nuestro más preciado tesoro”.
Para estos pequeños pueblos, “sin nuestro patrimonio perdemos de vista nuestra propia historia, nuestro pasado y nuestro futuro. Por este motivo, nuestro objetivo es la sensibilización desde nuestros propios ciudadanos hasta las más altas instancias del estado”
“Potenciamos los valores de nuestros pueblos, la gastronomía y nuestras costumbres más antiguas. Por ello, reivindicamos nuestra importancia como guardianes y custodios de lo auténtico y de la amabilidad y sinceridad de nuestras gentes.”,ha concluído Francisco Mestre.