José de la Torre y su hijo José Miguel, autores de esta novela ambientada en la Sierra Sur jiennense y que honra la memoria de los mayores
José de la Torre Márquez y José Miguel de la Torre Laguna, padre e hijo, han presentado su novela “El niño que hablaba a la encina centenaria”, que narra la amistad entre José, un niño tenaz y aventurero, y su abuelo Laureano, quien le enseñó a caminar, a trabajar la tierra y a enfrentar la vida con valentía. Ambientada en los olivares de la Sierra Sur de Jaén durante la posguerra española, la obra es un fiel testimonio de las tradiciones, los valores y el afán de superación de una familia de campesinos.
José de la Torre Márquez, nacido en Alcaudete en 1948, revive sus recuerdos de infancia. Su pasión por la escritura, la pintura y los viajes por los pueblos más pintorescos de España dan forma a su narrativa.
Por su parte, José Miguel de la Torre Laguna, nacido en Málaga en 1981, formado como guionista y dramaturgo, aporta matices oníricos y mitológicos, creando una obra donde la creatividad y el legado familiar se entrelazan de manera vibrante.
A lo largo de sus páginas, el lector descubrirá relatos fascinantes: un abuelo que cuida a su nieto como a su propio hijo, un niño en busca del último lobo de su estirpe, una moza sonámbula que trepa cada noche por un álamo blanco, un matarife que repudia la crueldad hacia los animales, y un carbonero que domina el poder del fuego hasta que seis aviones bombardean su villa.

La historia habla también de una cabra payoya, traída desde la Sierra de Grazalema para proporcionar leche a un bebé, y de una burra blanca que transporta en su serón las afamadas cerezas de Castillo de Locubín. Del asedio al Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, del bombardeo sobre Jaén y del inexpugnable Castillo Calatravo de Alcaudete.
De la feria del ganado en Martos, de las noches insomnes en la era cuidando la parva, de los antiguos olivos de La Carrasca, y de las criaturas inmortales que habitan el corazón del bosque de la Sierra Víboras.
Con un estilo ágil, evocador y entrañable, la novela invita a reflexionar sobre el inexorable paso del tiempo y la fuerza de los lazos familiares. Destacan en ella sus protagonistas: Laureano, un abuelo que pierde la fe y se encomienda a la sabiduría de la Madre Naturaleza, y José, un niño que habla a una encina centenaria hasta el día en que obtiene su anhelada respuesta. Durante las presentaciones, José de la Torre Márquez y José Miguel de la Torre Laguna han compartido su experiencia en el proceso de escritura, profundizando en los capítulos más significativos de la obra y reflexionando sobre la idiosincrasia de la Sierra Sur de Jaén
