La fotógrafa y veterinaria Katy Gómez traslada en una muestra su experiencia en las vías pecuarias de Jaén
Fotografía de cabecera: Katy Gómez. Transhumancia 05
El centro cultural del Hospital de Santiago de Úbeda acoge hasta el 16 de mayo la exposición ‘Trashumancia. Ir y venir entre vereas’, de la fotógrafa y veterinaria Katy Gómez. Se trata de un proyecto expositivo realizado por la Fundación Caja Rural de Jaén y que narra un viaje de trashumancia a través de las vías pecuarias de la provincia de Jaén, uno de los últimos lugares de la España donde la trashumancia aún permanece viva. La fotógrafa ha realizado nueve trashumancias siguiendo el rebaño de los hermanos García Rico de Santiago-Pontones para crear un relato visual que recoge los valores medioambientales, sociales, culturales y económicos que realizan los ganaderos trashumantes.
Katy Gómez, ganadora absoluta de los Travel photographer of the year TPOTY 2019 y del premio Spain nacional award sony 2018, invita a compartir imágenes y sensaciones que conecten al espectador con la trashumancia y que ayudan a dar a conocer y preservar un patrimonio cultural que ha merecido el reconocimiento por la UNESCO en 2019 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Si los pastores desaparecen, desaparecerán con ellos cientos de años de sabiduría tradicional, de patrimonio cultural y de gestión ecológica del territorio”, ha señalado Katy Gómez.
La exposición se compone de 48 fotografías de gran formato y se completa con un catálogo-libro y un audiovisual en versión española y versión inglesa El horario para visitar la exposición es de martes a viernes de 11 a 14 horas, y de 17:30 a 21 horas. Sábados de 11:30 a 14 horas y de 17:30 a 21 horas. Lunes y domingos cerrado.
Katy Gómez ha acompañado a los hermanos García Rico de Santiago –Pontones hasta en nueve trashumancias en uno de los pocos caminos o vereas que se mantienen aún vivos en la Península Ibérica. Aquel que se desarrolla entre las Sierras de Segura hasta las dehesas de Sierra Morena y que en el año 2019 trasladó a 68 ganaderías y 38.000 cabezas de ganado en su mayoría ovinos de raza segureña. Y que paradójicamente es menos conocida que el camino mesteño Norte-Sur, aunque gracias a ella se mantiene viva la trashumancia y aún podemos contemplar en la provincia de Jaén, dos veces al año el paso de los rebaños por vereas y cordeles. Una exposición de fotografía que tiene como objetivo dar a conocer la belleza y la dureza de la trashumancia jienense, hacer un merecido homenaje a las familias trashumantes segureñas. Formada por hombres y mujeres que mantienen vivo un compromiso con el territorio, el paisaje y las tradiciones, mediante el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, productores de un cordero segureño de especial valía, tanto por su excelente calidad como por su contribución al patrimonio cultural inmaterial.
