El villanovense Javier López, de 21 años, crea su propia línea de aceite temprano y destina los beneficios a la restauración de la SAFA, el centro donde se formó

Con apenas 21 años, Javier López Rojas ha lanzado su propia edición especial de aceite temprano en su pueblo natal, Villanueva del Arzobispo. Pero la iniciativa de este joven emprendedor tiene un carácter solidario, por cuanto prevé destinar los ingresos de la comercialización del aceite de oliva a sufragar la restauración del edificio de la SAFA, donde él cursó sus estudios hasta el año 2020.

Javier López ha querido tener este gesto de agradecimiento con el centro educativo SAFA por considerar que “fue aquí donde se me despertó la vocación emprendedora, lo que me ha permitido continuar viviendo y desarrollando su carrera profesional en este municipio de 8.000 habitantes”, ha señalado el joven emprendedor villanovense.

Ahora, tres años después de haber emprendido con éxito utilizando un recurso propio de la tierra, el aceite de oliva virgen extra, este antiguo alumno, propietario de la oleoteca “Los Albacares”, ha lanzado una edición especial de aceite temprano con cuyos ingresos pretende contribuir a la restauración del edificio del centro.

Concretamente, el objetivo es ayudar a su antiguo colegio con la restauración de la fachada. Se trata uno de sus elementos más emblemáticos del edificio, un palacete de principios del siglo XX donado tras la guerra civil por la familia Bueno Benavides al padre Rafael Villoslada SJ para que las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA), obra confiada a la Compañía de Jesús, fundase un centro que pudiera acoger y formar a los niños de las familias más necesitadas del pueblo.

Desde entonces, año 1940, esta antigua casa señorial acoge el centro SAFA Villanueva del Arzobispo, que viene desarrollando ininterrumpidamente, durante más de 80 años, su labor educativa en este municipio, acogiendo alumnado desde la educación infantil a la Formación Profesional, fruto de la cual recibió en 1991la medalla de oro de la Ciudad.

 Javier López Rojas fue alumno del ciclo de grado medio de electromecánica de vehículos durante los cursos 2018-19 y 2020. Tras su formación en este centro, decidió emprender en su pueblo y, junto a su familia, fundó la oleoteca “Los Albacares”, dedicada a la producción y comercialización de productos derivados del aceite. Desde el año 2020 vive dedicado a este proyecto, que le ha permitido seguir vinculado a su pueblo de una forma muy activa y comprometerse con su futuro.

 Fruto de esa implicación, y en agradecimiento a la formación recibida y a la labor realizada por el colegio SAFA, liderado por su directora, Pilar García, ha tenido la idea de lanzar una edición especial y limitada de aceite temprano, de solo 500 botellas, con el nombre de este centro y una etiqueta que reproduce su emblemática fachada.

En la creación de esta etiqueta han participado tres docentes del colegio que imparten dibujo, diseño y digitalización.  Además de en la tienda-oleoteca propiedad del antiguo alumno, el aceite se venderá en otros establecimientos locales, en ferias especializadas y a través de la propia web del colegio.

Con los ingresos, este antiguo alumno espera poder contribuir de forma significativa a la restauración de la fachada de este edificio, que cuenta con un imponente balcón con cierre de forja típico de la arquitectura de principios del siglo XX.

 Todo el edificio está en trámites de ser declarado BIC y, junto a la fachada, en él destaca su patio de columnas de mármol, al estilo neoclásico. No en vano, este palacete constituye uno de los atractivos turísticos de Villanueva del Arzobispo, formando parte de su ruta de casas señoriales, siendo una de las pocas abiertas al público para visitas promovidas por el Punto de Información Turística. Además, es tradición en el pueblo que las parejas de novios y los niños que realizan la primera comunión realicen allí sus reportajes de fotos, una muestra más de su profunda imbricación en la vida del pueblo.