María Teresa Murcia recopila en un libro los santos de la comarca, un fenómeno ancestral que data del s. XV
Ángel Custodio Pérez Aranda, el “santo Custodio” experimentó una aparición que le indicó que tenía que ejercer de “médico de Dios”. Tan grave misión, quizá sea el motivo por el que este ‘santo’ es el mas carismático y mas célebre de entre todos los registrados en la comarca y cuya advocación se mantiene intacta y en creciente ascenso día a día en este ya bien entrado siglo XXI. Esta es una de las observaciones que realiza María Teresa Murcia Cano, la autora del libro “Enigmas de la Sierra Sur”, que acaba de presentarse en Frailes dentro de las conmemoraciones para celebrar el Día del Libro. El acto contó con la participación del cronista de Alcalá la Real, Domingo Murcia, y la periodista de Canal Sur Televisión Ana Mercedes Cano, que ayudaron a la autora a desgranar aspectos de esta nueva publicación.
“Enigmas de la Sierra Sur” dedica una gran parte de testimonios gráficos de los lugares donde vivián los santos más conocidos de la zona y aporta unas fotografías casi inéditas que fueron realizadas en el año 1936 al santo Custodio, como nunca se le ha visto, rodeado de vecinos de la Hoya del Salobral y junto a su esposa. Son fotos espectaculares rescatadas por la autora de una publicación, Mundo Gráfico archivada en la Biblioteca Nacional de Madrid.
María Teresa Murcia hace en “Enigmas de la Sierra Sur” un inventario de los santos de la comarca con especial atención a los tres más reconocidos: el santo Luisico, el santo Custodio y el santo Manuel y trata de situarlos en su contexto para aportar luz sobre este enigma casi indescifrable. También dedica un capítulo a las santas con especial atención ala alcalaína Nicolasa o a Flora Ruiz de los Villares. La autora desmiente que este fenómeno de los santos pueda achacarse a la incultura de la población. Esta postura es también compartida por otros destacados estudiosos del fenómeno.
Para María Teresa Murcia este enigma de los santos es un fenómeno ancestral, que se remonta al siglo XV, y que persiste en la comarca por las creencias en torno a la salud y otros aspectos culturales que suelen tener un origen mágico, como apariciones de la virgen, o apariciones de difuntos o almas en pena en los que podemos ver la influencia de movimientos espiritistas en la zona hasta la Guerra Civil y cuyo origen aparece vinculado a los grupos masónicos que existían en la zona entre los siglos XIX y XX.
“Enigmas de la Sierra Sur” apostilla que el fenómeno de santos y curanderos se mantendrá en el futuro y convivirá con naturalidad con la medicina científica.