Génave rinde homenaje este domingo a su Hijo Predilecto, fallecido en abril y que deja un legado inmenso con el léxico, la cultura y las tradiciones de la Sierra de Segura
Génave rinde homenaje a su Hijo Predilecto Alejandro Faustino Idáñez de Aguilar, fallecido el pasado mes de abril. El filólogo, escritor e investigador es una de las personalidades más relevantes que ha dado este municipio, divulgador del sentimiento serrano, prolífico autor de libros sobre las tradiciones y la lengua, y plenamente comprometido con Génave y la comarca de la Sierra de Segura. Será este domingo 17 de septiembre y, tras su nombramiento como Hijo Predilecto, se descubrirá una placa conmemorativa en la casa donde nació en 1936
El alcalde de Génave, Jaime Aguilera, ha destacado que Idáñez de Aguilar es “una de las personalidades más relevantes que ha dado este municipio, un docente apasionado, un lingüista riguroso, un prolífico escritor, un investigador de las tradiciones y un defensor y divulgador del sentimiento serrano”.
“Y además, siempre mantuvo un compromiso ejemplar con Génave y una vinculación muy estrecha con sus gentes. Presumía de Génave y Génave presume de tener un vecino e hijo predilecto como él. Por tanto, estamos ante un reconocimiento más que merecido, que también queremos hacer extensivo a su esposa, Iris, un apoyo fundamental durante toda su vida y que también es una magnífica embajadora de nuestro pueblo”, señala el alcalde genavero.
El acto comenzará a las 10.30 horas en el Salón de Actos del Ayuntamiento, donde se dará lectura al acuerdo plenario de su nombramiento como Hijo Predilecto de Génave y se desarrollarán las intervenciones del alcalde, de los cronistas locales de Génave y Orcera, y de varios familiares de Idáñez de Aguilar, así como la proyección de unos vídeos.
El acto contará con una segunda parte que tendrá lugar en la vivienda donde nació Idáñez de Aguilar, en la que se descubrirá una placa conmemorativa. A esto hay que sumar que el acuerdo plenario del nombramiento como Hijo Predilecto también contempla que una de las Salas del Archivo Municipal del Ayuntamiento lleve su nombre, así como la celebración cada dos años de unas jornadas literarias y de investigación de temática local en su honor.
Alejandro Faustino Idáñez de Aguilar nació en 1936 en una casa de la Plaza de la Constitución de Génave. Licenciado en Abogacía en la Universidad de Granada, finalmente se doctoró en Filología Hispánica en la Universidad de Salamanca, impartiendo desde ese momento la docencia en su tierra. Su obra literaria abarca muy diversos géneros, si bien destacó en sus investigaciones sobre tradiciones vinculadas al nordeste andaluz, la Sierra de Segura y las Sierras de Alcaraz. Entre sus obras más relevantes, destacan ‘Vocabulario del Nordeste Andaluz (El habla de las Sierras de Segura y Cazorla)’, ‘Bujaraiza: memoria de otro tiempo’ (en este caso junto a su gran amigo Emilio de la Cruz, también fallecido ya), ‘Geografía política de la provincia de Jaén’, ‘Léxico de la Región Prebética’, ‘Cuentos y recuentos de una tierra’ y ‘Repalandorias de la Sierra de Segura’.
Se caracterizó por su riguroso trabajo de investigación sobre el terreno, recopilando historias, tradiciones, leyendas, acontecimientos y personajes significativos en la idiosincrasia de la Sierra de Segura y sus zonas limítrofes. Divulgador del sentimiento serrano, creó junto a otros ilustrados serranos el símbolo de la ardilla segureña.
Además, aportó al progreso y al enriquecimiento social y cultural de Génave, trabajando en la unión de los agricultores locales a través de la Cooperativa Virgen del Campo o en la creación del servicio financiera de la antigua Caja Rural de Ahorros. También contribuyó a la recuperación de la Jota y Malagueña de Génave en la década de los 70 y participó en el grupo precursor de las primeras Jornadas Culturales de la Villa de Génave.
Reproducimos a continuación algunos párrafos de la que es su principal obra investigadora, ‘Vocabulario del Nordeste Andaluz (El habla de las Sierras de Segura y Cazorla), editada en 2001 por la Diputación Provincial de Jaén:
“Algunos rasgos de gran interés caracterizan el dominio lingüístico. Uno es la permanencia de la frontera con el reino granadino a lo largo de todo el flanco meridional, que perdura estabilizada en estas montañas desde el siglo XIII hasta la conquista definitiva de Granada, lo que permite que la convivencia entre la población lugareña y los moriscos granadinos se prolongue durante dos centurias más. Otro es el grado de estratificación cultural de la población, que prácticamente ha permanecido invariable desde el siglo XVI hasta tiempos recientes, por no haber sufrido el proceso de superposición cultural consecuente con las sucesivas oleadas inmigratorias propias de otros sistemas montañosos españoles menos meridionales. Estos acontecimientos históricos van a dejar su huella en la forma de ser de los habitantes y en el léxico de todas las áreas del territorio.
Los materiales lingüísticos aportados constituyen el mecanismo a través del cual podemos conocer la realidad del mundo del serreño o la vida intrahistórica de la gente del medio rural, que encierra valores humanos que merecen el mayor respeto y consideración, porque son el poso que la evolución sociocultural ha ido dejando a lo largo del tiempo entre nosotros y constituye un legado cultural que forma parte del fondo común de los pueblos hispánicos”.
