El municipio baezano lleva a Fitur los carteles de dos de sus principales señas de identidad: la Semana de Pasión y el Corpus Christi

La Semana Santa de Baeza llega a FITUR a través del cartel anunciador de la misma, que fue presentado a todo el mundo en este gran escaparate. Concretamente, en esta edición, Baeza presume de sus días grandes con una magnífica instantánea del baezano Antonio J. García que transporta a los presentes hasta la noche del Domingo de Ramos de Baeza, donde al inicio de una nueva Semana Santa, la emblemática y a la vez cofrade calle del Rojo se inunda de emociones ante el Señor que ora bajo el olivo de San Andrés.

Este cartel traslada al visitante una perfecta visión de lo que se encontrará cuando llegue a la ciudad: patrimonio, religiosidad, esplendor, imaginería y sentimiento cofrade a flor de piel. Y es que los baezanos llevan con orgullo el tener una Semana Santa muy propia, que, precedida por unas intensas vísperas, estalla con 22 Cofradías y Hermandades desfilando por sus engalanadas calles, convirtiéndose así en una de las localidades españolas que mayor número de corporaciones penitenciales tiene en proporción al número de habitantes.

Todo aquel que visita la ciudad en estos días queda sorprendido ante la majestuosidad de su imaginería, entre la que se pueden encontrar auténticas obras de arte que la devoción conservó a lo largo de los siglos. También destacan las calles por la que discurren los desfiles penitenciales trasladando al visitante algunas zonas de la ciudad, como pueden ser los callejones del entorno de la Catedral de la Natividad, a las calles de Jerusalén por las que Jesús cargo con la cruz camino del Calvario.

Se trata pues de una Semana Santa de grandes contrastes donde aquel que visite el Nido Real de Gavilanes podrá admirar la manera de llevar los tronos tanto al estilo tradicional baezano, como a horquilleros o costal. Además, podrá comprobar en primera persona el majestuoso patrimonio con el que cuentan las Cofradías y Hermandades en sus cortejos procesionales, donde cobra especial protagonismo el

bordado de las túnicas o palios. También destacan los diferentes pasos procesionales o la plata de los enseres que conforman los diferentes guiones, formados por penitentes de todas las edades, sin faltar la mujer ataviada con la mantilla española.

Cita obligada en la agenda es la procesión de palmas el Domingo de Ramos por los alrededores de la Catedral de la Natividad o la interpretación del Miserere, también en el templo mayor de la ciudad, en la noche del Martes Santo por la coral baezana. Y es que la pasión también suena, bien a través de las diferentes bandas de música, con el cante de los saeteros desde los balcones o con la tamborrada que hace vibrar a Baeza en la tarde del Sábado Santo.

Todo ello, sumado a la gastronomía típica de la fecha y a la amplia oferta que ofrece Baeza durante los 365 días del año hace, sin lugar a dudas, que sea el escenario perfecto para vivir como un baezano más, estos días de la pasión.

Corpus Christi

La grandiosidad del Corpus Christi de Baeza centra todas las miradas en la primera jornada de FITUR, en donde fue presentado el cartel anunciador de esta solemnidad para el presente año, obra del fotógrafo baezano Pedro Narváez.

Con esta presentación, el Ayuntamiento de Baeza apuesta por el día grande de la ciudad, en el que paisanos y visitantes salen a las engalanadas calles para contemplar el paso de Jesús Sacrametando en la magna custodia procesional, que el antequerano Gaspar Núñez de Castro realizara entre 1700 y 1714 y que, a día de hoy, es máximo exponente de la orfebrería barroca a nivel nacional. Cuenta esta maravillosa obra de arte con 13 arrobas de peso (casi 150 kilogramos) y una altura de 2 metros y 2 centímetros, realizada en oro, plata y pedrería en un cargadísimo estilo barroco, que le valió ser declarada por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural en noviembre de 2013.

Más allá de la misión para la que fue encargada la mencionada custodia procesional de Baeza, la misma con el paso de los siglos se convirtió en una seña de identidad de la ciudad, que los baezanos, con orgullo llevan como bandera. Y es que, cual triunfo de luz que se eleva sobre el Valle del Guadalquivir, cada Día del Señor, brilla en su discurrir por las monumentales calles de esta ciudad con tanto arraigo eucarístico.

La participación de la ciudadanía juega un papel importante en esta celebración, en la que los baezanos desde las primeras horas del sábado engalanan sus fachadas, realizan altares y los más jóvenes cubren los añejos empedrados de coloridas alfombras. Por ello, tras la puesta de sol, el corazón monumental de la ciudad se llena de visitantes para recrearse por el itinerario procesional en la “noche de los altares”, donde además en diferentes enclaves se ofrecen conciertos de música sacra que hacen aún más especiales estas vísperas.

Con la llegada de la mañana la juncia y el romero perfumarán las calles, mientras el sol tímidamente ilumina las tres portadas efímeras que se levantan en diferentes puntos del recorrido. En la actualidad, desde el Ayuntamiento de Baeza, junto al Excmo. Cabildo Catedral se está trabajando en diferentes proyectos que servirán para que ambas instituciones continúen engrandeciendo esta celebración del Corpus Christi. En definitiva, se trata de una cita obligada para los amantes del turismo religioso y cultural, en el que podrán vivir en primera persona una de las mayores expresiones de religiosidad popular de la ciudad impregnada de belleza, devoción y autenticidad