El Ayuntamiento quiere poner en valor el próximo verano estos dos importantes argumentos patrimoniales y turísticos para el municipio
Porcuna está presente en Fitur promocionando el turismo cultural, gastronómico y religioso. En esta ocasión, se ha puesto el foco promocional en la Casa de la Piedra, la Romería de Alharilla (declarada de Fiesta de Interés Turístico de Andalucía) y los violetes de Porcuna.
Sin embargo, Porcuna ya prepara la puesta en valor de los que van a ser, sin duda, dos grandes argumentos para turismo en el municipio: la Cisterna romana de la Calderona y el anfiteatro romano.
Estos dos grandes elementos patrimoniales se encuentran actualmente en obras, aunque en el caso de la Cisterna romana ya en su recta final, pues se encuentra al 95% de ejecución y la intención del Ayuntamiento es inaugurarla el próximo mes de marzo.
En el caso del anfiteatro romano, que será uno de los más grandes de la Península ibérica, se está trabajando en la recuperación de algo menos del 20% de todo el yacimiento, con una inversión de 3 millones de euros y que permitirá ponerlo en valor de forma parcial. Pero para poder completarlo en su totalidad se calcula que se requerirá una inversión de al menos 30 millones de euros, según ha indicado el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno.
“Las dos obras en marcha, la Cisterna de la Calderona y el anfiteatro romano, estarán concluidas para este verano y podremos presentarlas en la próxima edición de Fitur”, ha señalado, con satisfacción, el primer edil de Porcuna.
Las culturas pasadas han dejado en Porcuna una importante herencia arqueológica y arquitectónica, con la piedra como hilo conductor. De las canteras de piedra salieron el anfiteatro romano, las cisternas romanas de la Calderona, la iglesia de la Asunción o la Casa de la Piedra en el siglo XX.
Miguel Moreno destaca el trabajo de recuperación del patrimonio local que el Ayuntamiento ha llevado a cabo en las dos últimas décadas, desde las galerías del antiguo Pósito de Carlos IV, donde están ubicadas ya tanto la sala del museo romano y la sala de ibero, hasta las Carnicerías Reales, la antigua iglesia de Santa Ana que se va a convertir en centro de interpretación de Obulco o el centro de recepción de visitantes de Cerrillo Blanco.