Las siete almazaras que forman parte de GPO celebran su reunión anual en las instalaciones de Castillo de Canena
«En Jaén se espera una cosecha media alta de buena calidad, con un fruto sano y en buen estado, en términos generales”. Así lo señaló Francisco Vañó, director general de la almazara jiennense Castillo de Canena y presidente de la asociación Grandes Pagos de Olivar, tras la reunión de las siete almazaras miembros de esta asociación, celebrada esta semana en Canena y Baeza, en la que se ha visitado el olivar y compartido información sobre las respectivas cosechas en las distintas zonas productoras de los socios.
Respecto a Jaén, “la climatología ha acompañado en la provincia, con un régimen de lluvias superior al año pasado y temperaturas más moderadas en primavera y verano lo que, si bien puede suponer un pequeño retraso en el inicio de la recolección, ha evitado el enorme estrés sufrido por el olivar la campaña 2023 y hace prever una buena calidad”, explicó Vañó.
Francisco Vañó y Rosa Vañó, directora comercial de Castillo de Canena,han sido anfitrionesdel encuentro de Grandes Pagos de Olivar. La asociación fue fundada en 2005 por Carlos Falcó, Marqués de Griñón, Alfredo Barral y Agustín Santolaya y cuenta en la actualidad con siete socios: Hacienda Queiles (Navarra), Aubocassa, (Mallorca), Marqués de Griñón (Toledo), Marqués de Valdueza (Badajoz), Castillo de Canena (Jaén), Casas de Hualdo (Toledo), y Masía El Altet (Alicante).Son productores procedentes de diferentes zonas olivareras que comparten un rasgo común: los AOVES deben estar producidos en un Pago, un terruño delimitado que aporta singularidad al aceite de oliva virgen extra, donde los olivos están sometidos a un control cercano y estricto. Este año, las cosechas en las zonas respectivas se prevén igualmente buenas, en términos generales.
La reunión celebrada en Castillo de Canena se enmarca en las actividades de control y auditoría e intercambio de conocimiento y experiencias de la asociación. Los siete representantes de las almazaras visitaron el olivar y la almazara de Castillo de Canena en línea con esta política de puertas abiertas y transparencia entre socios.
Todos los miembros de Grandes Pagos de Olivar se someten a estos controles para comprobar que los asociados cumplen con los estrictos protocolos en materia de olivicultura e industria oleicola exigidos en sus estatutos. En este sentido, Francisco Vañó, presidente de Grandes Pagos de Olivar, explicó que “esta auditoría pone de manifiesto la filosofía que impera en nuestra Asociación. Todos los miembros de Grandes Pagos de Olivar estamos involucrados con la trasparencia, el intercambio de conocimiento y en la firme voluntad de dar a conocer y potenciar el consumo de los AOVES de extrema calidad producidos en todas las regiones olivareras españolas”. “Somos un ejemplo de cómo la colaboración, la puesta en común de ideas y proyectos, el apoyo mutuo nos fortalece a todos. Tenemos una importante trayectoria que lo avala desde 2005. Precisamente, el año próximo cumpliremos nuestros primeros veinte años como Asociación, y lo celebraremos como se merece, con diversas actividades que estamos diseñando estas semanas”, avanzó el presidente de GPO