La Semana de Pasión es una buena oportunidad para visitar este municipio, declarado Pueblo Mágico, Flor de Andalucía y su conjunto amurallado como BIC
Fotografía de portada: Vecinos de Iznatoraf junto al estand del municipio en la Feria de los Pueblos.
Iznatoraf, Pueblo Mágico, Flor de Andalucía y que tiene a su muralla urbana declarada Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1985, se prepara celebrar la Semana Santa, que viene cargada de tradiciones antiquísimas, con especial relevancia en la Pasión cantada, una interpretación con orígenes medievales, y la escenificación del Encuentro de María con su Hijo en la mañana del Viernes Santo.
La Semana Santa es una buena oportunidad para conocer algunos de los enclaves monumentales de este municipio de la comarca de Las Villas. Como la Iglesia Parroquial de la Asunción, que data de finales del siglo XVI y primeros años del XVII. En ella se mezclan los estilos barroco y manierista. Su interior es Vandelviriano, de planta casi cuadrada, cuatro grandes pilares la dividen en tres naves; las cubiertas son bóvedas vaídas y de arista, destacando en todas ellas una delicada decoración manierista que augura el final del Renacimiento, sin duda traza de los seguidores del Maestro, quizás Alonso Barba.
A los pies del templo se encuentra el coro con sillería barroca de gran belleza y calidad. La sacristía con el escudo del obispo Andrade y Castro es barroca. En el lateral de la fachada principal se encuentra un cuerpo para dependencias parroquiales y su torre de pequeño tamaño comparado con el resto de la edificación. La iglesia guarda una riqueza deslumbrante. Cartelas, roleos y motivos heráldicos, pero el mayor tesoro es la sacristía y el conjunto de ornamentos y piezas litúrgicas que acoge. Cuenta con una mesa de mármol negro y alabastro del siglo XVIII con enormes cajoneras de nogal con excelentes tallas con magníficos relieves renacentistas, fechadas en los primeros años del siglo XVI, así como una importante orfebrería: cruces, custodias, cálices… y vestidos litúrgicos.
Ermita del Cristo de la Vera Cruz.- La ermita es un edificio religioso construido entre los siglos XVII y XVIII. Ha sido reconstruido en el XIX. Su planta es de cruz latina cubierta por bóveda de medio cañón rebajado, en el crucero es ovalada y en el camarín de media naranja con los cuatro evangelistas en altorrelieve en las pechinas y decorada con motivos vegetales de estilo barroco. En el exterior, espadaña y en su portada arco escarzano y jambas lisas.
Iznatoraf presume también de una rica gastronomía que tiene en los dulces de Semana Santa su máxima expresión. A destacar los “Buñuelos de viento”, de interior hueco, que evidencian la presencia árabe en los orígenes de su cocina.