La capital jiennense recupera la hegemonía turística provincial y pone en valor nuevos atractivos patrimoniales

Contenido ofrecido en colaboración con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía’

La capital jiennense ha vuelto a posicionarse como un destino turístico de primer orden, recuperando las cifras de visitantes anteriores a la pandemia y, sobre todo, ejerciendo la hegemonía o la capitalidad en materia turística en el conjunto de la provincia. Así lo corroboran los datos ofrecidos por el Sistema de Inteligencia Turística de la provincia de Jaén (SIT), que coordina la  Cátedra de Turismo Interior de la Universidad de Jaén, que han situado a la capital en el primer puesto provincial en número de viajeros y pernoctaciones en establecimientos hoteleros durante los pasados meses de abril y mayo con más de 20.000 visitantes. El grado de ocupación por plazas ha sido de un 64% y un 55% en mayo, y el grado de ocupación por habitaciones se situó en abril en un 77,6 % y en mayo en un 47%. En cuanto a los indicadores de rentabilidad, Jaén registró una Tarifa Media Diaria (ADR) de 72,08 euros y unos ingresos por habitación disponible (RevPAR) de 55,59 euros, en mayo.

Los datos también reflejan un flujo constante de turistas al Castillo de Santa Catalina que ha recibido durante estos meses de abril y mayo un total de 7.915 visitantes. Asimismo, la Oficina de Turismo ha recibido durante ambos meses a un total 9.823. En definitiva, unos parámetros que se sitúan por encima de la media provincial y que convierten a la ciudad de Jaén como el destino que presenta mayor rentabilidad hotelera.

Al recorrer el casco histórico de Jaén, en calles, rincones y monumentos se advierte la riqueza de la convivencia de tres culturas: cristiana, judía y musulmana. Pasearemos por las estrechas calles del barrio de la Judería. La presencia judía se remonta al siglo VII: su antigua judería tenía su entrada en la Puerta de Baeza, que recuerda hoy una menorá gigante, y que abre el paso a un dédalo de calles donde destaca la capilla de San Andrés, que fue en tiempos una de las sinagogas de la ciudad.

La Carrera Internacional Noche de San Antón, a su paso por la plaza de Santa María y la Catedral de Jaén. Arriba, la Casa del Reloj, tras su rehabilitación.

Y qué decir de los Baños Árabes. Construidos en el siglo XI, los Baños Árabes están ubicados en los sótanos del Palacio de Villardompardo. Cuentan con una extensión de 450 metros cuadrados, lo que los convierte probablemente en los más grandes de cuantos se pueden visitar en España. A juzgar por los restos de decoración almohade que se conservan en algunas de sus Salas, debieron de ser restaurados hacia finales del siglo XII.

Y visible desde todos los puntos del casco histórico está la Catedral, una auténtica joya del Renacimiento español. Bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, el templo es una obra maestra de uno de los mejores arquitectos renacentistas, Andrés de Vandelvira y fuente de inspiración para la construcción de muchas catedrales en Hispanoamérica. Además, está considerada una de las obras más notables del Renacimiento en Andalucía de ahí que hace unos años se iniciara el proceso para conseguir su declaración como Patrimonio Mundial por la UNESCO

Sobre el cerro del mismo nombre se levanta el imponente Castillo de Santa Catalina, que ofrece unas extraordinarias panorámicas sobre el valle del Guadalquivir, la campiña y la Sierra Sur a sus espaldas.

En los últimos tiempos, la ciudad jiennense ha incorporado a su patrimonio otros edificios que engrandecen su conjunto histórico. Es el caso de la restauración del conjunto histórico de la Fuente de la Magdalena y del edificio de las Antiguas Carnicerías-Baños del Naranjo, un Bien de Interés Cultural (BIC) que se ha recuperado para potenciar su atractivo turístico y contribuir al enriquecimiento del patrimonio histórico jiennense.

Los Baños del Naranjo se han convertido en una excelente propuesta cultural y patrimonial en el conjunto histórico de Jaén.

El BIC de los Baños del Naranjo fue comprado por el Ayuntamiento en el siglo XV y albergó la pescadería de la ciudad y después de las carnicerías públicas. Con una fachada del XVIII, en 1929 se vació su interior para habilitar una escuela nacional y posteriormente, en 2009, tras muchos años de abandono, se puso a punto el manantial de la Magdalena, de donde parte el Raudal, la cavidad que llevaba agua al resto de la ciudad. En 2013 se ejecutaron trabajos de limpieza y consolidación, a la espera de su definitiva rehabilitación.

En cuanto a la Fuente de la Magdalena, se ha mejorado el sistema de evacuación de las aguas del Raudal, instalación de sistema de reciclaje de afluencia de caudal de agua a la fuente, consolidación de los zócalos de mampostería descarnados en la pared, entre otros trabajos. Por cierto que el Lagarto de la Magdalena es patrimonio inmaterial de Jaén, vinculado a su raudal y símbolo de la potencia de la ciudad.

Los Baños del Naranjo se han convertido también en un excelente espacio cultural. En la actualidad alberga la exposición ´ConTempo´ con la que se muestra por primera vez el Fondo Municipal de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento con obra gráfica de Picasso, Manuel Ángeles Ortíz, Miró o Chillida, entre otros. Esta muestra inédita se podrá ver hasta el 10 de febrero de 2023 en horario de jueves a domingo, de 11 a 14 horas, abriendo también los sábados, de 17 a 19 horas. El nuevo espacio artístico nace para albergar muestras de larga duración, promovidas por el Consistorio y con figuras de relevancia artística que sumen atractivo para la vertebración turística del casco antiguo

La Sala de Arte Contemporáneo de los Baños del Naranjo abre con la exposición ‘ConTempo’ que descubre al público, jiennenses y visitantes, una selección de obras de este fondo municipal nunca expuestas, junto con cuatro obras donadas a la ciudad por el pintor Manuel Ángeles Ortiz y junto al grabado de Picasso, que el Ayuntamiento de Jaén adquirió en 1981 por suscripción popular a iniciativa e impulso de Pilar Palazón. Se trata de una exposición que nos sitúa en el nacimiento del Fondo de Arte Contemporáneo Municipal de Jaén durante el primer Ayuntamiento democrático de la ciudad, en un momento apasionante en la cultura y las artes del momento.

Otro inmueble que ha sido recuperado es la Casa del Reloj o Casa de las Heras, que ya luce en la plaza de Santa María, en la esquina de la plaza con la calle Maestra. Este edificio de 115 años es una de las pocas joyas de estilo modernista que quedan en pie en la ciudad. La Casa del Reloj o la Casa de las Heras se construyó a petición de Eugenio de las Heras (1879-1943). El pequeño edificio era uno de las cuatro relojerías que por aquella época había en la capital jiennense, y todas se encontraban en la misma calle.  Esta singular obra se acerca al eclecticismo modernista y neomudéjar del arquitecto Lluís Doménech y Montaner. Entre los elementos más destacables están el uso de ladrillo rojo, que le da un toque ornamental muy característico. También incluye azulejos en algunas partes del paramento.

Yacimiento de Marroquíes Bajos, uno de los asentamientos del Calcolítico más importantes del sur peninsular.

En la zona de expansión de Jaén, en el norte de la ciudad, encontramos el epicentro del  Parque Arqueológico de Marroquíes Bajos, con más de 8.000 metros cuadrados y que constituye uno de los asentamientos más importantes del sur peninsular, al ser el centro y origen del poblado Calcolítico. En el campo de trabajo arqueológico de Marroquíes Bajos se ha localizado recientemente una fosa con dos urnas cinerarias que recogen las cenizas de al menos dos personas; La importancia de estas piezas reside en que forman parte del que sería el primer enterramiento íbero hallado en la ciudad de Jaén.

Para finalizar nuestro paseo por la capital del Santo Reino bien merece una visita el oppidum de Puente Tablas, que forma parte de la ruta del ‘Camino de Aníbal’, auspiciada por el Consejo de Europa. En este itineario, partiendo de Cádiz, se subirá por el Guadalquivir hasta Baécula, donde se añaden dos sitios arqueológicos como Cástulo, cuya princesa Himilce se casó con Aníbal, y el oppidum de Puente Tablas, que fue abandonado tras la II Guerra Púnica. De aquí se seguirá a Cartagena y desde ahí a Francia, Italia y Túnez.