El congreso «Creciendo juntas», organizado por la compañía Deoleo en Córdoba, reúne a mujeres rurales y olivareras que lamentan la desigualdad en el sector
La brecha de género en el sector olivarero, y más concretamente en los puestos directivos de las empresas y cooperativas, sigue siendo uno de los retos del sector oleícola, a pesar de que las mujeres están liderando ya el relevo generacional en Andalucía.
En el transcurso de la segunda edición del congreso ‘Creciendo Juntas: Liderando la transformación del sector oleícola’, celebrado hoy en Córdoba organizado por Deoleo, líder mundial de aceite de oliva, ha puesto de manifiesto la importante desigualdad que sigue existiendo en los puestos de mando de las cooperativas.
En el congreso, celebrado en el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, se ha puesto como ejemplo la provincia de Córdoba, donde de 82.000 socios cooperativos el 31% son mujeres, pero en los consejos rectores la cifra es de 790 mujeres (el 12% del total), mientras que apenas hay tres presidentas de cooperativas. En cambio, resulta paradójico que las mujeres están liderando las ayudas que concede la Junta de Andalucía para la incorporación al sector agrario. Si en 2018 la cuota femenina era de solo el 22%, en la actualidad suponen el 54% del total, según los datos expuestos por la directora general de Industrias y Cadena Agroalimentaria de la Junta, Cristina de Toro.
El encuentro celebrado en el palacio de Orive de Córdoba, ha reunido a mujeres referentes en los distintos eslabones de la cadena de valor del aceite de oliva (agricultoras, investigadoras, directivas y empresarias) para reflexionar sobre los desafíos y oportunidades de un sector en plena transformación.
Mariu Luchetti, directora de marketing, desarrollo de negocio y sostenibilidad de Deoleo, ha puesto en valor esta iniciativa: “En Deoleo estamos presentes en toda la cadena de valor, impulsando la calidad, la innovación y la cercanía. Por eso, este congreso no es solo un espacio de diálogo, sino una iniciativa transformadora que fomenta la divulgación, el entendimiento y la inspiración sobre los grandes temas del sector, especialmente para las nuevas generaciones”.
En el primer coloquio, moderado por Nuria Yáñez, directora técnica de Almazaras de la Subbética y colaboradora en el Protocolo de Sostenibilidad de Deoleo, han intervenido Carmen María Melero Rosa, ingeniera agrónoma y responsable de asesoramiento en campo, sostenibilidad y calidad en la Cooperativa Virgen de la Torre (La Victoria, Grupo Almaliva); Paula Da Silva Continho, directora industrial en Olibest Olivo Gestao; Lara Rallego, responsable de planificación y aprovisionamiento de materia prima en la fábrica de Córdoba de Deoleo; y Laura Fernández, técnica de campo del Grupo Jaencoop y responsable del Protocolo de Sostenibilidad de Deoleo.
Durante la mesa, Carmen María Melero ha resaltado la importancia de afrontar el relevo generacional: “El olivar del futuro tiene que ser rentable, sostenible y con relevo generacional. Los jóvenes no contemplan la agricultura como una transformación. En los colegios nadie diría que quiere ser agricultor. Hay que cambiar eso, porque hoy el campo está modernizado y mecanizado”. Por su parte, la portuguesa Paula Da Silva ha señalado que “en Portugal llevamos más de veinte años de intensa transformación en el olivar. El olivar es nuestra casa y queremos tenerlo cuidado y vigilado, por ello nuestra preocupación fundamental es la sostenibilidad”.
Además, Lara Rallego, de Deoleo, ha puesto en valor la labor en trazabilidad impulsada por la compañía, subrayando que “Estamos trabajando en un proyecto de trazabilidad mediante tecnología blockchain. A través de un código QR con tecnología blockchain, el consumidor puede conocer el origen y las características del aceite que consume. Esta tecnología nos permite crear cultura y apego al producto, mostrando de dónde viene el aceite y sus particularidades».
El congreso ha puesto de relieve la importancia del papel de la mujer en toda la cadena de valor del aceite de oliva y, en este contexto, la primera mesa, titulada “Cultivar para liderar la sostenibilidad desde el origen hacia un futuro resiliente”, se ha centrado en su contribución en las etapas iniciales del proceso productivo. Las participantes han subrayado cómo, a través de una gestión responsable del campo y de la apuesta por la sostenibilidad y la preservación de los recursos naturales, las mujeres están impulsando un modelo de olivar más eficiente, innovador y comprometido con el relevo generacional y la vida en las zonas rurales.
Durante la sesión, se ha analizado el papel del aceite de oliva como embajador de la dieta mediterránea y su creciente protagonismo en la alimentación saludable y sostenible. Las ponentes han coincidido en que la educación del consumidor, la promoción internacional coordinada y la innovación en comunicación son las claves para consolidar su valor en los principales mercados del mundo. Soledad Serrano, presidenta de la asociación del aceite de alta gama QV Extra, ha apuntado que “el aceite no puede seguir tratándose como una commodity. Debemos asignarle un precio justo y sostenible, que proteja al agricultor y garantice rentabilidad”.
Por su parte, Teresa Pérez Millán, gerente de la Inteprofesional del Aceite de Oliva, ha destacado el papel de la comunicación y la internacionalización: “Estamos viendo una creciente demanda en mercados exteriores, donde el aceite de oliva se percibe como un producto de referencia gastronómica y saludable. Tenemos que ayudar al consumidor a que vea todo su valor nutricional y cultural”. Susana Toribio,de Deoleo, ha subrayado la importancia de impulsar la innovación y la internacionalización del sector: “Innovar significa conectar. Las tendencias de consumo están cambiando, y la clave está en adaptarse sin perder el valor esencial del aceite de oliva. Además, el sector necesita una visión internacional que nos permita responder con flexibilidad a los cambios geopolíticos y de mercado”.
Esta nueva edición coincide con el 50 aniversario de la planta de Deoleo en Alcolea, una instalación clave que representa el 70% de la producción global de la compañía y uno de los motores económicos de la provincia.
