Paula Ramírez, una joven maestra de Vigo, regresa a su cuna familiar en la Sierra de Segura para emprender con el turismo rural con el cortijo Peñardera
Hace unos años que Paula Ramírez, una joven maestra de Vigo llegó a Siles en pleno corazón del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. En 2021, recuperó el antiguo cortijo familiar y abrió “Cortijo Peñardera”, un complejo de apartamentos turísticos en uno de los lugares más intrincados de la Sierra de Segura donde la calidad de sus cielos estrellados sobrecoge.
El apoyo que le brindó el Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Segura, a través de los fondos LEADER, el cariño a la finca familiar donde Paula había pasado muchos veranos de su infancia y la oportunidad de negocio en una comarca donde la oferta es limitada y poco conocida, se alinearon para que crear este proyecto turístico aprovechando los muchos recursos que brinda este espacio natural.
Y esta joven gallega acertó de lleno. El negocio funciona bien y los clientes pueden pasar allí, según Paula, una estancia irrepetible. Apartamentos Cortijo Peñardera cuenta con diez casitas con una capacidad de 27 plazas en un entorno privilegiado de olivares, pinares y masas forestales.
Tres personas se encargan del mantenimiento de las instalaciones de los apartamentos. Cuando llega el verano, temporada alta, el cortijo da trabajo a una persona más.
Esta joven habla con entusiasmo del cortijo familiar que ha pasado por varias generaciones de su familia; allí estuvieron sus tatarabuelos y allí pasó Paula buena parte de sus vacaciones. “Siempre he tenido muy idealizado este espacio que asocio al disfrute y el ocio y eso quiero para mis clientes que vivan una auténtica experiencia rural”.
A unos veinte minutos de Siles, las casas están situado en plena montaña donde el cielo se siente más cerca que nunca. Cuenta con cuatro habitaciones tematizadas que invitan a “dormir bajo las estrellas” en un espacio muy atractivo para el turismo de estrellas.
Sabe que vive en un entorno privilegiado pero este espacio requiere de trabajo e inversiones para que continúe siendo el motor de desarrollo sostenible de la comarca. “El campo necesita gente viviendo en él que lo cuide: desde limpiar los caminos, a los olivos pasando por los pinares”.
Como una atalaya en el horizonte, desde Peñardera se divisa parte de la comarca segureña situada al nordeste de la provincia de Jaén. Es aquí donde Cortijo Peñardera abastece su despensa que luego ofrece a sus huéspedes en desayunos, picoteos, etc.
Emprender para conciliar vida laboral y familiar
Ese relieve laberíntico también le ha supuesto numerosas dificultades a la hora de emprender que ha ido superando con tesón y constancia. “Algunos proveedores se resisten a llegar al cortijo y, en otros casos, los servicios son más limitados que en la ciudad como el de lavandería que tan solo hay uno en la comarca. A pesar de todo-dice- los clientes saben apreciar todo ese esfuerzo que le devuelven con fidelidad y cariño”.
Aparte de la burocracia y papeleo está el hecho de ser una joven emprendedora rural. “Hay personas que no te toman en serio y ante eso lo que tienes que hacer es reafirmarte y pararles los pies. Lo positivo de emprender- continúa- es que gestionas tu propio tiempo y puedes conciliar vida laboral y familiar”.
Barreiro recomienda a todas las personas que quieran emprender que se formen y viajen para conocer nuevas experiencias para luego replicar en sus territorios.
Cortijo Peñardera ha contado con ayudas LEADER cofinanciadas por el FEADER de la Unión Europea (90%) y la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía (10%).
FUENTE: ARA