73 de los 97 municipios de la provincia, en situación de riesgo demográfico. Albanchez de Mágina, Cazalilla, Génave, Hinojares y Villarrodrigo son los cinco que están en prioridad alta

Fotografía de portada: Villarrodrigo, un municipio con apenas 390 habitantes, es el que está en situación más crítica

El 53,8% de los municipios andaluces (423 sobre un total de 786) presenta problemas de despoblación, y el 67,26% de esos pueblos, con menos de 5.000 habitantes, se localizan en zonas rurales, sin duda las más afectadas por el declive demográfico que se ceba especialmente con las comarcas de las sierras del interior de Andalucía. “No creemos que los pueblos pequeños sean un problema sino una oportunidad para encontrar calidad de vida para muchos ciudadanos, vivienda a precios asequibles, ratios escolares muy por debajo de la media o atención médica casi personalizada”, apunta el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto.

Las provincias de Jaén y Córdoba son las más afectadas por la pérdida de población. La provincia jiennense ha sufrido una sangría demográfica que supera los 50.000 habitantes en los últimos 15 años y 80 de sus 97 municipios vienen perdiendo población casi de manera constante. Pero la proyección de población que hace el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) es aún más demoledora, pues apunta que podría perder hasta 100.000 habitantes antes de 2040, jóvenes en su gran mayoría. “Jaén no es la España Vaciada, el olivar está ayudando a fijar población”, señala Domingo Bonillo, alcalde de Carboneros, un pueblo del norte de Jaén con menos de 600 habitantes, que intenta revertir la situación gracias a la adquisición de viviendas que se ofertan a familias jóvenes en régimen de alquiler con opción a compra.

Para José Domingo Sánchez, catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Jaén (UJA), estamos ante un problema de modelo territorial. “El medio rural ha de luchar contra el estigma social que todavía lo ve como un espacio de inferioridad, es preciso un cambio cultural y económico para valorizar el mundo rural cambiando el actual modelo territorial”, indica Sánchez

También ve necesarios cambios en el modelo de gobernanza, reforzando la autonomía de los entes locales reforzando la comarcalización de los servicios básicos. Y advierte de que “no todo vale para el desarrollo de las zonas despobladas”, poniendo en cuestión proyectos como las megaplantas solares o las macrogranjas que están proliferando en muchos pequeños municipios. “Hay que aportar por los productos de proximidad y también por las energías renovables que sirvan para autoabastecer a estos territorios y no para lucrar a intereses foráneos”.

Para intentar atajar esta amenaza el gobierno andaluz ha elaborado la primera Estrategia frente al desafío demográfico en Andalucía y lo ha hecho marcándose un objetivo que puede parecer ambicioso por darse en un contexto de caída de la natalidad: llegar a 10 millones de habitantes (ahora tiene 8,6 millones) en 2050.

En el caso de Jaén, cinco municipios aparecen marcados en rojo, con prioridad “alta”.

Es el caso de Albanchez de Mágina, Cazalilla, Génave, Hinojares y Villarrodrigo. Pueblos pequeños, enclavados en comarcas de montaña o zonas rurales dispersas, que cumplen siete o más de los indicadores que alertan sobre el riesgo de despoblación. La densidad de población por debajo de los 20 habitantes por kilómetro cuadrado, el envejecimiento, la escasez de jóvenes o la pérdida de empleo son algunos de los factores que los sitúan en el grupo más vulnerable.

En Albanchez de Mágina, con apenas 930 habitantes que resisten en medio del paisaje montañoso; Cazalilla, con 771 vecinos, mantiene viva la tradición agrícola que ha marcado su historia. Más al norte, Génave, con 547 habitantes, y Villarrodrigo, el más pequeño con 390 residentes, representan el pulso débil pero obstinado de la Sierra de Segura.

El 60% de la provincia, en riesgo demográfico

A estos cinco pueblos se suman otros 33 municipios en prioridad media, que cumplen entre cuatro y seis de los indicadores. En esta lista figuran nombres como Aldequemada, Bélmez de la Moraleda, Cambil, Hornos, Orcera, Pozo Alcón, Siles o Torres, muchos de ellos enclavados en las sierras de Mágina, Segura y Cazorla, donde el relevo generacional y el empleo juvenil siguen siendo asignaturas pendientes.

Otros 35 municipios están catalogados con prioridad baja, entre ellos Arjona, Bedmar y Garcíez, Begíjar, Cazorla, Huelma, Jimena, Lopera, Vilches o Villatorres, que aún conservan cierto dinamismo, pero también acusan la pérdida paulatina de población joven.

En total, 73 de los 97 municipios de Jaén forman parte de esta estrategia autonómica, lo que supone más del 60% del total provincial. El objetivo: orientar ayudas, inversiones e infraestructuras hacia los lugares donde más falta hace. En el mapa, el rojo marca la urgencia, el naranja la alerta y el amarillo la vigilancia.

Listado completo

Prioridad alta:

Albanchez de Mágina

Cazalilla

Génave

Hinojares

Villarrodrigo

Prioridad media

Aldeaquemada

Bélmez de la Moraleda

Benatae

Cabra del Santo Cristo

Cambil

Canena

Carboneros

Cárcheles

Castillo de Locubín

Chiclana de Segura

Chilluevar

Guarromán

Higuera de Calatrava

Hornos

Iznatoraf

Lahiguera

Larva

Lupión

Montizón

Noalejo

Orcera

Porcuna

Pozo Alcón

Santa Elena

Santiago de Calatrava

Santiago-Pontones

Siles

Sorihuela del Guadalimar

Torres

Torres de Albanchez

Valdepeñas de Jaén

Villanueva de la Reina

Villardompardo

Prioridad baja

Arjona

Arjonilla

Arquillos

Arroyo del Ojanco

Baños de la Encina

Beas de Segura

Bedmar y Garciez

Begljar

Campillo de Arenas

Castellar

Cazorla

Escañuela

Espeluy

Frailes

Fuensanta de Martos

Huelma

Huesa

Ibros

Jabalquinto

Jimena

Lopera

Marmolejo

Navas de San Juan

Pegalajar

Puerta del Segura, La

Quesada

Rus

Sabiote

Santisteban del Puerto

Santo Tomé

Segura de la Sierra

Torreblascopedro

Vilches

Villanueva del Arzobispo

Villatorres