La villanovense Lourdes Jiménez, nombrada Mejor Maestra del Mundo por la innovación y filosofía que imprime a sus clases
Hay personas que engrandecen el nombre de Jaén. Una de ellas es Lourdes Jiménez García (Villanueva del Arzobispo, 1986), una profesora que, pese a su juventud, ha sido capaz de revolucionar el anquilosado sistema educativo actual con unos métodos innovadores que buscan inculcar entre el alumnado unos valores sociales que les haga mejores ciudadanos. “Lo que quiero, por encima de todo, es que el aprendizaje les sea útil en la vida real a mis alumnos y para eso intento fomentar su creatividad y espíritu crítico”, señala esta docente que este domingo, día 10 de octubre, va a recibir uno de los prestigiosos ‘Global Teacher Award’ como una de las mejores maestras del mundo.
Lourdes Jiménez es actualmente la directora del colegio público Padre Manjón de Sorihuela del Guadalimar. Antes pasó por Chiclana, Santo Tomé y, en sus primeros años de docencia, por Sevilla y Málaga. Pero ser reconocida como la mejor maestra del mundo, y recibir ese galardón desde una pequeña localidad que no llega al millar de habitantes, sirve también para desterrar muchas falsas creencias: “Tenemos que eliminar esos estererotipos sociales porque está demostrado que para triunfar no hay que salir de los pueblos”, comenta la profesora villanovense. Ella presume también, con un indisimulable orgullo, de ser jiennense: “Nunca he aspirado a irme de mi tierra, siempre he querido estar aquí, en los pueblos, que tienen grandes fortalezas y son fuente de recursos inagotables; por eso, hay que dignificar el valor de los pueblos y apoyarlos para evitar su despoblamiento”.
¿Y qué es lo que hace diferente a esta profesora? En realidad, el galardón que va a recibir esta semana, y al que han concurrido docentes de 110 países, no sólo distingue las cualidades profesionales de las personas que se dedican a la enseñanza. También premia sus cualidades humanas y su metodología e implicación en la transformación social desde las aulas.
“Para mí, los libros de textos están muy alejados de la realidad, creo que los alumnos aprenden mucho más a través del trabajo cooperativo y de la práctica”, explica la maestra de Primaria que es licenciada en Ciencias del Deporte y que es una firme defensora de la coeducación. Pero su secreto va más allá: “Lo que intento es que el alumnado aprenda conectando los elementos curriculares con la diversión, el juego y la sorpresa, potenciando así la creatividad y fomentando valores sociales como la empatía o el cuidado del medio ambiente y las emociones”, recalca Jiménez con una firmeza que revela su pasión por su oficio.
Por eso, Lourdes introduce en sus clases conocimientos útiles que van más allá de los contenidos teóricos de los libros. Cocinar (con su particular MasterChef infantil), hacer deporte, cuidar a los animales, aprender primeros auxilios, hacer teatro, educación vial o la colaboración con asociaciones y residencias de ancianos son algunas de sus aportaciones a la enseñanza. Para ello, ha impulsado una radio y televisión escolar, un huerto y hasta un gallinero para motivar a los pequeños. Además, ha puesto en marcha una campaña para que los alumnos vayan al cole en bici, fomentando así hábitos saludables. “En un pueblo tan pequeño más del 80% de los niños venían en coches con sus padres, y eso había que desterrarlo”, se justifica. Y entre sus iniciativas solidarias destaca la campaña Capas para todos los superhéroes y superheroínas con la que hace teatro, magia o malabares a niños hospitalizados.
Al premio de Mejor Maestra del Mundo hay que unir el recibido en 2019 como Mejor Maestra de España en la categoría de Primaria en los Premios Educa Abanca, los conocidos como los ‘Goya de la Educación’. Lourdes Jiménez también tiene tiempo para escribir libros, donde plasma toda su experiencia en las aulas. Su última publicación ‘Aprendizaje para la vida. Más allá de las teorías’ (2021) tiene un título que es toda una declaración de intenciones y que delata cuál es la filosofía de esta profesora que ha roto moldes en el convencional sistema educativo actual. Al final, resalta Jiménez, su objetivo principal es lograr que “los alumnos comprendan que todos los talentos valen lo mismo y que da igual a que se dediquen en un futuro porque todas las profesiones son importantes en la sociedad”. De ahí que ponga en valor la importancia de la Formación Profesional, y con ella los ciclos formativos adaptados a cada territorio, como mejor vehículo para casar la formación con el mercado de trabajo, dos términos que ahora están muy alejados.