Junto a la iglesia de Santa María, este nuevo espacio turístico redescubre el patrimonio sefardí de Úbeda
La ciudad patrimonial de Úbeda (Jaén), Patrimonio Mundial de la Unesco, ha redescubierto su patrimonio sefardí con la puesta en valor de la Plazuela de la Judería, un nuevo recurso turístico y cultural y que viene para reescribir la Úbeda de hace cinco siglos. La familia Crespo López es la responsable de este espacio turístico en el que han estado trabajando cuatro años para abrirlo al público. Se encuentra en pleno casco antiguo ubetense, entre la Basílica Menor de Santa María de los Reales Alcázares y la plaza de los Carvajales.
Sus propietarios consideran que este lugar viene a redescubrir la historia de Úbeda en torno a la importante e influyente presencia de judíos y conversos, a través de documentos, cuadros, objetos y enseres de la tradición de esta cultura.
Isabel Navidad, guía turística de Úbeda, ha explicado que el proyecto ha buscado la reconstrucción de varias casas judías que había en esa zona. Así, en sus diferentes estancias y salas expositivas “el visitante puede sumergirse en la historia, la cultura y las tradiciones judías”, señaló la guía.
Las distintas estancias abordan temas como la Úbeda judía, la infamia, las casas de la judería, la plazuela, la conspiración, muerte y superstición, la huida, la liturgia o el saber. “No se entiende el esplendor del Renacimiento sin la influencia del saber medieval y sin la labor de escribanos, administradores, banqueros, médicos, astrónomos, botánicos o artesanos”, indicó Fernando Crespo, propietario de este nuevo enclave patrimonial.
Para Crespo, se trata de “un trabajo de años que pretende reivindicar a esas minorías, que se quedaron y lo pasaron muy mal y un espacio con diferentes salas que viene a hacer justicia a esos españoles, que lo eran tanto como nosotros”.
La familia Crespo es también la propietaria de la Sinagoga del Agua, otro espacio redescubierto hace ahora 13 años y que hoy recibe cientos de visitas diarias. “Se ha recuperado un espacio que creíamos prácticamente en ruina y que añade todo un discurso en torno a la historia de la comunidad sefardí, sobradamente documentado, en el que se habla de la Úbeda judía. Algo que abarca un nicho de mercado turístico interesantísimo”, subrayó Andrea Pezzini, responsable también de la empresa Artificis, que se encarga de la gestión de ambos emplazamientos.
Por su parte, Adela Tarifa, catedrática de Geografía e Historia y directora del Instituto de Estudios Giennenses, quien pronunció la conferencia titulada ‘La judería de Úbeda en la Edad Media’, valoró que se recupere un patrimonio tan oculto y se aborde un tema muy poco tratado sobre el que hay mucho por investigar.
“Vamos a dar visibilidad a un patrimonio que hasta hace poco tiempo estaba escondido y sobre el que poco a poco vamos haciendo lo que están haciendo el resto de las ciudades, que es ponerlo en valor”, indicó Tarifa durante su conferencia. A su juicio, se trata también de un “acto de reivindicación y de justicia hacia minorías, que han sido tratadas de una manera muy injusta, olvidadas, masacradas, por lo que creo que hoy también es una reunión que tiene ese valor simbólico”.