El descenso acumulado en la última década se eleva hasta los 46.832 habitantes

La publicación del padrón continuo del Instituto Nacional de Estadística   vuelve confirmar la sangría demográfica que sufre la provincia de Jaén desde la última década. Según los últimos datos, a 1 de enero de 2022, la provincia jiennense cuenta ahora con 623.410 habitantes, lo que supone un descenso de 3.780 habitantes con relación al año anterior. Pero si se toma como referencia la última década, la provincia de Jaén ha perdido 46.832 habitantes en una década, desde el año 2012, cuando contaba con 670.242 personas censadas.

Jaén es una de las tres provincias andaluzas con pérdida de población el último año, junto con Córdoba, con una pérdida de 4.844 habitantes, y Granada, que se ha dejado 1.433. En el lado opuesto, Málaga lidera con diferencia las subidas de población al incrementarse el número de malagueños en 75.205 en los dos últimos lustros. A continuación, la provincia de Sevilla ha crecido en la última década en 7.992 habitantes.

Estos datos no hacen más que confirmar la tendencia demográfica regresiva en la que se encuentra instalada la provincia de Jaén en la última década. Según los datos del INE, el máximo poblacional de la provincia tuvo lugar en 2010 con 670.761 habitantes. Desde entonces, Jaén no ha hecho más que perder población, llegando a perder unas 5.000 personas durante los años más duros de la crisis, cifra que ha ido remitiendo hasta que en 2019 el padrón jiennense aminoró la pérdida al descender en 2.183 habitantes.

Y si malos son los datos actualizados del censo demográfico, peores son aún las proyecciones de población. Hay que recordar que, recientemente el Instituto de Estadística de Andalucía señaló que en 2040, los 97 municipios jiennenses sumarán 581.000 personas, lo que supondría un descenso de 46.190 menos que en la actualidad.

Respecto a los extranjeros, según los datos del INE, en la provincia hay 17.581 personas empadronadas que no tienen la nacionalidad española, suponiendo el 2,82% del total. Respecto a 2021, hay una ligera subida de 681 individuos. Sin embargo, este dato también se suma a las bajadas que experimenta el padrón ya que quedan muy lejos los 24.522 que vivían en 2012. A partir de ese año, empezó a desplomarse hasta llegar a los algo más de 17.000 de ahora.