Ediles de la provincia urgen medidas de choque contra la despoblación

El XI Curso de Planificación Estratégica y Desarrollo Rural, que dirige el responsable de la Cátedra de Planificación Estratégica Territorial, Desarrollo Local y Gobernanza de la UJA, Antonio Martín Mesa, y en el que han colaborado el Ayuntamiento de Huelma-Solera, el Centro Asociado de la UNED de Jaén, la Asociación para el Desarrollo Rural de Sierra Mágina y la Fundación Estrategias para el desarrollo económico y social de la provincia de Jaén, se ha celebrado este viernes en Huelma. El curso ha centrado su temática en dar a conocer cómo el ámbito local y el mundo rural pueden aprovechar los fondos Next Generación de la UE para superar la crisis sanitaria, económica y social provocada por la pandemia del coronavirus (COVID-19). Asimismo, se han abordado las políticas necesarias para afrontar la despoblación en el ámbito rural.

Alcaldes y concejales de distintos partidos políticos y municipios han tomado parte en una mesa redonda, moderada por la directora del II Plan Estratégico de Jaén, Inmaculada Herrador, en la que han clamado por medidas de choque urgentes para revertir la tendencia demográfica regresiva que sufre la provincia de Jaén desde hace una década, donde se han perdido 44.000 habitantes. Además, las proyecciones de población para las próximas décadas son aún más desgarradoras. Por eso, los ediles han lanzado un SOS para pasar de los diagnósticos a la acción.

-Huelma-Solera, Francisco Manuel Ruiz García, alcalde (Adelante)

“Tenemos que cambiar la tendencia, las políticas que se están aplicando no están sirviendo para frenar la despoblación, queremos seguir viviendo con dignidad en los pueblos”, ha asegurado el alcalde de Huelma, Francisco Manuel Ruiz, anfitrión del XI Curso de Planificación Estratégica y Desarrollo Rural celebrado en su municipio. Entre las propuestas lanzadas por Ruiz para intentar revertir el escenario demográfico destacan la simplificación de las trabas burocráticas para los emprendedores, una mayor diversificación agraria y ganadera y, sobre todo, ayudas adicionales para los municipios más castigados por la pérdida de población. “Necesitamos recursos extraordinarios”, ha recalcado.

-Santiago-Pontones, Pascual González Morcillo, alcalde (PSOE)

El alcalde de Santiago-Pontones, el municipio más extenso del parque natural del parque de Cazorla, Segura y Las Villas con 682 km2, ha valorado la necesidad de visibilizar el fenómeno de la despoblación y el reto demográfico, que en su municipio adquiere tintes casi de dramatismo. Así, entre 2011 y 2020 perdió casi una cuarta parte de su población, que actualmente está por debajo de los 3.000 habitantes. Su densidad es de las más bajas, con apenas 4,26 habitantes por km2, algo condicionado sin duda por la existencia de un centenar de pequeños núcleos de población  diseminados por todo el municipio. “Las medidas generales contra el reto demográfico a nosotros no nos valen, algo no estamos haciendo bien, tenemos que ser capaces de innovar con los recursos endógenos que tenemos y buscar la viabilidad de los proyectos”, ha subrayado González. Pero, al mismo tiempo, se ha mostrado confiado en las muchas oportunidades que se presentan en los pueblos pequeños. “Hay que valorizar el mundo rural, pero nos lo tenemos que creer nosotros mismos”, indicó el alcalde de Santiago-Pontones, partidario de adaptar las normativas y convocatorias específicas de ayudas a la idiosincrasia de cada territorio.

-Siles, Francisco Javier Bermúdez Carrillo, alcalde (PP)

Siles es otro de los municipios castigados por la despoblación y, según su alcalde, ni las ayudas concedidas para el fomento de la natalidad han servido para taponar la hemorragia. “Los entes locales deben ser partícipes en la toma de soluciones contra la despoblación”, ha enfatizado Bermúdez, que ha planteado propuestas como que en el reparto de las subvenciones y de las políticas activas de empleo no se tenga en cuenta como principal criterio el de la población para así primar a los pueblos con peor saldo migratorio. De igual forma, ha apostado por desgravaciones fiscales y otros incentivos para aliviar a los pequeños municipios y a los emprendedores. “Cuando los pueblos desaparecen, los ciudadanos pierden su identidad”, ha concluido el alcalde sileño.

Arriba, los alcaldes de La Bobadilla, Santiago-Pontones, Huelma, Siles y el concejal de Albanchez de Mágina en el debate de ediles moderado por Inmaculada Herrador; sobre estas líneas, inauguración del XI Curso de Planificación Estratégica y Desarrollo Rural, en el municipio de Huelma.

-La Bobadilla, Manuel Latorre Aranda, alcalde (PSOE)

La Bobadilla es una de las 35 Entidad Local Autónoma (ELA) de Andalucía, unos entes inferiores al municipio que, a juicio de Latorre, sufren una doble discriminación. “Decimos basta ya a la exclusión y a la desigualdad social”, ha entonado el alcalde-presidente de La Bobadilla, entidad ubicada a caballo entre los municipios de Alcaudete y Martos. Ha recordado Latorre que este núcleo de población llegó a contar con 5.000 habitantes a mediados de siglo pasado, en los albores de la Democracia pasó a 1.200 y actualmente apenas tiene 800 habitantes. “Nuestro principal problema es la exclusión y discriminación que las ELA sufrimos de los proyectos de inversión a las entidades locales”, ha lamentado Latorre. No obstante, ha lanzado un mensaje de cierto optimismo: “Durante la pandemia se ha demostrado que los pueblos y el medio rural ha vuelto a contar y que son territorios con oportunidades”. De cara a atraer población, Latorre se ha mostrado partidario de estudiar incentivos para los inmigrantes que acrediten su arraigo con el territorio.

-Albanchez de Mágina, Alejandro Morales  Moreno, concejal (Ciudadanos)

“En los últimos 60 años hemos perdido dos tercios de la población del municipio, y en 2018 nacieron solo dos niños y murieron 22 personas”, ha sido el testimonio, crudo y realista a la vez, de Alejandro Morales, concejal en Albanchez de Mágina, municipio del que fue alcalde durante varios años. A su juicio, la localidad llegó a tener 2.600 vecinos en 1960  y actualmente su censo es de 1.011 habitantes. “Hay calles enteras donde ya no vive nadie, y otras donde cuelgan carteles que dicen ´se vende casa y huerta`, dos elementos que era la esencia de los pueblos en la segunda mitad del siglo pasado”, ha indicado Morales, que ha admitido que “en muchos aspectos nos sentimos marginados”. Entre las propuestas, el edil de Albanchez, nacido en Pamplona porque él mismo fue víctima del éxodo rural de la segunda mitad del pasado siglo, destacó la apuesta por los equipamientos e infraestructuras supramunicipales para optimizar las inversiones. “Es más importante invertir en el fomento de la natalidad que en obras municipales”, ha dicho. Y ha concluido con un mensaje de esperanza en torno a las “oportunidades” que, a su juicio, se abren con los fondos de recuperación y resiliencia de la UE.

-Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes (presidente)

Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén y de la comisión de Diputaciones de la FEMP, fue el encargado de abrir el XI Curso de Planificación Estratégica y Desarrollo Rural. Reyes ha reconocido que la llegada de los fondos de recuperación Nex Generation de la UE “suponen una gran oportunidad, pero también una gran responsabilidad porque nos obliga a darle la máxima optimización para no generar falsas expectativas”. Francisco Reyes ha señalado que los entes locales deben  participar en la definición y en la gestión de esos fondos. En concreto, se ha reclamado que el 15% de los 140.000 millones que llegarán a España hasta finales de 2025 se gestionen desde lo local. También ha recordado el programa de Reto Demográfico que tiene en marcha la Diputación de Jaén, que destina 5,5 millones de euros para los municipios menores de 5.000 habitantes y los mayores que hayan perdido población en la última década. Y ha finalizado su intervención pidiendo también la implicación del sector empresarial en el destino de estos fondos.