El bajo rendimiento, de un 19,42% de media, motiva que la producción de aceituna de oliva, de menos de 10.000 toneladas, caiga a mínimos históricos
La Denominación de Origen Protegida (DOP) del Aceite de Sierra Mágina, en Jaén, ha cerrado la campaña con una producción de aceite de oliva que no ha llegado a 10.000 toneladas, prácticamente un 8% menos que la campaña anterior a pesar de que se ha producido más aceituna.
Tras el cierre de las últimas cooperativas que aún recepcionaban aceituna en Sierra Mágina, el Consejo Regulador de la DOP ha hecho balance en el que destaca “un nuevo mínimo histórico” de la producción de aceite de oliva.
Finalmente, las entradas de aceituna han sido ligeramente superiores a las del año pasado, llegando a los 51.130.000 kilos un 3,2% por encima de las 49.500 toneladas recepcionadas en la campaña anterior, a pesar de que la previsión inicial apuntaba a que se quedaría por debajo de esa cifra.
Sin embargo, lo destacable es el bajo rendimiento, el menor desde que se tienen registros en el Consejo Regulador, que se ha situado en un 19,42% de media, más de dos puntos por debajo de la campaña anterior, y en la línea de los datos de la provincia de Jaén.
Este rendimiento ha supuesto que la cifra final de aceite producido no haya llegado a 10.000 toneladas, en concreto 9.925, prácticamente un 8% menos que la campaña anterior a pesar de contar con más aceituna. La ausencia de lluvias en primavera, que no llegaron hasta mitad de mayo, y los episodios de altas temperaturas durante la floración han sido los responsables de que por segundo año consecutivo se registre una baja cosecha.
El comportamiento de la comarca ha sido bastante desigual. Por un lado, los municipios de Bélmez de la Moraleda, Cambil, Campillo de Arenas, Cárcheles y Huelma, que sería la vertiente oeste de la sierra, han incrementado su cosecha respecto a la campaña anterior. Sin embargo, Bedmar, Jimena y Jódar han tenido una reducción importante, quedando el resto de los términos con una cosecha similar.
“Se trata, por tanto, de un año muy complicado, ya que el mayor precio del aceite no compensa el incremento de los gastos de olivareros y cooperativas que se reparten entre menos kilos de aceituna”, aseguran desde la Denominación de Origen Sierra Mágina. Ahora, aseguran, las esperanzas están puestas en que una climatología favorable permita tener una próxima cosecha media. Pero para ello creen que “es necesario que aumenten las precipitaciones y que no se registren los conocidos como “golpes de calor” en primavera que tanto han afectado este año”.