El biólogo y apicultor Félix López lidera este proyecto que tiene las colmenas en los parajes más recónditos de Sierra Morena, entre jaras o romeros

Mieles El Rumblar, en Guarromán, es un proyecto de emprendimiento liderado por el apicultor Félix López, que es también biólogo especializado en avifauna y monte Mediterráneo. Extraen  la miel de sus colmenas, situadas en parajes de Sierra Morena y directamente la envasan, sin calentar ni filtrar. No intervienen en el sabor, color u otras propiedades visuales de sus productos, pues son totalmente naturales y dependen de la climatología del año. Se trata de productos de la colmena 100% naturales y que se realizan de forma artesanal.

Además, Félix López realiza también actividades de apiturismo en las que hace una pequeña introducción a la apicultura y muestra las instalaciones donde se extrae la miel.

“Nuestras colmenas se encuentran en los parajes más recónditos de Sierra Morena, dónde las abejas pueden disfrutar de infinitos campos de jaras o romeros, maravillarse con el vuelo del águila imperial ibérica o ver cómo el lince saca adelante cada año su camada de cachorros. Lugares dónde el ruido, la contaminación o los pesticidas no han llegado nunca, allí viven nuestras abejas de raza negra ibérica, afanadas en su meta por mantener una colonia fuerte y saludable, producir miel, traer polen, cuidar a sus crías, mantener la temperatura de la colmena o acarrear agua en el tórrido verano andaluz. Siempre decimos a nuestros clientes que hacemos miel como la de nuestros abuelos, extraemos sólo la miel de nuestras colmenas situadas en los parajes más salvajes de la Sierra Morena jiennense y directamente la envasamos, sin calentar ni filtrar”, indica Félix López.

Félix López muestra las instalaciones de Mieles El Rumblar. FOTOGRAFÍA: ÁLVARO TORRES

“Trabajamos para ofrecerte solamente miel pura, sin mezclar ni pasteurizar, con un filtrado en grueso con tamiz para que no se pierdan ninguna de las infinitas propiedades y beneficios de este súper alimento, por esto pasado un tiempo nuestra miel sufre un proceso natural denominado cristalización o cuajado, lo que certifica que se trata de una miel pura y cruda. Siempre digo a mis clientes y amigos que si alguna vez tuviera que comprar miel y escoger entre varias opciones sin conocer su origen, sin duda me llevaría a casa la que este cristalizada, pues las mieles industriales son sometidas a procesos de calentado y súper filtrados para evitar su cristalización”, añade el emprendedor de Guarromán.

Las mieles de esta empresa están hechas a partir del néctar de flores, savia y polen de diferentes plantas de zonas naturales de Andalucía, únicamente con una apicultura local y sostenible, ayudando a preservar los ecosistemas más delicados y garantizando una miel con un sabor intenso y natural.