El autor de ‘Aceituneros’ es nombrado Hijo Adoptivo de la Provincia en presencia de su nuera y sus nietos. Alfonso Guerra destaca su compromiso «ético y político»
Fotografía de portada: Francisco Reyes entrega el título de Hijo Adoptivo de la Provincia a Lucía Izquierdo, nuera de Miguel Hernández, y a María José, su nieta.
La Diputación de Jaén ha celebrado este jueves un acto en el que se ha reconocido al poeta Miguel Hernández Gilabert como Hijo Adoptivo de la provincia de Jaén. “Hoy es un día para la historia de nuestra tierra y un nuevo hito en su profunda vinculación con el poeta”, ha enfatizado Francisco Reyes, presidente de la Administración provincial.
A su juicio, aunque el poeta alicantino no naciera en esta tierra “su obra le ha dado una proyección a la provincia de Jaén que trasciende las fronteras, haciéndola más conocida y, en definitiva, más universal”. Para Reyes, “solo alguien que apreció esta provincia y a sus moradores pudo escribir los versos de ‘Aceituneros’, que desde el año 2012 ponen letra al Himno de la provincia de Jaén”.
Pero la conexión entre la provincia jiennense y el poeta oriolano va mucho más allá de ‘Aceituneros’ ya que, como ha recordado Francisco Reyes, Jaén “fue clave en la obra de Miguel Hernández, y esto no es baladí porque hablamos de la creación de uno de los poetas más destacados de la literatura en español”. La vinculación de Hernández con esta tierra está labrada durante una corta trayectoria en la que fue destinado a Jaén como comisario de Cultura para dirigir el periódico Altavoz del Frente Sur”. El otro “pilar clave”, según ha rememorado Reyes, fue Josefina Manresa, mujer de Miguel Hernández que era natural de Quesada, la localidad en la que desde el año 2015 hay un museo abierto en memoria de los dos.
“La figura de su esposa fue trascendental para la conservación de su legado”, ha reivindicado el presidente de la Diputación, que ha incidido en que “gracias a Josefina Manresa conocemos hoy a Miguel Hernández como lo conocemos, porque ella fue la responsable de que su obra, sus manuscritos y su archivo personal hayan podido llegar hasta nuestros días”.
En 2012, la Diputación de Jaén adquirió el legado personal del poeta, depositado en el Instituto de Estudios Giennenses y que, a juicio de Reyes, “marcó un antes y un después en esta vinculación entre Miguel Hernández y la provincia de Jaén”.
El legado hernandiano está compuesto por 5.819 registros bibliográficos y 26.684 imágenes entre los que se encuentran documentos personales, manuscritos y correspondencia, borradores de sus obras; recortes de prensa, libros, grabaciones sonoras; dibujos, grabados y carteles; y objetos representativos como la máquina de escribir, la maleta o la lechera en la que le pasaba a Josefina cartas y poemas desde la cárcel. “Un legado que pasó de estar en un almacén desprotegido a hacerse accesible y universal para cualquier persona en cualquier lugar del mundo a través de Internet”, ha destacado el presidente de la Diputación de Jaén.
“Cuando se han cumplido 81 años de su muerte, Miguel Hernández ya está de forma indisociable unido a la provincia de Jaén, que es también la provincia de Miguel Hernández”, ha concluido el presidente de la Diputación.
Posteriormente, Lucía Izquierdo, nuera del poeta alicantino, que ha llegado a Jaén acompañada de sus hijos María José y Miguel, ha admitido la “emoción” de la familia por este reconocimiento. “Miguel Hernández siempre fue de los jiennenses, siempre estuvo aquí, y ahora ya con más motivos si cabe”, ha indicado Izquierdo. La nuera del poeta ha admitido que se quedaron “muy tranquilos” cuando la Diputación de Jaén adquirió el legado hernandiano, hasta entonces en la oscuridad de una caja fuerte de una entidad alicantina.
Lucía Izquierdo ha informado también de que ha entregado al Papa Francisco las obras completas de Miguel Hernández, en el transcurso de una recepción mantenida en el Vaticano. “Ohh, Miguel Hernández”, exclamó el Papa que, según Izquierdo, era un gran conocedor del poeta de ‘Vientos del Pueblo’.
El acto concluyó con una conferencia titulada ‘Miguel Hernández, la inocencia y el compromiso’, impartida por el ex vicepresidente del Gobierno en España Alfonso Guerra. Guerra destacó el “compromiso ético y político” del poeta, del que dijo que tuvo tres heridas que le acompañaron en su corta trayectoria: la vida, el amor y la muerte. “Se sentía poeta, y solo poeta, y su poemario girará como una noria nostálgica”, subrayó Alfonso Guerra, que leyó varios poemas del poeta alicantino. “Hoy con este acto rendimos homenaje al poeta pero también manifestamos su gratitud a Josefina Manresa, por dedicar su vida a la conservación de los textos de Miguel durante la larga dictadura”, resaltó Guerra, que agradeció la unanimidad de todos los grupos políticos Diputación de Jaén en este nombramiento.
