Los trabajos arqueológicos en San Miguel sacan a la luz frescos del siglo XVI. Diputación rehabilitará Santo Domingo con fondos Next Generation

El alcalde, Julio Millán; la segunda teniente de alcalde, África Colomo, y el concejal de Cultura, José Manuel Higueras, han visitado las obras de adecuación arqueológica en los restos de la antigua Iglesia de San Miguel y que han sacado a la luz valiosos frescos del siglo XVI, que de forma paralela también serán puestos en valor por el Ayuntamiento de Jaén a través de su estudio y conservación. Así lo ha señalado el alcalde que ha destacado esta intervención con una inversión global de 1,5 millones de euros y que se ejecuta con fondos europeos de la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI) cofinanciada por fondos Feder y municipales. En una primera fase ya se están realizando las catas arqueológicas, con una inversión de 334.000 euros y una ejecución de los trabajos en los próximos cuatro meses. “Llevamos ya tres semanas de trabajos y en los próximos meses tendremos los primeros conocimientos sobre los que basar la recuperación de la iglesia y su entorno para conocer nuestra historia, ponerla a disposición de todos los jiennenses y mejorar nuestro atractivo turístico dentro del conjunto patrimonial del casco antiguo”, ha dicho Millán, quien ha recordado que de forma paralela, el Consistorio intervendrá en el arreglo integral de 6 calles próximas a la parroquia con un proyecto que ya está adjudicado y que se centrará en la calle Carnero, plaza de San Juan de Dios, calle San Miguel, Cuesta de San Miguel, Lavanderas y plaza Santo Domingo.

De momento se desconoce sobre qué se construyó la parroquia, pero según los estudios es muy probable que se construyera sobre un edificio relevante como un templo romano o mezquita, una cuestión que se espera dilucidar una vez realizadas estas catas arqueológicas. Sobre el ábside de piedra que se conserva y que se había visto afectado por un derrumbe con la caída del tejado que lo protegía, también se actuará mediante el desescombro de la zona afectada y su limpieza para proceder posteriormente a su estudio y una cubrición provisional para frenar el deterioro. En estas primeras semanas de trabajos también se ha descubierto, a través del picado sistemático de las paredes – conocida como arqueología de la arquitectura-, restos de frescos y murales que se localizan en uno de los arcos naves que darían a la nave principal de la iglesia y que probablemente daten del siglo XVI, coincidiendo con la remodelación importante que parece ser que sufrió la iglesia en esta época y que coincide también con la construcción de la fachada de Andrés de Vandelvira, hoy expuesta en el Museo Provincial de Jaén.

Estos trabajos de “arqueología quirúrgica” se llevarán a cabo tanto en el interior como en la parte exterior de los muros para ver los elementos ocultos en las paredes de las casas en las que el templo de San Miguel quedó segregado en viviendas colindantes, una vez que dejara de ser parroquia y fuera vendido en 1874 y demolido parcialmente. Así se han descubiertos restos de frescos y murales que se localizan en uno de los arcos que daría a la nave principal de la iglesia.

No hay que olvidar que San Miguel es un Bien de Interés Cultural que merece un esfuerzo para su preservación que se asienta en uno de los barrios más antiguos de la ciudad ya que, por un lado, se levanta en lo que fue la antigua Aurgi romana, lo que hace pensar a los expertos que puede haber restos de esta civilización en el subsuelo. Del mismo modo, y al igual que ocurre con otros templos jiennenses, como la Catedral y la Magdalena, muy cercana a San Miguel, es plausible que bajo lo que fue el templo cristiano en el que se intervendrá, se localicen testimonios de un lugar de culto musulmán, una mezquita, como ocurre con la aljama sobre la que se edificó la seo jiennense. El procedimiento para lograr responder a estas preguntas se basa, una vez realizada la fase previa documental, en la ejecución de estas 20 catas arqueológicas que cubrirán no solo el interior de la antigua parroquia de San Miguel, sino la plaza y las calles del entorno, es decir, calle Misericordia y Plaza de San Miguel en los límites sur; Plaza de San Miguel y calle Lavanderas por el este, calle Escalerillas por el oeste y calles Telégrafos y Fernando IV por el norte.

Complejo proceso de identificación.- La fase que ahora acomete el Ayuntamiento a través de la empresa Geocaminos ha comenzado después del complejo proceso de identificación de los restos del templo que quedaban en el interior de las viviendas que embuten la iglesia, para lo que ha sido necesario un trabajo importante de estos por parte del Patronato de Cultura, que dirige José Manuel Higueras, que a su vez se apoyó en la valoración de un comité de expertos. Fruto de este trabajo se localizaron y adquirieron hasta cinco inmuebles en los que se ha constatado la presencia de vestigios importantes de la iglesia, desde pinturas a hornacinas y altares, un proceso administrativo intento que culminó hace poco. Se trata además de un trabajo de una gran intensidad arqueológica y de documentación histórica que a buen seguro permitirá hallazgos muy interesantes. Ahora se procederá, mediante demolición controlada de estas viviendas y previa localización y protección de los restos de la iglesia, a la documentación de los paramentos interiores y exteriores del inmueble, momento en el que se aprovechará para analizar las distintas etapas por las que pasó el templo. Igualmente se procederá al análisis de los resultados obtenidos y su valoración, con la obtención de muestras para estudio y análisis de las patologías que puedan afectar a los restos del edificio y la elaboración de la propuesta de conservación y puesta en valor de la zona, todo ello supervisado por los técnicos municipales.

La actuación contempla un importante trabajo en lo que se conoce como arqueología de la arquitectura, que es la intervención arqueológica integral de todos los inmuebles que tiene la iglesia, con un estudio de todos los elementos que conforman el entramado de casas que la engloban, desde el subsuelo a las paredes. La documentación que existe sobre la iglesia de San Miguel la sitúa abierta al culto en el siglo XV, con una influencia gótica notable. Ya en el siglo siguiente se produce su ampliación y se convierte en templo de referencia. En la documentación extensa que acompaña a este proyecto en licitación se detalla que el templo tenía una factura similar a las iglesias de San Bartolomé y San Andrés con planta basilical y tres naves. El templo quedó abierto hasta 1874 fecha en la que se procedió a su posterior venta y demolición parcial, puesto que quedan vestigios de valor en las viviendas del entorno que se salvaron de este proceso. Entre ellos, destacan restos del ábside, el muro de la sacristía, una capilla y cripta laterales y el arranque de una de las torres.

Visita del presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y otras autoridades a la iglesia de Santo Domingo; arriba, visita del alcalde, Julio Millán, a los trabajos arqueológicos de San Migujel.

Santo Domingo

De otro lado, el presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, ha visitado, junto al alcalde de Jaén, Julio Millán, la iglesia de Santo Domingo, un edificio del que es titular la Administración provincial y que, para culminar su rehabilitación, Reyes ha anunciado que se optará a conseguir ayuda de los fondos Next Generation. La restauración de este antiguo templo estaba previsto acometerla a través del convenio que la Junta y la Diputación firmaron en 2018, un acuerdo que, como ha recordado Francisco Reyes, fijaba “una inversión de cerca de 3,7 millones de euros, de los cuales el 20% los financiaba la Diputación y el 80% restante la Junta a través de fondos Feder”.

Desde la rúbrica de ese convenio, realizada con el anterior consejero de Fomento y Vivienda de la Junta, Felipe López, han pasado 4 años y medio y las obras siguen en idéntica situación”, según ha remarcado Reyes, quien ha criticado que “hemos perdido 4 años, los últimos del actual Gobierno andaluz, en los que no se ha hecho caso alguno al convenio ni a los compromisos del anterior Gobierno, y los perjudicados han sido este edificio, la ciudad de Jaén y la oferta cultural y turística de nuestra provincia”.

Para solucionar este problema, desde la Diputación y el Ayuntamiento de Jaén “estamos viendo la posibilidad de aprovechar la oportunidad que nos brindan los fondos Next Generation, de los que a día de hoy ya han llegado a la provincia de Jaén más de 114 millones de euros, para darle el empujón definitivo a este gran espacio”. Al respecto, el presidente de la Administración provincial ha manifestado que “somos conscientes de lo que puede suponer esta actuación para seguir dinamizando el casco histórico de la capital junto a los espacios ya existentes, como el Palacio de Villardompardo, el Antiguo Hospital de San Juan de Dios, el teatro Infanta Leonor y otras actuaciones que está realizando el Ayuntamiento”.

El objetivo de esta propuesta, en la que “vamos de la mano del Ayuntamiento de Jaén y especialmente contamos con el apoyo de la UJA, es preparar toda la documentación que nos permita optar a estos fondos europeos para que cuanto antes este gran espacio pueda ponerse a disposición de la ciudad y también de todos aquellos que vengan a visitarnos y quieran conocer la historia de la ciudad de Jaén en pocos metros cuadrados, como ocurre con la iglesia de Santo Domingo”.

De esta forma, está previsto que técnicos de Diputación, del Ayuntamiento y la UJA trabajen conjuntamente para “hacer un gran proyecto de acuerdo con la normativa para optimizar esta antigua iglesia y atender los intereses de la ciudad y la provincia”, ha apuntado Reyes, quien ha matizado que “esta intervención se llevará a cabo bien con fondos europeos, bien con fondos propios, porque este espacio es titularidad de la Diputación, que lo cedió en 1992 a la Junta, y ni la ciudad ni la provincia nos podemos permitir el lujo de tener cerrado un enclave como este”.