Sergio Rodríguez glosa la figura de un orcereño que triunfó en medio mundo sin que su enanismo le supusiera ningún obstáculo

Orcera celebra durante toda esta semana sus fiestas en honor a Nuestra Señora de la Asunción. El principal atractivo son los encierros de reses bravas de la ganadería de Benito García, con el aliciente de que las vacas y los toros llegan al casco urbano a pie desde el cortijo del Aguadero. Los encierros tienen lugar los días 12, 13 y 14 de agosto, por la mañana el encierro propiamente dicho y por la tarde la suelta de las reses en las calles del centro. Las fiestas arrancan este jueves, a las 20,30 horas, con el pregón del escritor Guillermo Fernández Rojano, durante muchos años afincado en el municipio orcereño, un acto que contará con las actuaciones del taller de baile AMPA Picorzo y el grupo de flamenco de la asociación de coros y danzas El Remeneo.

Con motivo de la publicación del programa oficial de fiestas, el cronista oficial de Orcera, Sergio Rodríguez Tauste, ha publicado un extenso artículo en el que glosa la figura de Eloy Córdoba Hoyo, uno de los personajes más populares de la historia reciente de Orcera.

Algunos apuntes sobre la vida Eloy Córdoba Hoyo (1931-2017)

SERGIO RODRÍGUEZ TAUSTE, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE ORCERA (*)

Con cierta regularidad vemos en el cine películas en las que el protagonista acaba triunfando en la vida partiendo de una situación adversa. Es el llamado cine de superación, el cual nos ha dejado títulos inolvidables como Rocky (1976) Forrest Gump (1996), Yo también (2009), Intocable (2011) o El lado bueno de las cosas (2012) por citar algunos de los muchos ejemplos que hay. Sin embargo, a veces tenemos una historia digna de ser llevada al cine más cerca de lo que pensamos y propia de un guión cinematográfico. Esa es la historia de Eloy, la historia de un vecino de Orcera con enanismo que recorrió medio mundo y triunfó. Todos los que ya tenemos cierta edad sabemos quién fue Eloy Córdoba Hoyo y lo recordamos subido en su motocicleta hecha a medida, con los cacarines que criaba en el corral que tenía junto al antiguo matadero o como usuario de la residencia de mayores de Orcera hasta su fallecimiento en 2017. Tras su jubilación volvió a Orcera para vivir una vida discreta después de una vida intensa. Sin embargo, solo algunos de sus familiares y allegados saben realmente lo interesante que fue su vida, la cantidad emociones que experimentó y la variedad de países que conoció a lo largo de su carrera como integrante del espectáculo “el Bombero Torero”.

Eloy Córdoba Hoyo nació en Orcera el 1 de diciembre de 1931 en la casa de sus padres Ramón Córdoba Córdoba (1901-1977) y Dolores Hoyo Avilés (1907-1950). Su padre se llamaba realmente Ramón Sotero y se casó con Dolores Hoyo en Orcera el 8 de noviembre de 1927. Ramón era talabartero de profesión, es decir, que realizaba cinturones, talabartes de cuero, aparejos para el ganado, para los animales carga y en definitiva productos relacionados con la guarnicionería. Eloy era el tercero de nueve hermanos. En el momento de su nacimiento ya vivían Antonio (1928) y Ramón (1930-2019). Después vendrían Epifanio, conocido por Juan, (1933-1982); María Dolores, conocida por Loleta, (1935-2017); Juana (1937), José María (1940), María (1943-1964) y Julia (1946).  Eloy nació en la calle Escolástico, que hoy se llama Wenceslao de la Cruz, pero que también se ha llamado calle Real, calle Blasco Ibáñez y calle Bolea. Analizando las inscripciones de sus hermanos podemos conocer los distintos cambios que sufrió la calle a lo largo de la Historia. La calle Escolástico se llamaba así en honor a Escolástico de la Parra y Aguilar (1826-1892), orcereño, que llegó a ser consejero de Estado y senador vitalicio. A él se le atribuye un papel determinante en la Ley de regularización del trabajo en los talleres y de escolarización de los niños obreros, conocida como Ley Benot, donde aparece su firma junto a la de Emilio Castelar, Práxedes Sagasta, Claudio Moyano, Alejandro Pidal y Mon, Alejandro Groizard y Francisco Silvela.

De todos los hermanos, tres padecieron enanismo. Juan, Eloy y María Dolores, “Loleta”. Su madre, Dolores Hoyo, murió el 2 de junio de 1950 a los 42 años a los pocos días de un parto de un hijo que no llegó a sobrevivir. La guerra sorprendió a Eloy con cinco años y, como la mayoría de los orcereños, vivió lo peor de la posguerra en una familia en la que había 9 hijos.

La infancia de Eloy

La infancia de Eloy trascurrió como la de otros muchos niños de Orcera en los años inmediatos de una Posguerra marcada por las carestías y las dificultades, sobre todo, teniendo en cuenta que eran nueve niños en la casa de la recién nombrada calle Wenceslao. La familia contaba con una pequeña huerta en la ribera del río Orcera y un olivar en Valdemarín lo que ayudaba a completar los ingresos de Ramón como guarnicionero para el sustento de la familia. Eloy pudo asistir al colegio, como podemos ver en la foto de grupo junto al maestro Miguel Blanco Cuenca, reconvertido en maestro tras su paso por la comisión gestora municipal e incluso ostentar la alcaldía durante un breve periodo de tiempo en 1941. En la foto del colegio aparece junto a su hermano Juan, con el que tuvo una especial vinculación a lo largo de su vida por su enanismo y su corta diferencia de edad, de tres años, como veremos después en el ámbito laboral.  

Su adolescencia estuvo marcada por la muerte de su madre cuando él tenía apenas 19 años a los pocos días de dar a luz a un bebé muerto que también tenía enanismo, tal y como apuntábamos al principio. Esto condicionó la personalidad y la vida de su hermano Antonio que se esforzó para poder estudiar enfermería. Los nueve hijos quedaron huérfanos de madre y Ramón lo tuvo que tener realmente difícil para sacarlos adelante, ya que Julia contaba con tan solo cuatro años en aquel momento.  

Eloy ayudaba a su padre en la guarnicionería y para sacar un ingreso extra rifaba unos borregos que criaba con ayuda de Ángel Robles y, aunque las rifas no estaban permitidas en aquella época, las autoridades no se metían con esta actividad teniendo en cuenta la difícil situación de la familia. En la recién creada banda de música tocaba el triángulo como podemos ver la imagen (Eloy es el primero por la izquierda en la primera fila). La foto es de 1953 ya que al finalizar la temporada en el circo Eloy regresaba a Orcera y continuaba ayudando en el negocio familiar y en otras actividades como la música.

Eduardini

Un anuncio en un periódico cambió por completo la vida de Eloy y de su hermano Juan. Un conocido mientras leía la prensa en el casino de Orcera vio un anuncio en el que se buscaban enanos para un nuevo espectáculo. El anuncio lo había puesto Eduardo Gutiérrez Armela, conocido como “Eduardini” que desde 1921 estaba presente en el mundo del circo y que tras la Guerra Civil lo encontramos muy vinculado a Juan Carcellé que por aquel entonces tenía presencia en el Teatro de la Zarzuela y que posteriormente terminaría dirigiendo el circo Price. Eduardini, tras nueve temporadas de éxito, a partir de 1947 y después de ver la película Blancanieves y los siete enanitos, pensó en diseñar un espectáculo con enanos por lo que puso una serie de anuncios en la prensa con los que reclutar un equipo para su espectáculo. Tras contestar Eloy al anuncio Eudardini se desplazó a Orcera y de allí partieron Eloy y su hermano rumbo a la capital.

La primera imagen de Eloy en su nueva vida data de 1948 en la que aparece en la película-documental sobre la vida de Eduardini bajo el titulo Aventuras y desventuras de Eduardini dirigido por Fernando Robles Polo y en que se podía ver una de las primeras apariciones cinematográficas de Marujita Díaz. Apareció también en Blancanieves y los siete enanitos y Las muchachas de azul (1957), película en la que aparecía un jovencísimo Fernando Fernán Gómez.

A Eduardini las cosas le fueron bien y llevó su espectáculo por numerosos circos hasta el punto de crear el suyo propio, el Circo Eduardini, que se mantuvo en activo hasta que en diciembre de 1958 fue destruido en Marbella por un temporal de viento. Eloy aprendió a firmar, según han manifestado sus allegados, con su nombre gracias a Eduardini ya que era analfabeto, lo cual ya nos indica que su paso por el colegio fue bastante efímero y con poco éxito. Eso hacía que algo tan sencillo como moverse por Madrid fuera complicado para él como por ejemplo en Metro, por lo que se aprendía el número de paradas de metro y le iba quitando un pellizco al billete para saber por dónde iba y cuantas paradas le quedaban.

En su etapa del circo también trabajó en el Circo Americano de Madrid en espectáculos que iban rotando por distintos circos, según dijo el mismo Eloy en su entrevista en el programa de Canal Sur Tal como somos. La actividad del espectáculo en el que trabajaba Eloy empezó a ir más allá de nuestras fronteras. De esta etapa Eloy contaba que en Holanda durante la gira del espectáculo su hermano Juan sufrió un atropello del que le quedaron secuelas, que hizo que se retirara y volviera a Orcera hasta su fallecimiento en 1982.

El Bombero Torero

Eloy se incorporó al espectáculo del bombero torero, entre otras cosas, por las mejores condiciones laborales y por poder acogerse al Montepío de los Toreros (1943-1974). Pablo Celis Cuevas (1900-1969) se había iniciado como torero, aunque a partir de 1924 empezó a desarrollar un toreo cómico con un personaje inspirado en Charles Chaplin que daría lugar al bombero torero en 1928. Tras la Guerra Civil creó un espectáculo llamado El embrujo musical y a partir de 1953 creó con Cristóbal Becerra el espectáculo El bombero torero con el que se incorporaron ocho enanitos, procedentes algunos de ellos del mundo del circo, como era el caso de Eloy. Lo más significativo del nuevo espectáculo es que además de realizar diferentes números humorísticos, los enanitos lidiaban un pequeño becerro vestidos de torero y parodiando (y muchas veces realizando con gran desenvoltura) las suertes del toreo clásico. El éxito fue absoluto, y pronto surgieron otros espectáculos que también incluyeron enanitos entre su elenco de artistas, como el de Manuel Pérez Luque, el Chino Torero. El espectáculo de Pablo Celis, lo mismo que todos los demás que proliferaron durante el siglo XX, se convirtió en un pasaporte a la fama para otros toreros tradicionales. La inclusión, en su repertorio, de la lidia y muerte de un novillo a manos de un novillero, hizo que en este tipo de festejos se formasen muchas figuras del toreo que luego terminaron triunfando. Para un aprendiz de torero, colocarse en una temporada con El Bombero venía a asegurarle que iba a torear cincuenta o sesenta festejos, una cifra muy importante, y que en ningún caso hubiera toreado sin viajar en el autocar en compañía de los cómicos, los músicos y los enanos.

Con Mario Moreno Cantinflas.
Durante su estancia en Macao.

La temporada de trabajo era la misma que la del resto de actividades taurinas lo que le permitía regresar a Orcera durante el invierno y en algunos casos continuar de gira para realizar actuaciones en Sudamérica. De hecho, los miembros del espectáculo solían renovar anualmente su contrato en función de cómo se había desarrollado la temporada. Desde el punto de vista laboral suponía un notable cambio ya que eran tratados de tú a tú y gozaban de respeto en el mundo taurino. Recordemos que este tipo de espectáculos sirvió de trampolín a novilleros que luego triunfaron como por ejemplo Dámaso González, Espartaco, José Ortega Cano,el Soro o Enrique Ponce. Por este motivo los integrantes del bombero torero eran respetados por sus compañeros de profesión y Eloy conoció a grandes figuras del toreo de su época destacando por ejemplo Paquirri.

Con Manuel Celis (1933-2021) se internacionalizó realmente el espectáculo y nuestro Eloy empezó a viajar por el extranjero. Se celebraron espectáculos en Francia, en Sudamérica y en Macao, la colonia portuguesa que había en China cerca de Hong-Kong. Fueron habituales en México, Colombia y Perú en unos eventos en los que se colgaba el cartel de no hay entradas. Eloy recordaba al contar esas historias que eran tratados con gran respeto, viajaban en avión y se alojaban en buenos hoteles como se puede ver en la foto, aunque comentaba siempre que una de las cosas que le daba más miedo era viajar a sitios tan lejanos por si le pasaba algo o se perdía. Durante dos años estuvo de gira por Italia con su espectáculo de donde procede su foto en el Coliseo. Sin duda uno de los espectáculos más potentes en los que participó fue el programa de 21 días de actuaciones en Macao en una gira organizada por la Sociedad de Turismo y Diversiones de Macao en 1967. Durante este espectáculo sufrió una de las pocas cogidas que tuvo a lo largo de su carrera.

Eloy era de los más pequeños de su grupo y aparte de torear hacía acrobacias girando en el ruedo sobre su propia cabeza a modo de peonza. Durante los viajes por el extranjero del espectáculo llevaba en su equipaje objetos de España como cintas de cassette para venderlas durante su gira y a la vuelta traía cosas de allí para venderlas en el rastro e intentar ganar algún dinero extra. Su primera moto se la fabricaron en Italia y era todo un espectáculo ver a Eloy en esa mini moto circulando por las calles de Orcera. Otros objetos curiosos que tuvo en su época fue una radio con televisión en blanco y negro, posiblemente de las pocas que existieron en la provincia.

Eloy conoció a grandes personalidades de la época, sobre todo durante sus giras en Sudamérica. Famosa es su foto con Mario Moreno “Cantinflas” o la recepción oficial que les hizo el presidente mexicano José López Portillo y en la que cada miembro de la expedición del bombero torero recibió una moneda de 50 pesos de oro en agradecimiento por su colaboración en un festival benéfico. Esta moneda Eloy la conservó toda su vida, estuvo custodiada en la surcursal de Unicaja de Orcera y todavía está en manos de su familia.

Jubilación

En 1986 Eloy se jubiló y se estableció permanentemente en Orcera con su hermana Loleta. Se aficionó a criar cacarines en un pequeño corral que tenía cerca del antiguo matadero, y compró una casa en la plaza Virgen de Fátima en la que no llegó a residir. Tras una enfermedad ingresó en la residencia de mayores de La Puerta de Segura y posteriormente se trasladó a la de Orcera donde residió hasta su fallecimiento el 14 de abril de 2017. Durante su estancia lo acompañó un canario amarillo que llevó a la residencia cuando ingresó y que estuvo junto a la televisión de sala de estar de la entrada como un miembro más del centro. De hecho, tras la muerte de Eloy el canario se quedó como su recuerdo y debido al cariño que le tenían el resto de usuarios.

Unos días después de su muerte Juan Pedro González Santoro le dedicó esta poesía:

Era un hombre muy pequeño

Y grande de corazón

Mi amigo Eloy

Ese bombero torero

Que tanto nos alegró

No he podido despedirte

Como yo hubiera querido

Para en persona decirte

Hasta siempre buen amigo

Que Dios te tenga en su gloria

Que en mi vida te llevo yo

Parte de Orcera es tu historia

Adiós simplemente Adiós.

23 de abril de 2017.

Juan Pedro González Santoro.

Referencias y agradecimientos:

· Programa de Canal Sur Tal como Somos. Orcera 1992.

· Carlitos (compañero de Eloy en el Bombero Torero).

· Javier Zorrilla Mihi.

· Antonio Córdoba Hoyo.

· El bombero torero, Pablo Celis Cuevas, publicado en 2000 por el Consejo de Administración de la plaza de toros de Santander.

(*) Artículo de Sergio Rodríguez Tauste publicado en el programa oficial de fiestas de Orcera 2022.

Durante sus últimos años en la residencia de Orcera.