El periodista Ezequiel Martínez reflexiona sobre las causas de la tendencia alcista del aceite de oliva y reclama mayor sensibilidad y pedagogía hacia los jóvenes

¿Porqué se han encarecido tanto el aceite de oliva y otros alimentos de la cesta de la compra?

¿Pagamos un precio justo por el AOVE, con todo el esfuerzo que cuesta elaborarlo? ¿En las campañas de sensibilización hacia el consumo de AOVE, tenemos presente a los jóvenes?

La historia del olivo se remonta a unos seis milenios de antigüedad. En Palestina, los filisteos ya extraían el aceite de las aceitunas. Los cretenses  (3.000-1.450 a. C), consiguieron una producción más regular. En el palacio de Knossos, en la isla de Creta (2.000 a.C.) se hallaron grandes ánforas destinadas al almacenamiento y transporte del aceite. En el antiguo Egipto, en la tumba de Tutankhamón , dinastía XVIII (1580-1320 a. C.), se descubrió una rama de olivo. Con una estaca de madera de olivo, Ulises y sus compañeros dejaron ciego a Polifemo. En Roma fue muy apreciado el aceite de Hispania. El poeta Marcial lo alabó: «Guadalquivir, de cabellera ceñida por corona de olivo, que con tus nítidas aguas tiñes los dorados vellones, amados de Baco y de Palas». Los árabes designaron al aceite de oliva, como: «Zait al-zaytum».

En su libro de Agricultura, Abu Zacaria, también conocido como Al Awan (siglos XII-XIII) que vivió en el Aljarafe sevillano, habla del olivo como un árbol de bendición y señala: La zona del Aljarafe es la más fértil y rica de Al-Andalus, plantada de olivos siempre verdes». Desde 1992, hasta mi jubilación, en 2013, en «Tierra y Mar» (CSTV), hicimos numerosos reportajes sobre el cultivo del olivar y la producción del aceite de oliva. Algunas de esas experiencias las recogí en mi libro «Tierra y Mar», que se publicó a finales de 2013. Sin duda, el sector del olivar y del aceite es el más genuino representante de nuestras producciones, porque el aceite se conserva muy bien y así las producciones para el mercado exterior tienen todas las garantías de conservación, mientras que en productos perecederos como frutas, hortalizas, verduras, caso de fresas, arándanos, tomates, pimientos, pepinos, berenjena, calabacines, etc, el margen de venta se condensa en días o alguna semana como mucho.

Recuerdo mi primer reportaje sobre la campaña de la aceituna. lo hicimos en una aldea jiennense, Garcíez, cerca de Bedmar, a los pies de Sierra Mágina, en Jaén. Se vareaban los olivos, las olivas caían como lluvia verdinegra sobre los mantos o lienzos y de ahí al tractor o a la mula dependiendo de si l recolección se hacía en olivos en pendiente, como ocurre en aquellas sierras, donde la accesibilidad en tractor es difícil y los lienzos deben ponerse con cuidado de que las aceitunas no rueden por la pendiente y se pierda todo el trabajo de recolección. Luego las aceitunas se llevaban a una almazara que funcionaba con prensa de rulos y con capachos de esparto, donde se exprimía el primer zumo de la aceituna. En aquel reportaje entrevisté a Pilar Molina, ingeniera agrónoma, gerente entonces, de la Cooperativa «Olivar de Segura» ,en Puente de Génave, y una de las mujeres pioneras en el sector que ya exportaba entonces a varios países europeos, y más tarde produjeron su «Oro de Génave, bio» y cosméticos con la base del AOVE que exportaban a Japón. En la actualidad, en España hay 32 Denominaciones de Origen Protegidas de aceite de oliva virgen .En Andalucía son 13 las D.O.: Antequera, Estepa-Puente Genil, Baena, Priego de Córdoba, Lucena, Montoro-Adamuz, Poniente de Granada, Montes de Granada, Sierra Mágina, Sierra de Cazorla, Sierra de Segura, Sierra de Cádiz.

En Andalucía hay 175 millones de olivos que ocupan 1,67 millones de hectáreas, más del 60% del olivar de España. Somos la región mayor productora de aceite de oliva del mundo. Más de un tercio del olivar andaluz se cultiva en Jaén con algo más de medio millón de hectáreas, seguida por Córdoba, con 360.000 has, Granada con 200.000; Sevilla con 170.000 y Málaga con 130.000 has. La economía de centenares de pueblos andaluces se sustenta fundamentalmente en el olivar y en la producción de aceite de oliva. Son muchos los poetas que han cantado al olivar, entre ellos: Miguel Hernández, García Lorca y Antonio Machado: «Olivar por cien caminos/ tus olivitas irán a los molinos».

¿Qué ocurre en la actualidad con el precio del aceite de oliva, que es noticia cada día por el aumento de precio en la cesta de la compra? La sequía que venimos padeciendo ya por 5 años, y la escasez del recurso hídrico, han influido en una menor producción en las campañas. El almacenamiento se ha visto reducido hasta el punto que en algunas Cooperativas no disponen de AOVE para la venta. Los precios en los lineales de los supermercados de una botella de un litro está en torno a los diez euros, e incluso más. Algunos grandes supermercados han bajado sustancialmente el precio del AOVE, para atraer de nuevo al consumidor. Un estudio publicado por Manuel Parras, Catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados,  exrector de la Universidad de Jaén (2007-2015), Presidente del Consejo Económico y social de la provincia de Jaén, y de la IGP (Indicación Geográfica Protegida) «Aceite de Jaén», señala que el consumo pér capita de AOVE en España y en 2022, fue 2,99 litros/año. El consumo por segmentos de población varia: Menores de 35 años, 1 litro;  De 35 a 50 años, 1,70; De 50 a 65, 3,40; y los mayores de 65 años, principales consumidores de esta grasa con 5,80 litros/año. De lo que deducimos que hay que trabajar y convencer a los jóvenes de las bondades del consumo de AOVE.                                                                                                        

Las asociaciones de consumidores piden al Gobierno que intervenga ante las subidas alarmantes de artículos de primera necesidad, como los alimentos, o como los combustibles para los vehículos. La inflación ha entrado en la cesta de la compra y los consumidores y consumidoras miran antes el precio del producto que el contenido. En la cesta de la compra, los productos que más se han encarecido han sido el aceite de oliva, el azúcar y el arroz. Según el IPC, en agosto el aceite de oliva subió un 9%, un 50% más que hace un año. El azúcar subió un 42,5% con respecto a 2022; el arroz, un 21,6%, y las patatas, un 18%. Ante la escalada de precios en los alimentos, el gobierno francés ha acordado con los supermercados bloquear los precios de 5.000 productos, sin recurrir a la intervención directa en el mercado.

La subida de la cesta de la compra y el alza de precios será uno de los temas prioritarios para el próximo Gobierno, si sale adelante la investidura de Pedro Sánchez. Lo consumidores tenemos que cuidar y recortar nuestra economía, pero no reducir drásticamente el consumo de AOVE. El Aceite de Oliva Virgen Extra, hay que cuidarlo como oro en paño. No hay porque utilizarlo para todo. Para freir se puede utilizar un aceite de oliva que cuesta la mitad. El AOVE hay que reservarlo para las ensaladas, las tostadas de la mañana y para lucirlo en algunos platos especiales, y si es AOVE ecológico, mucho mejor, porque contribuimos a cuidar la tierra y a preservar el medioambiente, además de las propiedades saludables de un producto ecológico. De su consumo depende la subsistencia de decenas de miles de familias andaluzas, que cuidan el olivar, el paisaje y la biodiversidad, que tanto disfrutamos en nuestros viajes al medio rural.

Si dejamos de consumir AOVE se vaciarán muchos pueblos andaluces. Otros países competidores están deseando ocupar nuestro espacio, el de ser los mayores productores de aceite de oliva del mundo. Esperemos que regresen las lluvias y este otoño veraniego nos traiga una buena campaña de la aceituna para restablecer el equilibrio en los mercados, y entre la oferta y la demanda. Y a los políticos, pongan freno a la subida de los precios en los productos y alimentos de primera necesidad, es una prioridad económica y social que merece todo su esfuerzo al servicio de la sociedad a la que dicen defender.