Tras varios años de trabajos, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, inaugura este sistema hidráulico con 2.000 años de vida que permanece inalterable al paso del tiempo
Fotografía de portada: Las autoridades durante la visita a la cisterna romana de la Calderona, el jueves 11 de julio.
La cisterna de la Calderona, en la ciudad romana de Obulco, una de las principales urbes de la antigua Bética, sigue cogiendo agua de forma natural y funcionando para lo que fue concebida hace más de 2.000 años. Tras un largo periodo de restauración este jueves se ha abierto al público en Porcuna (Jaén) este sistema hídrico del siglo I a. C. (la cisterna recibe agua desde la capa freática) que está considerado como un hito arqueológico dentro de las ciudades romanas de la antigua Hispania.
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha inaugurado esta restauración cuya financiación ha corrido a cargo del programa del 1,5% Cultural, en la convocatoria publicada en junio de 2018 por el entonces Ministerio de Fomento. De este modo, el Gobierno central ha aportado el 70% del presupuesto total, de casi 1,7 millones de euros, mientras que el Ayuntamiento de Porcuna ha asumido el 18% y la Diputación de Jaén, el 12% restante.
Se trata de la rehabilitación de un bien patrimonial que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y que en la Guerra Civil se utilizó como refugio antiaéreo. Pablo Casado, director del Museo Arqueológico Municipal de Obulco, ha señalado a EFE que la apertura de la cisterna “es el resultado tangible y espectacular de un proyecto de arqueología científica” iniciado hace 50 años, tras la aparición del conjunto escultórico íbero de Cerrillo Blanco.
“Se trata de un conjunto de casas y edificios de un sector de la ciudad romana, y la cisterna se conserva, tras la excavación, tal y como la dejaron los romanos”, ha señalado Casado. También considera que este yacimiento ha aportado una enorme información histórica sobre la evolución de la ciudad durante más de 700 años desde la época romana clásica hasta la antigüedad.
La función original de este sistema hidráulico era el abastecimiento público de agua al ‘municipium pontificiense de Obulco’ y de él se destaca “su soberbia monumentalidad constructiva a base de bloques y losas megalíticas de piedra autóctona”.
Eso sí, Casado precisa que es mucho el trabajo que queda por delante desde el punto de vista arqueológico, ya que tan solo se ha excavado 500 metros cuadrados, una centésima parte del barrio del sector de la Calderona y una ínfima parte de toda la ciudad romana de Obulco, con un millón de metros cuadrados fortificados.
Y para el próximo otoño está prevista la inauguración de la primera fase de rehabilitación del anfiteatro romano de Porcuna, que llegó a ser el más grande de Hispania en ese momento. Serán unos 10.000 metros cuadrados los que se van a poner en valor turístico.
Para el arquitecto Pablo Millán, profesor de la Escuela de Arquitectura de Patrimonio y director de este proyecto, se trata de la obra más complicada que ha afrontado en su faceta profesional. “Es una obra con cinco proyectos incorporados: en primer lugar, construir un edificio bajo la cota para llegar a una cisterna que está a más de seis metros de profundidad bajo unas casas habitadas”
Después se tuvo que construir un puente, un túnel que han tenido que taladrar bajo las propias casas para poder llegar a la cisterna y, finalmente, restaurar la cisterna y los restos que han salido con la construcción del edificio. “Estoy convencido de que se puede hacer un diálogo perfecto entre la arquitectura contemporánea y el patrimonio arqueológico”, ha asegurado Millán, para quien se trata de uno de los monumentos arqueológicos romanos mejor conservados de Hispania y del Mediterráneo Occidental.
Para acceder hasta la cisterna se ha construido un edificio que permite bajar hasta la misma junto a un puente que atraviesa la calle de San Marcos y un túnel que pasa por debajo de las casas. Para ello se ha creado una rampa tipo helicoide con más de 100 metros de desarrollo suspendidos, es decir, colgados para que en ningún momento se toquen los restos arqueológicos.
Además, todo el espacio está sensorizado hasta el último milímetro para conocer en tiempo real el estado de conservación de la cisterna, Por su parte, el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, ha agradecido al Gobierno de la nación y a la Diputación de Jaén su implicación en la financiación de esta obra de rehabilitación que está convencido será “un revulsivo turístico de primer orden para el pueblo”.

La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, junto al alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, y el presidente de la Diputación, Francisco Reyes.
Diputación
El presidente de la Diputación, Paco Reyes, ha participado en la inauguración de la Cisterna de La Calderona, un monumento arqueológico de la época romana recuperado y habilitado para su uso turístico y cultural gracias, según ha subrayado Reyes, a “la colaboración de tres administraciones comprometidas con la provincia: el Gobierno de España, la Diputación y los ayuntamientos” en proyectos que dinamizan la economía jiennense.
En este acto, que ha contado con la presencia de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, y el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, entre otras autoridades, el presidente de la Administración provincial ha recalcado que esta actuación “está financiada con el 1,5% Cultural, con una aportación del 70% por parte del Gobierno de España y el resto sufragado por el Ayuntamiento de Porcuna y la Diputación”, y ha recordado que esta colaboración del Gobierno “se repitió hace unos días con la presencia de otra ministra, la de Defensa, que invertirá desde su Ministerio 220 millones de euros en el CETEDEX, para el que el Ayuntamiento de Jaén y la Diputación han aportado los terrenos”.
La intervención ejecutada en la localidad porcunense ha permitido “poner en valor el patrimonio que tiene la provincia de Jaén en general, y en particular el municipio de Porcuna, que es pieza fundamental en el Viaje al tiempo de los Iberos, ya que aquí se encuentra una de las paradas más importantes”, ha incidido Paco Reyes, quien ha asegurado que “habrá un antes y un después de esta inauguración”. A su juicio, “esta Calderona será uno de los argumentos más importantes desde el punto de vista arqueológico para visitar una provincia como la nuestra, que en 2023 podemos decir orgullosos que batimos el récord de pernoctaciones y que Jaén ha dejado de ser una provincia de paso y ya es una de destino, con casi 2,5 días de estancia media por visitante”.
Por el apoyo a la rehabilitación de este enclave arqueológico, el máximo responsable de la Diputación ha “agradecido al Gobierno de España su apuesta por el patrimonio”, que no solo ha quedado de manifiesto en Porcuna, sino también “con la noticia de la aprobación hace muy pocos días de otros 7,5 millones de euros más para recuperar enclaves patrimoniales en nuestra provincia”. “Este es un claro ejemplo más, y no se puede bajar la guardia en lo que supone poner en valor nuestro patrimonio y lo que supone desde el punto de vista económico y de la creación de empleo”, ha concluido Reyes.
La recuperación y puesta en valor de la Cisterna de La Calderona, restos considerados como Bien de Interés Cultural, ha sido una intervención de gran envergadura, en ejecución desde el año 2021. El proyecto ha incluido cinco grandes actuaciones: la creación de un edificio para hacer posible el acceso a la cisterna y la habilitación de una pasarela y un túnel para hacer posible la entrada a este espacio. A esto se suma la restauración y puesta en valor de la propia cisterna, así como de unos restos arqueológicos hallados en el entorno, un sector de casas romanas junto a espacios artesanales y comerciales.
Esta intervención se suma a otra serie de proyectos acogidos al 1,5% Cultural a lo largo de los últimos años. Desde 2018 se han desarrollado en la provincia otras actuaciones como la adecuación de los castillos de La Guardia y Bedmar y Garcíez; la Torre del Homenaje de Higuera de Calatrava; la muralla de la Puerta Nueva en el Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota, en Alcalá la Real; o el Arco Milenario de Augusto, en Mengíbar.