Fundación Savia pide declarar la emergencia climática en Andalucía, como admite la propia Junta
¿Qué nos jugamos en la cumbre del COP26 sobre el cambio climático de Glasgow? De momento, la Fundación Savia ha vuelto a pedir la declaración de emergencia climática en Andalucía, una situación que ha reconocido el propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante su visita a la cumbre del COP26 de Glasgow, La Fundación Savia en una carta remitida al presidente andaluz ha manifestado que comparte este convencimiento confirmado por los últimos datos conocidos de los informes del IPCC y de la AEMET. El Presidente reconocía que “Andalucía es una de las regiones más vulnerables al cambio climático y por eso es necesario pasar a los hechos”.
Savia afirma que “el calentamiento global está teniendo especial incidencia” en nuestro territorio, y “nuestros agricultores, ganaderos, pescadores…, ya lo están sufriendo”. Por ello, reiteran nuevamente su petición de “declarar la emergencia climática en Andalucía”, acompañada de “medidas transversales que permitan hacer una verdadera contribución a mitigar, frenar y revertir el cambio climático en Andalucía”. En su misiva piden la transición hacia un modelo energético a través de proyectos pequeños que se integren en la socioeconomía, priorizando las comunidades energéticas y considerando los valores agrarios, naturales y patrimoniales para conseguir el autoabastecimiento. Además, instan a impulsar la producción ecológica para alcanzar los objetivos que ha establecido la Unión Europea lo antes posible, así como a estimular el mercado interno, a la vez que nuestro tejido productivo, transformador y comercial.
Por otra parte, solicitan realizar “un posicionamiento claro y contundente en Andalucía para poner freno a la ganadería industrial”; poner en marcha mecanismos de gestión hídrica en base a la oferta y no a la demanda, “un análisis honesto, realista y transparente de la disponibilidad del recurso para, a continuación, definir su uso y prioridades”.
Para finalizar, recuerdan que recientemente han sido designados como “Embajadores del Clima en Europa”. “Es nuestra misión y voluntad, aportar todo lo que esté en nuestra mano para mejorar la conciencia de la ciudadanía, definir mecanismos de transición ecológica, aumentar la implicación del tejido empresarial. Tejer redes para que, en la práctica todos seamos cada día un poco más parte de la solución”, manifiestan desde la Fundación Savia.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha puesto en valor el esfuerzo que tanto su Gobierno como los propios agricultores y ganaderos están realizando para impulsar y ampliar la superficie agrícola destinada al cultivo y a la ganadería ecológica. En este sentido, ha celebrado que Andalucía se haya consolidado como región europea líder en producción ecológica, con el 23,5% de la superficie agraria, lo que supone 14 puntos por encima de la media española (que está en un 11%). Igualmente, ha reseñado que Andalucía representa ya el 25% del ganado ecológico español.
Moreno ha subrayado que, con estos datos, Andalucía está en disposición de alcanzar en 2023 el objetivo del 25% marcado por la Unión Europea para 2030. Esto es, siete años antes. En este punto, ha hecho hincapié en el compromiso de su Ejecutivo en esta materia, con ayudas a la producción ecológica por valor de 155 millones de euros desde 2019. Cabe señalar que el Gobierno andaluz ha lanzado este año una nueva línea complementaria que, por primera vez, da preferencia a agricultores y ganaderos ecológicos que se encuentran en el entorno de parques nacionales y naturales. De esta forma, en los dos próximos años casi se duplicarán las ayudas al impulso de lo ecológico.
En ese crecimiento de la producción ecológica, sobresale el aumento de la superficie de producción ecológica en cultivos de invernadero (hortícolas y frutos rojos), que en sólo dos años ha crecido un 12,5%. «Andalucía es una potencia en términos ecológicos, cumpliendo con los objetivos que marca la Unión Europea y haciendo una gran estrategia en la lucha contra el cambio climático, desde la agricultura y la ganadería», ha dicho.
«La Revolución Verde que hacemos en Andalucía está teniendo su impacto también en un sector agrícola y ganadero que es más productivo, que tiene más valor añadido y que abre nuevos mercados, cumpliendo con ese objetivo de neutralidad climática que estamos persiguiendo entre todos», ha agregado.
Durante esta segunda jornada en la COP26 que se celebra en Glasgow, Moreno ha mantenido un encuentro con el presidente de la World Farmers’ Organisation – WFO (Organización Mundial de Agricultores), Theo de Jager, junto a una delegación de la propia WFO. Cita en la que también han estado presentes la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, y el comisionado para el Cambio Climático y Modelo Energético, Juan Manuel Muñoz Romero.
Relevo generacional y reto demográfico
En ellas también se han tratado otros asuntos de máximo interés en materia de agricultura y ganadería, donde ha situado a agricultores y ganaderos como grandes aliados de la lucha contra el cambio climático y de la Revolución Verde. Al respecto, ha valorado las acciones de su Gobierno en su objetivo por fomentar un modelo sostenible económico y medioambientalmente. De esta forma, ha explicado el compromiso de Andalucía hacia el residuo cero, que se ha materializado con una inversión de 45 millones de euros para la puesta en marcha de 37 nuevas infraestructuras de gestión de residuos y economía circular, y la propia Ley de Economía Circular, que es pionera en España.
Además, ha enumerado otras medidas como la Ley de Cambio Climático; el Plan Especial de Actuaciones Preventivas de Incendios y Desastres Naturales de Andalucía, dotado con 157 millones de euros, o la política hídrica responsable. Al hilo de esto último, ha remarcado que la política hídrica también convierte a Andalucía en un referente como región europea preparada para mitigar el cambio climático.
En cuanto al reto demográfico, ha apuntado la Estrategia frente al Desafío Demográfico, que estará aprobada en Andalucía a final de año, con más de 120 medidas, o su propia participación sobre este asunto en el seno de la Comisión de Recursos Naturales del Comité Europeo de las Regiones, donde defendió que las zonas rurales europeas deben estar mejor conectadas, ofrecer servicios públicos de calidad y ser más resilientes y prósperas para 2040.
“Uberización del campo”
Sin embargo, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha alertado durante la COP26 de los perniciosos efectos del proceso de “uberización del campo” en la lucha contra el cambio climático. Así lo ha expuesto Javier Sánchez, delegado de COAG en Glasgow, durante sus intervenciones ante los distintos líderes mundiales en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
“En el proceso de cambio global en el que estamos inmersos, la actividad agraria se sitúa en un papel central en la lucha climática y COAG, presente en la COP26 de Glasgow junto con la delegación de Vía Campesina, manifiesta su compromiso en defensa del modelo social de actividad agraria como única alternativa para la sostenibilidad medioambiental y la seguridad alimentaria. La lucha climática desde la actividad agraria pasa inexorablemente por la defensa de la soberanía alimentaria y un proceso ineludible de cambio hacia modelos agrarios más sostenibles, y desde nuestra presencia en la cumbre oficial o en la movilizaciones sociales, demandamos de los poderes públicos un apoyo a este modelo y una transición justa e integradora que no deje a nadie atrásCualquier reconocimiento de la capacidad de sumidero de la agricultura, considerado como bien público, debe ser compensado desde las políticas públicas por su papel en la lucha climática”, ha argumentado Sánchez.
Desde COAG se ha denunciado el proceso de uberización al que dirige el modelo agrario y alimentario, y contemplamos con inquietud cómo desde los poderes públicos no se hace nada para evitarlo. “Es urgente un cambio en la Política Comercial en la UE. Compartimos los objetivos del Pacto Verde Europeo frente al cambio climático, pero mientras que la UE siga impulsando a través de la OMC y los Tratados de libre comercio, la desregulación de los mercados, favoreciendo las importaciones sin respetar las normativas internas, destruyendo así las pequeñas y medianas explotaciones base de la agricultura y ganadería más social y sostenible, será poco creíble y contradictoria en sus políticas frente al cambio climático”, ha afirmado.
Además, reclamamos la necesidad de una política agraria y alimentaria que apoye a la agricultura y la ganadería responsables, apoyada en un sistema alimentario más localizado y vinculado al territorio, cuya base sea la sostenibilidad social, económica y medioambiental. Asimismo, observamos con preocupación cómo desde diversos ámbitos, ajenos en muchos casos al sector, se pretende que el esfuerzo de los profesionales del sector forme parte de las falsas soluciones en la lucha climática, como la inclusión de la agricultura en el sistema de comercio de derechos de emisiones. “La financiarización de la agricultura, acosada por intereses especuladores ajenos al sector, sólo puede generar acaparamiento de tierras, dificultando el deseable relevo generacional, y la exclusión de las pequeñas explotaciones, beneficiando a la agricultura extractiva y a los intereses financieros e industria contaminante para mantener o incluso aumentar sus emisiones”, ha señalado el responsable de COAG.
Foro Acción Rural (FAR)
De otro lado, el Foro de Acción Rural considera que el Pacto Verde Europeo es un gran acuerdo político que ya está marcando decisiones de gran calado en todo el continente y, por extensión, en todo el mundo. Mediante este pacto, la UE se ha comprometido a lograr la neutralidad climática de aquí a 2050. Un inmenso reto que solo podrá lograrse impulsando una transición ecológica justa que favorezca un modelo de desarrollo sostenible al tiempo que maximiza las oportunidades económicas, los derechos y la protección social para todas y todos y la cohesión territorial, sin dejar a nadie atrás.
El Foro de Acción Rural –una plataforma que aúna a organizaciones rurales, medioambientalistas, sindicales, de agricultores y ganaderos, de mujeres rurales, de producción ecológica y cinegéticas– ha consensuado una serie de propuestas que se enmarcan en el Pacto Verde Europeo, una política que consideran “imprescindible” y que debe aplicarse con respeto a la idiosincrasia de cada pueblo y región.
Las 36 propuestas del FAR se articulan según nueve ejes de actuación: producción sostenible de alimentos, lucha contra el cambio climático, protección del medioambiente y la biodiversidad, reequilibrio de la cadena agroalimentaria, refuerzo de la producción ecológica, fomento de la investigación y la innovación, transparencia de cara a los consumidores, lucha contra el desperdicio alimentario y transición también a nivel mundial.
Una de las principales líneas de actuación para el cumplimiento del pacto verde europeo será trabajar en el sistema de producción, distribución y consumo de alimentos. “El futuro del medio rural estará íntimamente ligado al futuro de la alimentación”. Y en ese futuro la clave es apostar por un modelo de producción sostenible basado en la agricultura y la ganadería familiar.
La senda de la sostenibilidad
La producción de alimentos deberá cambiar para utilizar prácticas más sostenibles, favoreciendo el uso sostenible de productos fitosanitarios, con técnicas más respetuosas con los suelos y con una clara apuesta por la producción ecológica. “Una senda en la que ya está España”, como ha asegurado el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, que ha inaugurado el seminario online organizado hoy por el Foro de Acción Rural.
Los responsables del Foro han explicado que sus propuestas se basan en la diversidad de sus voces y sensibilidades. El objetivo debe ser la reducción de la brecha urbano-rural, en todos los sentidos. También en la búsqueda de canales alternativos de comercialización de alimentos mediante la venta directa.
Con sus propuestas el FAR marca una senda muy clara para el futuro del medio rural: un camino que debe conformarse desde el pluralismo de voces y el respeto a las distintas sensibilidades, siendo conscientes de que no existen “soluciones milagro” –como ha asegurado en el seminario el secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Boya–, pero sí estrategias claras para abordar los problemas del medio rural. Unos problemas en los que se van dando pasos adelante y consiguiendo logros, unos logros que hay que “poner en valor” para demostrar que los pueblos pueden y deben ser un buen lugar para vivir.