La novela de ficción plasma su amor por la fantasía y hace un guiño a la lucha contra la violencia contra las mujeres

La ‘línea de Karman’ es el lugar donde termina la atmósfera terrestre y empieza el espacio, y también es el título de la nueva novela de Rafael Latorre, que se ha presentado este miércoles en la Biblioteca Pública Provincial de Jaén.  

Dice Latorre que un buen día, en un club de lectura de Rus, alguien le preguntó por qué había escrito este libro. “Les hablé de mi amor por la fantasía, de una deuda pendiente conmigo mismo desde que era un jovencito soñador, de mi deseo de construir un mundo fantástico cercano y que los personajes fuesen de Jaén”, explica el autor de este libro, que fue un conocido y comprometido activista social hasta su jubilación, y también llegó a ser concejal del Ayuntamiento de Jaén.

Sin embargo, Rafael Latorre asegura que el detonante que en realidad le llevó a esta obra fue otro bien distinto: “Hará cosa de cinco años, la violencia contra las mujeres alcanzó cotas que me impresionaron y me produjeron una honda preocupación. Había declaraciones que incluso venían a poner en cuestión la existencia del amor entre un hombre y una mujer o solo era una cuestión de conveniencia y no había que pedirle más. Entendí la rabia de aquellas declaraciones y pensé que faltaban testimonios positivos, amable y, sobre todo, explicar que es aquello de la de entrega mutua de dos seres, la aventura humana a la que una mayoría de personas (no todas) pueden aspirar. Y no por ello tienes porque ser mejor ni peor. A mí me encanta el alpinismo, pero no tengo condiciones para la escalada ni someterme al riesgo de despeñarme o congelarme de forma gratuita”, ha señalado.

De este modo comenzó a urdir esta historia que, conforme la iba cincelando, tomaba vida propia. “No es de príncipes ni princesas, pero si, para sorpresa de muchos, de hadas, magos, ángeles, demonios, duendes, gigantes… Una recreación singular que acompaña al empeño de vivir sus sueños una pareja en sus comienzos”, subraya el autor de este libro de ficción.

En la contraportada se explican también los caminos por donde transcurre la novela: “Cualquier relato de una vida siempre será diferente según quién la cuente. Cada historia contiene una parte de verdad, aunque pueda resultar increíble. Esta narración transcurre durante los setenta y ochenta del siglo pasado. Posee su chispa de romanticismo, de ingenuidad, desenfado, aventura y, sin lugar a duda, un gran derroche de fantasía.

Secuencias del discurrir de unos chicos contadas por un insólito personaje, desde que son adolescentes hasta su viaje de novios a los 23 años de edad. Fantasía y realidad van de la mano, la época en la que sucede influye en su forma de ser, es probable que también, en sus deseos de aventura, su interés por hacer los sueños realidad. Hasta los lugares por los que discurren son distintos conforme ellos los ven. No les hizo falta ir muy lejos para vivir sus increíbles aventuras, no más allá de su propia ciudad y la isla de Tenerife donde vivirán una luna de miel muy difícil de explicar”.

En la portada del libro, que es obra de su hija Ana Isabel, se representa una pareja abrazada en una puerta fantástica que se abre a un espacio infinito. Sin duda, toda una declaración de intenciones para lo que el lector va a encontrar en el interior de este novela.