Antonio Punzano apuesta por la unión de los ganaderos en torno a la IGP del cordero segureño

Santiago-Pontones no sólo es el municipio más extenso del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (ocupa un tercio de su superficie), sino que es el de mayor tradición ganadera de la provincia. Con todo, se trata de un sector agroalimentario muy afectado por la crisis en las últimas décadas. De un censo de 114.000 cabezas de ganado ovino y caprino que llegó a tener el municipio se tocó fondo hace no muchos años, con un censo de apenas 50.000 cabezas, es decir, una reducción de más del 60%.

Sin embargo, en los últimos años la ganadería extensiva de Santiago-Pontones está recobrando el auge de otros tiempos. En los últimos tres años, gracias al programa de ayudas para el relevo generacional, se han incorporado 38 jóvenes a la actividad ganadera, una cifra insólita y que no tiene precedentes en ningún rincón de Andalucía. “Estamos empezando a recuperar activos y, con ellos, nos garantizamos el relevo generacional”, se congratula Antonio Punzano, un ganadero de 47 años de la pedanía de El Cerezo que gestiona, junto a su cuñado Manuel Puzano, una explotación de 1.300 ovejas y 100 cabras. Punzano, que lleva toda su vida dedicado a la actividad ganadera, es también uno de los muchos que sigue practicando año tras año la ganadería trashumante. En su caso, en diciembre partirá hacia montes más cálidos del municipio de Marmolejo.

El resultado de ese resurgir por la ganadería ha sido que el censo haya repuntado en apenas tres años hasta las 65.000 cabezas en todo el municipio. Se trata de jóvenes, muchos de ellos hijos de ganaderos pero otros ajenos a este mundo, que han de comprometerse a mantener la actividad agroganadera durante al menos cinco años para poder recibir las ayudas para la incorporación de jóvenes. Pero, además, han contado con el aliciente de beneficiarse de las ayudas de Pago Básico a la ganadería de la zona (una media de 20.000 euros por titular) gracias a haberse desbloqueado los obstáculos que había con el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP), que es lo que regula la carga ganadera que pueden soportar esos pastores segureños.

Sin embargo, el gran reto para estos ganaderos sigue siendo la comercialización.  “El futuro tiene que pasar por la unión de todo el sector bajo el sello de la IGP Cordero Segureño”, apunta Antonio Punzano, que es vicepresidente de la Asociación Nacional de Criadores de Oveja Segureña además de responsable nacional de Ganadería de la COAG. Punzano también forma parte de la junta directiva de Cosegur, una cooperativa de ganaderos de corderos de raza segureña con sede en Huéscar (Granada) aunque con la presencia de al menos una quincena de socios de Santiago-Pontones. Una comercializadora que vende la mayoría de su producción on line y que durante el confinamiento derivado de la pandemia, con el cierre del canal Horeca, intensificó sus ventas de cordero segureño a clientes de todo el país.

Asistentes a las XV Jornadas del Cordero Segureño celebradas este año en Pontones. Arriba, Antonio Punzano, en su explotación ganadera en El Cerezo.

Precisamente, la semana tuvieron lugar en Pontones las XV Jornadas del Cordero Segureño, donde se abordaron temas como la comercialización, la situación de los mercados o cómo afecta la nueva PAC a la ganadería extensiva, entre otros, además de incluir subastas de ganado, distintas degustaciones de este producto y entrega de distintos reconocimientos, entre ellos, se ha otorgado uno a la Diputación por su apoyo al sector.

También se habló en estas jornadas del impulso de proyectos como Bioheritage, una iniciativa europea dirigida potenciar las razas ganaderas autóctonas, mejorar la gestión de espacios naturales en los que se desarrolla la trashumancia y la viabilidad comercial de sus productos, además de desarrollar nuevos nichos de turismo en torno a las labores ganaderas.

La Diputación de Jaén informó en estas jornadas que desde la creación de la línea de ayudas de apoyo a la ganadería trashumante, la Administración provincial ha otorgado más de 750 subvenciones en esta materia, que suman más de 1,7 millones de euros. En la actualidad, está en proceso de resolución definitiva la convocatoria de ayudas de este año, “con la que esperamos otorgar más de 202.000 euros para contribuir al mantenimiento de la ganadería trashumante de esta provincia”, destacó el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, que puso de relieve la importancia de esta actividad económica, especialmente en las zonas rurales, así como su contribución al mantenimiento de la población en las mismas. Además, el presidente de la Diputación resaltó cómo la pandemia ha puesto de manifiesto la esencialidad de la actividad ganadera y agradeció a los ganaderos el trabajo que han realizado en el marco de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.