La periodista Carmen Díaz-Beyá analiza desde ‘Ruralismos’ la primera edición de Rural Conecta 2024 celebrado en Castillo de Locubín
CARMEN DÍAZ-BEYÁ (RURALISMOS):
“La provincia andaluza más desconocida de toda la Región es, sin duda, Jaén. Si pensamos en algo característico de ella, el aceite de oliva será de lo primero que nos venga a la mente. Sin embargo, tiene muchísimas más cosas. Entre otras, ser la provincia con más fortalezas de toda España.
Dejando imágenes y asociaciones simbólicas de lado, esta provincia supone un extenso territorio de cerca de 450 km2. Está tan repleta de distintas y poco conocidas ruralidades, que se hace necesario generar puntos de encuentro y de debate, para ser capaces de entender el gran potencial que atesora.
Con la ventaja de que la gran mayoría de sus localidades están aún por descubrir para quien no es oriundo de sus tierras, Jaén puede mirar hacia otros lugares donde, por generar beneficio económico, se ha abusado de un turismo descontrolado, cayendo en el error de la masificación y, por ende, en la pérdida de calidad de vida entre sus propios habitantes.
Esta primera edición de Rural Conecta 2024 se ha celebrado y seguirá celebrándose, en Castillo de Locubín (3.901 habitantes). Un pueblo situado a menos de una hora de las ciudades de Granada y Jaén, por el que confluyen 3 ríos: San Juan, Susana y Ranera.
El evento está organizado por un equipo de emprendedores gaditanos que, tras descubrir el pueblo y palpar su potencial, decidieron rehabilitar algunas de sus viviendas para montar un eco-complejo de apartamentos, con espacio para el coworking: El Jardín de Castillo. Pero su objetivo iba más allá.
Conscientes del ejemplo de buenas prácticas rurales que la localidad podía suponer para el resto del territorio, se lanzaron a crear Rural Conecta, con el objetivo de generar un debate multidisciplinar, que tuviera como eje central del discurso al mismo pueblo.
Para ello, los días 18 y 19 de septiembre, nos hemos reunido personas de distintos puntos de la geografía estatal, con la idea común de defender el orgullo de los pueblos y todo lo que aportan al conjunto de la sociedad.
En mi caso, participé en una de las mesas de debate en torno a la comunicación y al discurso rural. Sin embargo, las temáticas abarcadas han ido desde el empleo del turismo como dinamizador, a la importancia del asociacionismo, los nómadas digitales, políticas rurales o casos prácticos de emprendimiento.
Asociaciones como: Apadrina un olivo, Rural Citizen, Nomands Turismo o Vivaces; emprendedoras como Serafina Buj y su Tguio.com, Estefanía Escolano con su Microvan o Patricia García ANCYCO, han ido exponiendo sus experiencias y conocimientos en los diferentes espacios del encuentro. No han sido caminos fáciles ni que se hayan construido de un día para otro, pero ahí están hoy.
Como representación de buenas prácticas de la gestión política local, D. Silvestre Barroso, alcalde de Benarrabá (Málaga), nos contó, con su gracia inigualable, la adaptación tecnológica que cualquier gestor local debe hacer en estos tiempos. Para empezar, existe una serie de anglicismos -como coliving, cohousing o coworking- que realmente están resultando ser herramientas indispensables para proyectar el emprendimiento rural. En este sentido, Silvestre también destacó la importancia de ofrecer, sobre todo entre la población de más edad, una adecuada alfabetización digital, para la que se cuenta con recursos económicos, en forma de ayudas y subvenciones.
En el discurso inaugural, D. Cristóbal Rodríguez, alcalde anfitrión, agradeció la visión que proyectan las personas que “vienen de fuera. Me hablan de la autenticidad del pueblo. Y es que, a veces, los castilleros, o quizás pase en todos los pueblos pequeños, tenemos una apatía a lo nuestro, a lo propio. Siempre creemos que lo de fuera es mejor. Tiene que venir gente emprendedora de otros lugares, para darnos cuenta de lo que tenemos a diario y valorarnos más”.
Durante su intervención, Cristóbal planteó un caso práctico que tiene lugar en el pueblo, concretamente en el paraje del nacimiento del rio San Juan. Resulta que tras la viralización de un video donde se muestra este entorno, las visitas se han multiplicado de manera desmedida, hasta el punto en que “el día de la Virgen, más de 3.000 personas se juntaron allí. Los fines de semana, están viniendo más de 2.000 personas. Todo esto con la problemática de los coches, de los vecinos que no pueden pasar y de que no es un espacio adecuado para ello… también de la intranquilidad. Bueno, bendito problema que venga la gente… ¡pues sí! para nosotros es un problema porque queremos poner en valor nuestro turismo sobre dos pilares, el entorno y la tranquilidad. No queremos que la masificación se agrave. Además, es un turismo que pasa allí el día y aportan poco al pueblo”.
Esta problemática, es un ejemplo bastante simbólico de un pueblo que no quiere dar pasos en falso. Que prioriza el entorno y la tranquilidad, por delante de la fama o de transformarse en algo, que no es, ni quiere ser.
Castillo de Locubín con sus emprendedores, sus objetivos y su encuentro de debate, puede ser un ejemplo de buenas prácticas en cuanto a la consecución de un desarrollo rural saludable. Puede ser también un ejemplo de que cuando la calidad está por encima de la cantidad, se recogen más y mejores beneficios.
Esta ha sido la primera edición de un encuentro que irá creciendo, a la par que Castillo va ordenando todos sus recursos. No hay nada mejor para enseñar que predicar con el ejemplo. Y esto sucede cuando, la teoría y la práctica, se juntan en un mismo lugar”.