Poema de Salvador García sobre el abandono de estaciones de tren en la provincia
En estos últimos años, con las limitaciones de la pandemia, el poeta Salvador García Ramírez ha ido recorriendo distintas comarcas de la provincia de Jaén que conocía poco o simplemente desconocía. Frente a su rico patrimonio natural o cultural, se ha encontrado con la desoladora imagen de la emigración y el envejecimiento, hecho que se agrava de manera llamativa en las zonas rurales.
De lo descubierto, de las impresiones, el profesor y escritor ruseño afincado en Baeza ha ido recopilando un libro de poemas en la tónica del que bajo el título de «Nuestros pueblos» ya se publicó en ese foro tan vivo como necesario como es el periódico digital Alma de Pueblos. Comparte hoy un nuevo poema que pretende concienciar y hacerse eco de tantas estaciones de tren abandonadas a lo largo de nuestra geografía.
TIERRA DE NADIE
Sin estación,
la voluntad pasa de largo,
emigra a un ascensor el guardagujas,
los cortijos se hunden,
puerta a puerta se atrancan las aldeas.
En estos vertederos del silencio
un enjambre de huesos de aceituna
ennegrece los rostros, los raíles.
No salpica la fuente en el pilar
ni blanquean las sábanas
de las madres sin hijos. Al que vuelve
de penuria lo cubre el jaramago.