Tatiana Chernenko, una ucraniana que vive en Carboneros, pide la ayuda y la solidaridad internacional con su pueblo

Artículo de Tatiana Chernenko, una ucraniana que desde hace más de un año vive en Carboneros, donde trabaja como técnico de la Fundación Lumiére:

«Es difícil de explicar que se siente uno cuando ve bombardeo de su casa. Cualquier ser humano por las circunstancias que sea vive en lugar del mundo distinto de su tierra natal, integrado completamente como es mi caso, pero siempre vuelve a sus raíces. No podéis ni imaginar que sentimos los ucranianos que vivimos fuera del país viendo está desgracia que está pasando en Ucrania, impotencia, rabia, ganas de llorar, gritar: ¡porque nosotros! 
Todos estamos viendo las imágenes tan impactantes de destrucción por la televisión: bombardeos, gente llorando, intentando subir a los trenes para huir, abuelas deteniendo los tanques, niños muertos, niños cruzando la frontera de pie, niños perdidos por el caos, niños recién nacidos en los sótanos de los hospitales….  Estos niños para siempre acordarán el sonido de explosiones y bombardeo, como paso con la gente que vivió la Segunda Guerra mundial. Mis padres eran los niños de la guerra.  Estoy viviendo peores años de mi vida. Soy consciente que existen otras guerras en el mundo donde también muere la gente y que los niños ucranianos no tenían por qué   ser más importantes que niños de cualquier otra nación.  Ninguna guerra tiene justificación ni escusa ninguna. Yo, como una emigrante me identifico con toda la población emigrante que vive aquí en España y me da igual de que países son, muchos de ellos que han huido de hambruna, de las guerras, de violencia que hace ahora mismo pueblo ucraniano.
Siendo ucraniana me duele hasta el alma porque sin ningún derecho se está destruyendo un país en centro de Europa, una tierra próspera y generosa con gente trabajadora y pacífica, ucranianos somos europeos, y la única culpa que tienen es el deseo que pertenecer a esta gran familia europea, porque somos vuestros hermanos europeos.  No soy la ministra de Defensa ni mucho menos ni soy experta en los temas de geopolítica y de los conflictos militares, pero yo como un ser humano no puedo estar parada con los manos cruzados, me sale el grito desde el alma: los soldados ucranianos, gente civil muere defendiendo los principios de libertad y democracia, la paz de Europa, para que vosotros podáis seguir con vuestras vidas y que los tanques no pisan vuestras tierras. Sale demasiado caro el sueño de los ucranianos de pertenecer a la comunidad europea que nunca se cumplió. Estamos observando como desaparece una nación del mapa por no cerrar el cielo, este cielo azul que se convirtió en negro. Gritaré hasta ansiedad para que los fuertes de este mundo nos oigan: ¿para qué necesitáis la OTAN si solo un pueblo defiende el resto de Europa?

¡Juntos somos la fuerza! Слава Україні!»

Tatiana Chernenko, la ucraniana que vive en Carboneros. Arriba, concentración de apoyo a Ucrania celebrada en Torredonjimeno.
Concentración de apoyo al pueblo ucranio celebrada en la capital jiennense.

UNA UCRANIANA EN CARBONEROS:

Tatiana Chernenko llegó a Carboneros hace algo más de un año después de mucho tiempo en Madrid, y allí trabaja ahora como técnico de la Fundación Lumiére, que es quien impulsa el proyecto solidario “El aceite de la vida” con el que el municipio jiennense aspiraba a ser la Meca de la Solidaridad Allí, en Carboneros, Tatiana, que nació en Berezne, provincia Rinve, al oeste de Ucrania y cerca de la frontera con Bielorrusia, se ha visto sorprendida de lleno por la invasión rusa de su país, lo que le ha hecho vivir desde entonces sobrecogida y en permanente desasosiego, máxime por la incertidumbre por el estado de su hermano, que está combatiendo contra la tropas rusas.  

“Mi hermano sabemos que está bien, pero la guerra va a dejar muchas vidas humanas de gente inocente”, se lamenta Tatiana. Ella reconoce que tenía desde hace tiempo su temor a la nueva invasión rusa de su país, sobre todo desde  que en 2014 Putin se anexionó de manera unilateral la península de Crimea. Tatiana llegó a España de manera voluntaria hace dos décadas, pero ahora van a ser miles y miles los compatriotas suyos que se están viendo obligados a abandonar el país huyendo de la escalada bélica. Por ello, Tatiana no duda en afirmar que su casa de Carboneros está abierta para acoger a refugiados ucranianos.

Sobre el estallido de la guerra, Tatiana Chernenko teme que su país pueda ser utilizado como una moneda de cambio en la geopolítica mundial. No obstante, se muestra esperanzada en que Ucrania pueda celebrar el próximo 24 de agosto su Día de la Independencia como país soberano pero, a la vez, pide una actuación urgente de los gobiernos internacionales, tanto a la Unión Europea como a EEUU y la OTAN antes de que siga aumentando el número de víctimas.

De lo que no tiene duda alguna Tatiana es que sus compatriotas van a luchar hasta el final para defender su nación. Ella misma dice que, de estar allí, se hubiera alistado para combatir en el frente de batalla. Y espera que Ucrania no se convierta en la segunda Yugoslavia, en alusión al devastador conflicto de los Balcanes de los años 90.

Acto celebrado en Carboneros en solidaridad con el pueblo de Ucrania; arriba Tatiana Chernenko, junto al olivo dedicado a Ucrania en el ecoparque «Por la solidaridad y la concordia de los pueblos» de Carboneros.

Tatiana Chernenko y la Fundación Lumiére han impulsado este jueves un acto solidario con el pueblo ucraniano. De entrada, la Fundación Lumiére ha concedido un olivo a este país europeo en el ecoparque educativo ‘Por la solidaridad y la concordia de los pueblos’. Dos escolares han leído un manifiesto pidiendo “stop a la guerra, stop a la matanza de niños indefensos” y reclamando que se detenga “el genocidio contra el pueblo ucraniano”. “No nos parece justo que los niños lloren por la crueldad de los adultos que gobiernan este mundo. Una bomba es la destrucción del sueño de un niño, no hay camino para la paz, la paz es el camino de la esperanza”, decía el manifiesto leído en Carboneros, que concluía con la proclama ‘Slava Ukraini’ (Gloria a Ucrania). El alcalde de Carboneros, Domingo Bonillo, otro de los abanderados del proyecto “El aceite de la vida”, también ha demandado el final de la invasión rusa con un mensaje contundente: “basta de guerras”.

Ayudas a víctimas de la guerra en Ucrania, Asociación España Ucrania Europa ,cuenta de donaciones BBVA ES49-0182-0959-9302-0800-5295

AYUDA SOLIDARIA

Torredonjimeno mostrtó su apoyo al pueblo ucraniano en una concentración silenciosa en la Plaza de la Constitución, a la que se sumó también la comunidad educativa del IES «Santo Reino» mientras realizaba su Marcha/Carrera por las Mujeres. El alcalde, Manuel Anguita, también participó en este acto junto a miembros de la Corporación Municipal. 

Cáritas

En la provincia de Jaén son numerosas las muestras de solidaridad hacia el pueblo ucraniano procedentes tanto de ayuntamientos, colectivos sociales y la sociedad civil. Una de ellas es la organización Cáritas, que ha puesto en marcha una campaña a nivel nacional.

Ucrania se dirige hacia una catástrofe humanitaria. Ante esta situación, Cáritas Española, confederación a la que pertenece Cáritas Diocesana de Jaén, ha puesto en marcha la campaña de emergencia “Cáritas con Ucrania”, que tiene como objetivo canalizar la solidaridad de los donantes españoles para apoyar el trabajo que se realiza desde Cáritas Ucrania.
Cáritas está profundamente preocupada por el impacto de esta intervención en la población local, que ya vive en condiciones críticas ocho años después del inicio de la crisis que mató a 14.000 personas y desplazó a otros 1,5 millones.
La Confederación Cáritas está lanzando un llamamiento de emergencia para respaldar el trabajo de Cáritas Ucrania. El programa tiene como objetivo apoyar a las personas afectadas por el conflicto con alimentos, agua potable, alojamiento seguro y kits de higiene, así como garantizar un transporte seguro para que las personas vulnerables puedan reunirse con sus seres queridos y acceder a zonas seguras. Ya desde finales del verano de 2021, particularmente en el este de Ucrania, Cáritas anticipó una respuesta humanitaria ante la posible escalada del conflicto. Cáritas formó al personal y los voluntarios para aumentar su capacidad de satisfacer las necesidades de las comunidades locales y fortalecer su red. También pusieron a punto centros temporales para acoger y garantizar la asistencia a los desplazados internos, cuyo número muy probablemente irán en aumento ante la evolución de los últimos acontecimientos.
Las cifras de las necesidades de emergencia ya eran dramáticas, ya que, antes del ataque, ya había 2,9 millones de habitantes locales a ambos lados de la línea de contacto que necesitaban asistencia humanitaria. Hoy, ese número está aumentando exponencialmente.
Caritas Ucrania cuenta con el apoyo de 36 organizaciones de la Confederación Caritas para ayudar a la población necesitada. “No podemos ignorar las trágicas implicaciones humanitarias de esta guerra”, ha señalado el secretario general de Caritas Internationalis, Aloysius John. “Es deber de la comunidad internacional proteger al pueblo ucraniano y garantizar su acceso a asistencia vital”.

Las donaciones a para esta campaña de emergencia pueden realizarse a través de la página web
de Cáritas Diocesana de Jaén (www.caritasjaen.es), en los números de cuenta de Cáritas
Diocesana de Jaén y en el número de Bizum 00242, con el concepto “Cáritas con Ucrania”.
CAJASUR ES46 0237 4863 2091 5043 0630
UNICAJA ES89 2103 1210 5230 0020 2486
CAJA RURAL ES84 3067 0100 2611 4720 0628
SANTANDER ES96 0049 2462 1723 1441 4221
POPULAR ES16 0075 0011 5106 0150 4651
BBVA ES37 0182 6029 5802 0292 5939
CAIXABANK ES93 2100 2473 9602 0102 0128
SABADELL ES44 0081 0419 8600 0151 4253

Voluntarios de Cáritas, durante la campaña de ayuda al pueblo ucraniano.