La finca La Bonilla acoge un proyecto experimental que supone un punto de encuentro entre ciencia y agricultores
La innovación y especialización del tejido empresarial, junto a una gestión de los recursos locales de origen biológico, quieren ser el motor del Centro de Innovación Segura, un proyecto que tiene como objetivo la transformación del conocimiento en productos y servicios que generen actividad económica.
El Centro de Innovación Segura, que se va a ubicar en la finca experimental de La Bonilla, en las cercanías de los municipios de Torres de Albanchez y Benatae, pretende ser un dinamizador de la innovación entendida como el desarrollo de nuevos modelos de negocio basados en el conocimiento. “Un punto de encuentro entre la ciencia y la empresa jienense, integrando socios generadores de conocimiento dentro del ámbito de la bioeconomía como centros de investigación, universidades o centros tecnológicos, socios dinamizadores de acciones empresariales como agentes de acción local o agrupaciones profesionales, socios innovadores, finalizadores de actividades que generen valor como empresas, cooperativas o fundaciones y con las puertas abiertas a nuevos socios y a nuevas colaboraciones”, ha indicado José Luis Vaca, socio director de este centro de innovación.
A su juicio, este centro supone también un compromiso con la provincia jiennense que se traduce en identificación de los problemas y búsqueda de soluciones innovadoras, creación de programas de formación y capacitación para el emprendimiento, identificación de oportunidades que puedan convertirse en nuevos modelos de negocio, desarrollo de proyectos de innovación e investigación de ámbito europeo.
La finca La Bonilla es propiedad del Centro Técnico y Formación en Oleicultura (www.olivarecologico.es), la cual lleva más de 30 años asesorando y formando en agricultura ecológica. En este caso, actuará como epicentro de los proyectos piloto de I+D+i que Rural Innovation Hub traerá a la Sierra de Segura con aliados como universidades, empresas tecnológicas y agrícolas, y otros centros de investigación. El proyecto será financiado mediante colaboración público-privada y apoyado por convocatorias de proyectos nacionales y fondos europeos como los próximos Next Generation.
Según indican los promotores de este centro, diferentes empresas como Pieralisi, Fertiprado, TIMACagro o BALAM ya han mostrado interés por participar en el proyecto y poner experiencias piloto en la Finca Experimental “La Bonilla”. También se aspira a firmar un convenio de colaboración con la Universidad de Jaén para que empresas propias y grupos de investigación traigan proyectos demostrativos sobre agricultura, ganadería, gestión forestal y economía circular a la finca.
Para José Luis Vaca, la Sierra de Segura, con su riqueza natural y su economía basada en pequeñas poblaciones de montaña, reúne todas las condiciones para crear una estrategia basada en la agricultura y ganadería ecológica y beneficiarse de las nuevas oportunidades de negocio que supone. “Esto le permitirá al agricultor y ganadero diferenciarse y ser más competitivo dentro y fuera de Jaén, transformando en alternativas lo que antes eran dificultades como la despoblación o el abandono del medio rural”, subaya Vacas, asesor en desarrollo rural e innovación social.