AFAMMER pide hablar de la España donante y reclama un equilibrio entre lo rural y lo urbano

La presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla, ha participado en el encuentro organizado por el Pleno del Consejo de Participación de las Mujeres (CAPM) celebrado en Baeza que ha abordado el importante papel de las asociaciones de mujeres en Andalucía. En el encuentro ha estado presente la directora del instituto andaluz de la mujer, Olga Carrión y las coordinadoras territoriales de todas las provinciales de Andalucía. Quintanilla ha participado en el debate por un pacto a nivel global que acabe con las desigualdades entre lo rural y lo urbano.

“El movimiento asociativo femenino está adquiriendo cada vez más protagonismo en la vida local y articulando nuevas formas de organización social y de participación de las mujeres en el ámbito público”, ha destacado la presidenta nacional de AFAMMER. Así mismo, recordó que durante la participación de AFAMMER en la 67 Condición Social y Jurídica de al Mujer (67CSW), pidieron a Naciones Unidas que se estableciera un pacto entre lo rural y lo urbano.

“Cuando hablamos del medio rural, no debemos hablar de España vaciada sino de la España donante porque es ahí donde están nuestros recursos naturales, nuestro patrimonio ambiental, artístico y cultural”, enfatizó.

Y aportó datos que para  “reflejan la necesidad de establecer un equilibrio entre lo rural y lo urbano”. Pues según señala, el 61% de los municipios españoles tienen menos de 1.000 habitantes por lo que se encuentran en riesgo de extinción a medio plazo. “La mujer rural es la clave para corregir los desequilibrios entre lo rural y lo urbano pues son la pieza angular para que continúe la vida en los pueblos. Pero a pesar de su importancia 2 de cada 3 personas que se marchan a la ciudad son mujeres”, resaltó.

“Aprovechar la visión a largo plazo del Pacto Rural Europeo”

“En junio de 2021, la Comisión Europea dio a conocer su visión sobre cómo había que impulsar el desarrollo de las zonas rurales de la UE de aquí a 2040 con el Pacto Rural Europeo, que persigue lograr una transición justa, competitiva y ecológica a través de la creación de nuevos puestos de trabajo el emprendimiento, el acceso a servicios financieros en las zonas rurales, etc”, destacó.

Para Quintanilla es importante abordar los desequilibrios entre lo rural y lo urbano “de una forma global” aprovechando la visión a largo plazo que establece el Pacto Rural.

“El papel de las asociaciones locales”

“Afammer nació como organización pionera en la defensa de las mujeres rurales y sus familias, primero en España en 1982 y en Andalucía desde el año 1995. Un movimiento asociativo que ha ido en aumento  y que nos ha hecho alcanzar las más de 195.000 socias repartidas por todo el territorio rural español”, afirmó.

Y por último indicó que el movimiento asociativo está adquiriendo cada vez más protagonismo en la vida de los municipios “porque está articulando nuevas formas de organización social y de participación de las mujeres en el ámbito público”.