El Instituto de Estudios Giennenses (IEG) cumple 70 años como centro de referencia del conocimiento
El Instituto de Estudios Giennenses (IEG), ha celebrado el acto de apertura del curso académico 2021-22 de este organismo autónomo de la Administración provincial, del que su presidente, Francisco Reyes, ha subrayado su compromiso constante en la búsqueda y divulgación del conocimiento a través del “impulso y promoción de estudios que nos permiten seguir profundizando en todos los ámbitos de interés para nuestra provincia”.
El acto de inicio de este curso, en el que también ha participado la consejera directora del IEG, Adela Tarifa, ha contado como conferenciante inaugural con el escritor y naturalista Joaquín Araújo, quien ha disertado sobre el tema del olivar y el cambio climático. De este estudioso y amante de la naturaleza, Reyes ha destacado su trayectoria, que incluye la obtención del Premio Global 500 de la ONU, la elaboración de más de un centenar de libros y la impartición de más de 2.500 conferencias, una tarea que compagina con su presencia en medios de comunicación en los que muestra “la pasión que profesa al campo”, todo ello con el objetivo de “salvar a lo que le salva, la naturaleza”.
En esta línea, el presidente de la Diputación ha señalado “el interés y la actualidad” de la temática abordada en la conferencia inaugural en un momento donde en Glasgow se está debatiendo sobre el cambio climático y cómo hacerle frente. “Es un problema de presente, hace tiempo que dejó de ser de futuro”, ha enfatizado Francisco Reyes, que ha criticado “a quienes lo niegan y afirman que no es real”. “Se saltan para ello el amplio consenso científico existente, que certifica que el cambio climático es una de las amenazas más importantes de este siglo”. Esta “ignorancia hacia los peligros que implica una situación como la actual solo se puede combatir –según ha remarcado– con el conocimiento”.
A buscarlo y a difundirlo es precisamente a lo que se dedica desde hace 70 años el Instituto de Estudios Giennenses. Al respecto, Reyes ha repasado el trabajo que se realiza desde este centro documental centrado en el estudio y el conocimiento de todo lo que tiene relación con la provincia jiennense, empezando por las ayudas que concede y los premios que convoca e incluyendo otras acciones dirigidas a divulgar ese conocimiento, entre las que se encuentran la realización de conferencias y la publicación de libros. “Esa labor editora es un paso imprescindible para que el conocimiento no quede encerrado, oculto u olvidado”, ha puntualizado el presidente de la Diputación.
Un conocimiento que, a juicio de Francisco Reyes, “es capaz de generar nuevos conocimientos, acelera la investigación y enriquece la educación, facilita el desarrollo y, en muchas ocasiones, puede salvarnos la vida y la vida del planeta”. En esta dirección trabaja el Instituto de Estudios Giennenses a través de muchos de sus proyectos, una tarea en la que “actúa en diálogo continuo con la sociedad jiennense: atento a sus necesidades, a su actualidad, a los temas que emergen”.
Así, ha puesto en valor actividades como el ciclo de conferencias y mesas redondas sobre el impacto del Covid en la provincia de Jaén, “el análisis más completo que se haya podido realizar sobre la pandemia en la provincia”, un contenido que además será recogido en “un libro que se está ultimando y que nos permitirá tener siempre a mano las conclusiones de este ciclo”.
En este sentido, Reyes ha ensalzado al servicio de publicaciones del IEG, “un eslabón fundamental en el proceso de transferencia de conocimiento porque permite comunicar los resultados de las investigaciones que promovemos”. Sobre esta labor, ha resaltado que “en los últimos dos años se han editado un total de 37 publicaciones, 21 en el último curso académico”, un listado de obras que da cuenta de la amplísima variedad de asuntos abordados desde el IEG: arte, olivar, temas medioambientales, historia…
Precisamente en el apartado histórico, el presidente de la Diputación ha puesto de relieve que el IEG “ha convertido a la provincia de Jaén en un referente en materia de arqueología documental sobre memoria histórica”. Actualmente, ha añadido, se continúa trabajando en la clasificación y digitalización de los expedientes de encausados jiennenses que se custodian en los fondos del Archivo Intermedio Militar Sur, ubicado en Sevilla, “más de 15.000 expedientes que se están incorporando a un fondo documental que, además, es plenamente accesible a través de la biblioteca digital de este instituto”. Esta documentación forma parte de los más de 212.620 registros documentales disponibles en la biblioteca digital de Instituto de Estudios Giennenses, que sigue creciendo año a año.
Esta digitalización, además de facilitar el acceso a la documentación, garantiza su conservación, ya que disminuye la manipulación y permite salvaguardar documentos de enorme valor. Eso ocurre por ejemplo con la colección del Boletín Oficial de la Provincia, con documentación registrada desde el año 1833. “Más de 600.000 páginas de contenido y 187 años de historia institucional diaria”, ha recordado Reyes, que también ha valorado el trabajo desde 2002 del IEG para ordenar, catalogar y digitalizar 75 archivos de diferentes municipios jiennenses. En definitiva, como ha concluido Reyes, toda esta labor es una muestra más de la “frenética actividad de este centro que nunca duerme”.
Historia
El Instituto de Estudios Giennenses fue creado en 1951 por parte de la Diputación Provincial de Jaén. Desde su creación, este Centro, estuvo ligado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y adscrito al Patronato “José María Cuadrado” para formar parte de los Centros de Estudios Locales. Tras la extinción del Patronato, continúa vinculado a la Confederación Española de Centros de Estudios Locales (C.E.C.E.L.). Cuenta con nuevas instalaciones desde 1995, en el Antiguo Hospital de San Juan de Dios, restaurado por el reconocido arquitecto Luis Berges Roldán.
Su función fundamental es el fomento y el estudio de la cultura local y provincial, a través de una vida cultural activa con ciclos de conferencias, charlas, premios de investigación, publicaciones, etc.
Desde 1992, es un Órgano Autónomo de la Diputación Provincial. Su estructura como órgano autónomo con personalidad jurídica, está compuesta por sus órganos directivos, gerencial y académico. Así, el órgano académico cuenta con especialistas multidisciplinares, denominados Consejeros, que se agrupan en diferentes Secciones (Arqueología, Literatura, Arte…), donde plasman sus actividades.
Destacar los Premios que la institución imparte en la actualidad : Premio de Pintura “Emilio Ollero” ; Premio Cronista “Alfredo Cazaban”, dedicado en años sucesivos a Literatura, Historia, Arte y Cultura tradicional ; Premio de Investigación Agraria y Medioambiental ; también anualmente, el Instituto de Estudios Giennenses, convoca para la promoción de la investigación local, Proyectos de Investigación en las áreas de Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Humanidades.
El espíritu investigador sobre los temas y autores locales de la provincia de Jaén, le ha llevado a tener su propio Servicio de Publicaciones, que cada año, trata de superarse en número de títulos y ejemplares publicados, ofreciendo un catálogo muy diverso.
Otro de los atractivos del Centro es sin duda, su Biblioteca. Desde su creación, este Centro cultural ve la necesidad de albergar una biblioteca. Será a partir de 1953, cuando la biblioteca comience a funcionar con regularidad, su pretensión era la de salvaguardar el patrimonio bibliográfico giennense. Por tanto la especialidad era y es lo “local”, se busca el carácter local en cualquier disciplina.
Esta filosofía es la que permanece en nuestros días, la búsqueda y custodia, de todo lo publicado en y sobre Jaén y su provincia, ya sean temas o autores giennenses. En esta biblioteca encontramos obras sobre Jaén en la literatura, Jaén en el arte, Jaén en la cultura del aceite de oliva, etc. y sobre autores giennenses, sea cual sea su línea de investigación. La biblioteca cuenta con un fondo documental muy variado, con auténticos tesoros bibliográficos (manuscritos, libros antiguos anteriores a 1801, libros modernos, grabados, cartografía, imágenes, cartelería, revista y prensa, etc.), al igual que con numerosas donaciones bibliográficas de personas particulares, que sin duda son el reflejo de un reconocimiento de la sociedad giennense a la institución, ya que confían en la función protectora, que ésta tiene, sobre el capital social y cultural giennense.
En la actualidad cualquier investigador que necesite información sobre temas o autores giennenses, está obligado a visitarnos, ya que es el centro con mayor depósito del mundo en cuestiones y gentes giennenses.