La Fresnedilla no para de recibir nuevos pobladores, pero su colegio languidece por la inestabilidad del profesorado

FOTOGRAFÍA: Escuela de la aldea de La Fresnedilla, en Villacarrillo, que comparte edificio con un Observatorio Astronómico.

En la Escuela de La Fresnedilla, un núcleo rural ubicado en un entorno paradisiaco de la Sierra de Las Villas, hay cada vez más niños matriculados, pero el centro lleva tiempo herido de muerte por las ausencias, cada vez más prolongadas, del profesorado de turno. En el curso actual ya se han producido cuatro relevos del equipo docente y los niños han estado durante al menos 30 días sin poder asistir a clase por falta de maestros. Tal es la movilidad del profesorado que en los últimos ocho cursos los niños han conocido hasta 22 profesores distintos.

“Aquí hay vida, hay cada vez más gente que llega a vivir a esta Sierra, por eso no entendemos cómo se está abandonando la escuela, una situación que hace imposible el correcto proceso educativo de nuestros hijos”, se lamenta Marino Escandurra, un italiano que llegó hace algunos años a La Fresnedilla (en la zona viven unas 200 habitantes) y que es padre de un alumno del centro y otro en camino ya que su pareja está embarazada. Actualmente el centro, donde se imparte Infantil y Primaria, tiene una decena de alumnos, aunque el año pasado fueron algunos más ya que otros tuvieron que marchar a Villacarrillo a estudiar la Secundaria.

El AMPA del CEIP La Fresnedilla ha dicho basta a esta situación y ha pedido a las Administraciones que pongan medidas para que el colegio vuelva a tener vida. “Como padres y madres de los niños que están sufriendo esta situación desde hace años, y frente a un completo silencio administrativo por parte de la Delegación de Educación y de la Administración en general, queremos denunciar esta situación lesiva para el derecho a la educación de los niños pertenecientes a estas comunidades”, ha manifestado Manuela Astasio, portavoz de la AMPA.

Pero, ¿por qué se produce la ausencia tan prolongada del profesorado? Según la portavoz de los padres y madres, una primera causa hay que buscarla en el hecho de que muchos de los profesores que llegan a La Fresnedilla lo hacen sin saber a dónde vienen.  “Las plazas para interino que se ofertan se hacen en la localidad de Villacarrillo, sin dar ningún detalle sobre su localización real ni sobre la realidad que nos rodea, un colegio situado en una cortijada en el corazón de la sierra, a treinta minutos en coche por carretera de montaña del pueblo más cercano, Chilluévar y a casi 50 minutos de Villacarrillo. Un lugar maravilloso al que hay que querer ir y tiene que gustar”, explica Manuela Astasio.

Esta madre se queja de que la Delegación de Educación ha mantenido el silencio administrativo ante numerosos escritos enviados para encontrar una solución a esta situación. Los padres han planteado a la Administración cuatro alternativas para revertir este conflicto:  Que  la Administración especifique las circunstancias de la plaza: alejada de un centro urbano, en  pleno parque natural, y que hay un piso a disposición del profesorado; que la Administración califique el centro escolar según código de Colegio Rural, actualmente el centro recibe la dotación económica de centro rural, sin embargo no se sabe  por ué razón no se quiere reconocer como tal; que se califiquen los puestos docentes como «puestos docentes de especial dificultad”; y, por último, que salgan puestos definitivos para el centro.