Voluntarios de Mancha Real trabajan contrarreloj para donar una falla al municipio valenciano de Chiva, la zona cero de la dana
(Información publicada en la Agencia Efe el 6 de febrero) FOTOGRAFÍA; José Manuel Pedrosa
Mancha Real (Jaén) es un municipio con una larga tradición maderera y también el único lugar en Andalucía que cada año tiene su propia falla. Pero este año han ido más allá con una falla solidaria que van a llevar a Chiva (Valencia), la zona cero de la dana.
El pasado 29 de octubre la dana arrasó el Levante español, levantando una ola de solidaridad de decenas de miles de voluntarios que acudieron en auxilio de los angustiados valencianos que lo perdieron casi todo.
Uno de esos voluntarios era Fran Ruiz Cortés, vecino de Mancha Real: “Tras muchas horas de trabajo, una familia nos invitó a un café como agradecimiento y se lamentaban de que este año la dana les iba a impedir tener su tradicional falla”, ha comentado a EFE.
Al regreso, Ruiz comentaba el desastre ocurrido con otro vecino de Mancha Real Ildefonso Ruiz y entre ambos pensaron aprovechar el hecho de que Mancha Real es el único municipio fuera de la Comunidad Valenciana con falla declarada de Interés Turístico para crear otra y donarla a uno de los municipios arrasados por la dana.
Así surgió una idea que tenía más de utopía que de proyecto serio. Finalmente contactaron con Ramón Figueroa, maestro fallero de Mancha Real en 2018 y empezaron a concretar la idea en un proyecto concreto.
“Decidimos hacer una falla que, lejos de ser la clásica sátira, sirviera de homenaje a los miles de voluntarios que estuvieron al pie del cañón los días más duros de la tragedia” afirma Figueroa.
Y así comenzaron desde cero, sin tiempo y sin recursos a buscar apoyo entre las empresas del sector de la madera de Mancha Real, un municipio cuya industria maderera es de las más importantes de Andalucía.
“Nos ha sorprendido de forma positiva la colaboración de tantas empresas. A base de donaciones ya sea económicas o materiales, nos dio para arrancar la falla y a día de hoy estamos trabajando a contrarreloj para que el 6 de abril podamos lograr que los vecinos de Chiva tengan su falla a pesar de la dana”, afirma Ildefonso Ruiz.
A pesar de la generosidad de empresarios y comerciantes locales “nos siguen faltando recursos, porque el reto es titánico ya que hay que hacer la falla, montarla, desmontarla, transportarla hasta Chiva y volver a montar, cruzando los dedos para que no pase nada en el periplo”, añade Ruiz.
Para financiar el proyecto han puesto en marcha varias iniciativas “la primera ha sido la venta de imanes de nevera solidarios” afirma Silvia Montoro voluntaria de la falla y nexo con la Asociación de Comercio Local “Comercio Activo”.
Por tres euros se puede adquirir un imán de nevera con el logo de la falla y estos van íntegros a la financiación del proyecto. Por eso quieren involucrar también a los niños del pueblo para que puedan aportar su granito de arena pintando las manos que se colocarán en la falla.
“Unas manos que ya se han distribuido por algunos centros educativos locales para hacer que esta falla sea un regalo de todo el pueblo de Mancha Real a Chiva” asegura Ruiz.
Estas manos, además, “simbolizarán esos miles de voluntarios que esos días estuvieron en Valencia y que nos dieron una lección de solidaridad a toda España, creemos que podemos ayudar a recuperar la alegría a unas gentes que han sufrido tanto”, apunta Ruiz. Manos precisamente son las que faltan para culminar este proyecto solidario, aunque en Mancha Real están seguros de que “por grande que sea el obstáculo que surja, cumpliremos con el reto”.