Victoriano Muñoz publica un exhaustivo trabajo sobre la importancia del Catastro de Ensenada en el municipio
“El Catastro de Ensenada. Una mirada a Los Villares a mitad del siglo XVIII” es el título del libro del que es autor Victoriano Muñoz Rueda, cronista oficial de Los Villares, que ha trabajado muchos años en esta compilación de una de las fuentes bibliográficas más importantes de la historia del municipio villariego.
En Los Villares, el Catastro inició sus diligencias el 12 de mayo de 1751 y la diligencia final lleva fecha final de 24 de julio de 1751. “El continuo crecimiento de la población, acentuado durante la segunda mitad del siglo XVIII, llevó a los distintos concejos de Los Villares a planificar la ampliación del trazado urbano con el reparto de solares entre los vecinos”, destaca Victoriano Muñoz, en alusión a la importancia que tuvo el Catastro de Ensenada en Los Villares. “Aquí empezó la configuración urbanística del municipio”, recalca.
El Catastro de Ensenada es una de las fuentes claves para conocer la sociedad de Los Villares en el siglo XVIII. “Gracias a la información recopilada en los distintos libros podemos tener una visión panorámica de la villa: estructura familiar, vivienda, distribución de la superficie cultivada, roturaciones y rendimientos agrarios, tamaño de las explotaciones, cargas que pesaban sobre ellas e identidad de sus perceptores, distribución de la cabaña ganadera, y niveles de fortuna o pobreza dentro del campesinado, paisaje agrario, identificación y tipo de ingresos de los mayores hacendados, la fiscalidad eclesiástica, sanidad y cultura”, subraya Victoriano Muñoz.
El libro es el resultado de cuatro años de trabajo transcribiendo los distintos libros que recogen las diligencias practicadas en Los Villares para la elaboración del Catastro de Ensenada en la villa, de las cuales se encuentra copias en el Archivo Municipal.
El libro está estructurado en un preámbulo y dos capítulos; incluyéndose posteriormente la transcripción completa del Catastro en Los Villares y cinco anexos complementarios.
En el preámbulo trato de situar al lector en el contexto histórico, económico y fiscal que lleva a los Borbones, en este caso a Fernado VI, a considerar imprescindible una reforma de Hacienda para conseguir una mayor eficacia y justicias fiscal, que sustituya las llamadas “rentas provinciales” por un único tributo conocido como la “Única contribución”, gravando a cada uno según su fortuna.
En el primer capítulo, dividido en dos apartados, se explica, en el primero, en qué consistía el Catastro, su puesta en marcha, y el método a seguir (procedimientos, equipos catastrales, elaboración de documentos…); y en el segundo, el desarrollo y elaboración del Catastro en el Reino de Jaén y los problemas surgidos por la división de la provincia en dos departamentos.
En el segundo capítulo, el más extenso, se analiza de forma profunda y detallada cada uno de los aspectos socioeconómicos recogidos en el conjunto documental, acompañándolos de gráficos, mapas y planos para una mayor comprensión.
En la parte final se incluye una transcripción completa del Catastro de Los Villares, para que todo aquel que posea el libro tenga a su disposición este documento, posibilitando la realización de nuevos análisis y estudios en torno a él.
Por último, incluye cinco anexos sobre: casas y edificios; cortijos de vecinos y de hacendados forasteros; renta útil por vecino; y propiedades de instituciones religiosas de la ciudad de Jaén en el término de la villa.
“Tal es la variedad de información del Catastro, y de sus revisiones de 1760 y 1786, que podemos considerarlo el esqueleto de cualquier análisis económico y social de Los Villares del siglo XVIII”, concluye el autor del libro, que trabaja actualmente en la publicación de otros libros sobre la historia de Los Villares.