El rector de la UJA reclama, en la apertura del curso, mayor financiación y un plan de infraestructuras, y recela de universidades privadas «de dudosa calidad»
El rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz, ha puesto en valor los cambios introducidos en su primer año de mandato al frente de la institución académica, “cambios necesarios para hacer crecer a la Universidad de Jaén y para contribuir de forma más decisiva al desarrollo y transformación de la provincia de Jaén”, durante su intervención en la solemne apertura oficial del curso académico 2024-2025 de la Universidad de Jaén, celebrada este miércoles en el Aula Magna del Campus Las Lagunillas.
En este sentido, se ha referido en primer lugar al estudiantado, del que ha destacado que por segundo año consecutivo se ha revertido la tendencia decreciente cubriéndose la oferta en casi todas las titulaciones con más de 3.250 estudiantes de nuevo ingreso. “Creo que esas buenas noticias se deben a que la sociedad conoce cada vez más la calidad docente de nuestra institución y confía en una universidad social, territorial, comprometida y muy abierta”. Respecto a la oferta formativa, se ha referido a su actualización y potenciación, con el propósito de hacerla más atractiva, diferencial y adaptada a las necesidades sociales y territoriales, destacando la voluntad política y capacidad de negociación de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación que hará posible impartir a partir del curso 2025-2026, en los campus de Jaén y Linares, nuevos títulos con una fuerte demanda social y una elevada inserción laboral. En el ámbito de la investigación y la transferencia del conocimiento, ha anunciado que en los próximos meses la UJA aprobará un nuevo plan propio de apoyo a la investigación y la transferencia del conocimiento, un nuevo plan de consolidación del personal investigador de excelencia y un nuevo reglamento de organización y funcionamiento de los institutos y centros de investigación. En el capítulo de personal, ha indicado que en este año también se ha conseguido la firma de los acuerdos que permitirán la reactivación de los complementos autonómicos del PDI y la puesta en marcha de la carrera horizontal del PTGAS, “acuerdos que están sujetos al compromiso de la Junta de Andalucía de incorporar en el Modelo de Financiación de las universidades una partida adicional de 26 millones de euros”. En sentido, ha indicado que “es mucha la confianza depositada por la rectora y los rectores de las universidades públicas andaluzas en el consejero de universidad para que se materialice esa aportación económica. Confiamos en el compromiso suscrito con el sistema universitario público andaluz y también con las organizaciones sindicales; confiamos en la voluntad política del Gobierno andaluz, pero, desde la lealtad institucional, reivindicaremos, con firmeza, el cumplimiento de los acuerdos alcanzados para evitar que éstos queden sin efecto o puedan generar distorsiones importantes en las cuentas de las universidades”.
En el plano cultural, ha resaltado la apertura de la programación tanto en público como en escenarios, con el objetivo de llevar la cultura a todos y cada uno de los rincones de la provincia de Jaén. En el ámbito internacional, ha remarcado que la UJA coordina el proyecto más potente concedido desde su creación, como es la Alianza de Universidades Europeas NEOLAIA, “que está llamada a dinamizar y transformar esta institución y su entorno”. El papel desarrollado por la UJA como referente internacional en sostenibilidad, ámbito en el que se sitúa entre las 200 mejores del mundo, y el impulso de políticas de sostenibilidad social, centradas en la igualdad efectiva de mujeres y hombres, la atención a la diversidad y el refuerzo de la cooperación y el voluntariado, fueron los otros aspectos destacados por Nicolás Ruiz.
Por otro lado, el rector Nicolás Ruiz se ha referido al sistema universitario público andaluz indicando que se enfrenta a un escenario “complejo e incierto, que nos genera inquietud y preocupación”. En este sentido, se ha referido fundamentalmente acuatro ámbitos muy específicos. En primer lugar, la financiación, concretamente al cumplimiento del modelo de financiación de las universidades públicas andaluzas 2023-2027, gestado fruto del consenso con la Consejería de Universidades. “La rectora y rectores hemos reclamado la necesidad imperiosa de un incremento de financiación, demanda avalada con argumentos claros y objetivos. Después de numerosas sesiones de trabajo y negociación con la Consejería de Universidad, se llegó a un acuerdo de incremento presupuestario, con una dotación adicional de 25 millones de euros, para el cumplimiento efectivo del modelo de financiación. A día de hoy, no tenemos constancia de la incorporación de esa necesaria y acordada partida adicional en el presupuesto destinado a las universidades públicas andaluzas”, ha reclamado Nicolás Ruiz, poniendo de manifiesto que no consumar el acuerdo, además de suponer el incumplimiento del nuevo modelo de financiación, “nos abocaría a una preocupante situación de insuficiencia financiera y déficit estructural”.
En segundo lugar, se ha referido a la aplicación efectiva de la ley orgánica del sistema universitario (LOSU), manifestando el malestar y preocupación por la discriminación negativa de Andalucía, en general, y de la Universidad de Jaén, en particular, en el reparto de los fondos, destinados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, para la contratación de profesorado ayudante doctor que permita cumplir con las exigencias de la nueva ley. “Como Rector de esta universidad, mi discrepancia es absoluta con el fondo (agravio comparativo injustificado e injustificable) y con la forma (discrecionalidad y falta de transparencia del reparto realizado)”, ha apuntado, haciendo referencia también la “intranquilidad y desasosiego” que produce, en este ámbito de la aplicación de la LOSU y de otros aspectos que también afectan a las universidades públicas españolas, “el concierto económico bilateral acordado con alguna comunidad autónoma, que parece encaminado, si no se enmienda, a aumentar la infrafinanciación de otras regiones más desfavorecidas, como pudiera ocurrir con Andalucía. Ese trato diferencial es contrario a la exigible apuesta por un sistema universitario público español, en igualdad de oportunidades, para un desarrollo equilibrado de nuestro país”.
En tercer lugar, Nicolás Ruiz se ha referido a la “preocupación” por la “creciente implantación en Andalucía de un número creciente de universidades privadas de dudosa calidad”, que no cumplen los requisitos mínimos establecidos por ley, máxime en un escenario de trato diferencial, con una discriminación positiva hacia las universidades privadas y con ajustes presupuestarios en las universidades públicas. “Tengo la obligación de defender a nuestra institución ante esta perjudicial dinámica, que genera una clara competencia desleal. Hemos pedido al consejero de universidad, en repetidas ocasiones, y lo seguiremos haciendo, la definición y aplicación de una estrategia andaluza de universidades, que establezca el marco adecuado para la implantación y desarrollo de nuevas universidades en nuestra comunidad autónoma. Solo con una universidad pública de calidad se asegura y se protege la formación de ciudadanos libres, cultos, críticos y creativos, así como la generación y transferencia de conocimiento, que mejora la calidad de vida de la ciudadanía”, ha declarado.
Por último, el rector ha señalado la “ausencia de un verdadero” plan plurianual de infraestructuras”, demandado en reiteradas ocasiones, que supone “un serio hándicap” para el normal funcionamiento y desarrollo de las universidades. “Si bien aplaudimos la autorización del gobierno andaluz para el uso de parte de nuestro ahorro acumulado no comprometido para financiar inversiones, a diferencia del “corralito” de etapas anteriores, tenemos la necesidad de la puesta en marcha de un auténtico plan plurianual de inversiones, que entre en vigor en el año 2025, con idéntica voluntad de consenso que la que permitió la aprobación del actual modelo de financiación”, ha reivindicado.
Para concluir, ha afirmado que, para hacer una Universidad de Jaén mejor, “y con ello hacer provincia”, “debemos encontrarnos todos, comunidad universitaria y sociedad civil jienense”. “La Universidad de Jaén ha de mantener largo el aliento y fresco el impulso, y para ello, necesita de todas las mentes y precisa de todas las manos. Con unidad de acción, seremos capaces de alcanzar las nuevas metas”.
Desarrollo del acto
En el transcurso del acto, que ha contado con la asistencia del Secretario General de Universidades de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, Ramón Herrera, la Secretaria General de la UJA, Mª José Carazo, ha dado lectura a la Memoria Académica del curso anterior y se ha procedido a la investidura de nuevos doctores, realizándose además un reconocimiento al personal jubilado.
Por otro lado, el catedrático de Derecho Constitucional de la UJA Gerardo Ruiz-Rico Ruiz, ha ofrecido la lección inaugural titulada ‘El derecho en medio ambiente. Desde la semántica constitucional a la justicia climática’. En la misma, ha realizado una revisión de cómo se ha constitucionalizado el medio ambiente desde finales de la postguerra tras la II Guerra Mundial, hasta el desarrollo en los últimos años de una denominada ‘justicia climática’, con una serie de resoluciones y sentencias judiciales “muy importantes” en materia de cambio climático que ha obligado a algunos países de la UE y también desde el propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos a que los Estados actúen de manera positiva y cumplan con sus compromisos internacionales en contra del calentamiento global.
“A pesar de que constitucionalmente el derecho al medio ambiente es un derecho debilitado y no fundamental desde el punto de vista jurídico, socialmente ha adquirido una fundamentalidad que ha trasladado esa visión como un derecho verdaderamente fundamental a los altos tribunales de justicia europeos y también el Tribunal de Justicia de la UE y el Tribunal de Estrasburgo. Sin embargo, en España quedan asignaturas pendientes por parte del Tribunal Constitucional, pero también por parte del Tribunal Supremo, que el pasado año dictó la primera sentencia sobre cambio climático en un sentido opuesto a cómo se han pronunciado la justicia en otros países de la UE a favor de la contención y limitación del cambio climático”, ha dictado Gerardo Ruiz-Rico, que como conclusión ha asegurado que “hay que seguir luchando y trabajando desde la ciencia para aportar argumentos objetivos que permitan contener y controlar a quienes son los principales responsables de esa lucha contra el cambio climático, que son los Estados miembros de la UE”.