‘Olivos de cal’, de Fran Toro y ambientada en la Sierra Sur jiennense, es un alegato contra el olvido y el desarraigo

Ventas del Carrizal, la pedanía de Castillo de Locubín, en plena Sierra Sur jiennense, es el eje central de la novela ‘Olivos de cal’ del barcelonés con orígenes jiennenses Fran Toro. Hijo de jiennenses y de la emigración, Fran Toro asegura que nunca ha perdido el contacto con sus orígenes y que viene ejerciendo con esa doble identidad que tienen los hijos de andaluces en Cataluña.

´Olivos de cal’ es la novela ganadora del Premio Nacional de Narrativa Ateneo Mercantil de Valencia 2019. La crítica habla de ella como una novela rural digna heredera del Delibes más sobrio. Sus personajes, trabajados en profundidad, esconden sus sentimientos hasta el punto de elevar sus silencios a la categoría de personaje principal. Dos historias en un lugar, las tierras jiennenses de la Sierra Sur, que se persiguen en el tiempo hasta encontrarse en los duros años 30.

Su dominio del vocabulario envuelve al lector desde la primera página como lo haría la luz aletargada del candil en el cortijo. “Pasea por el olivar y huele el hinojo y el romero, siente tu propia respiración frente al pelotón de fusilamiento y bajo las bombas, déjate mecer por las ramas del olivo en flor. La novela de Fran Toro suena a Lole y Manuel, huele a tierra mojada y sabe a aceite”, se indica desde la editorial que ha publicado ‘Olivos de cal’.

“Es un intento de traer a la memoria los veranos de mi infancia. Esa tradición oral, esas historias reales y familiares que escuchaba por las noches de verano las he revestido de un contexto real, no he pretendido ni ser crítico ni idolatrar a la gente de Jaén. La novela tiene mucho de costumbrista y he querido ser fiel a la manera de vivir más cotidiana, no hay buenos y malos, es un fantasma del que he intentado huir”, ha asegurado el escritor en distintas entrevistas.

Según el propio autor, ‘Olivos de cal’ es una novela rural, costumbrista y algo histórica, que surge de dos de sus fantasmas u obsesiones como son  el olvido y el desarraigo.

Fran Toro, junto a su novela ‘Olivos de cal’, ambientada en la Sierra Sur jiennense.

Juan Luis Bedins (Socio Fundador de la Asociación Literaria “El Sueño del Búho”. Presidente desde el 2012 de la Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios (CLAVE), quien formó parte del Jurado del Premio, ha destacado la madurez de ‘Olivos de cal’“de la que me sorprendió descubrir que no había sido escrita por un autor mayor con una carrera literaria a sus espaldas”, por tratarse –según añadió– de una historia con “una prosa sobria, novelada perfectamente, bien construida, con unos personajes definidos y con unos espacios magníficamente retratados”. Además opina que “es una novela creíble, que ha conseguido dejar a un lado el maniqueísmo”.

Fran Toro (Badalona, 1977) es profesor de historia y escritor. Combina pasión y oficio como se mezclan en la mano de un niño plastilinas de distintos colores.

Ha publicado numerosos artículos, reportajes y textos literarios en medios como Diario Jaén, Crónica Global, revista literaria Fábula, revista Ábaco, El Toro Celeste o revista Panenka. También se ha atrevido con el cómic, siempre de la mano del dibujante Juaco Vizuete, con quien tiene pendiente la publicación del álbum ilustrado (Geografía) e Historieta.

Con la microficción ha cosechado algunos éxitos, como el Premio del Jurado en el I Certamen de Microrrelatos de Signo Editores (2017) con la tuit-historia Hendaya de Criptana.

Ventas del Carrizal, en Castillo de Locubín, es el origen familiar de Fran Toro, y donde ha ambientado la novela.