La firma Genia Bioenergy presenta el proyecto de una planta de biometano con capacidad para procesar 125.000 toneladas anuales de purines y alperujos
La compañía Genia Bioenergy ha presentado en Vilches el proyecto de construcción de una planta de biometano que ofrecerá una solución de gestión sostenible a los residuos que producen las ganaderías y granjas porcinas del municipio, así como la industria oleícola de la comarca del Condado.
Para el alcalde de Vilches, Adrián Sánchez, este proyecto “va a situar al municipio como punta de lanza de la generación de energía sostenible, contribuyendo al desarrollo económico del municipio, potenciando la ganadería y la agroindustria y solucionando un problema ambiental como es el de los purines de las granjas porcinas”.
El director de Desarrollo Sostenible de Genia Bioenergy, Íñigo Palacio ha indicado que la intención es construir una instalación con capacidad de procesar y convertir en biometano, compost y fertilizantes orgánicos hasta 125.000 toneladas anuales de purines y alperujos mediante un proceso biológico natural basado en la digestión anaerobia de los residuos.
Se trataría de una instalación de última generación que se ubicaría en un parcela de 27 ha y tendría capacidad para producir más de 84GWh/año de biometano, un gas de origen renovable que puede sustituir perfectamente al gas natural de origen fósil en cualquiera de sus aplicaciones domésticas, industriales o de automoción, una vez inyectado a la red de transporte de gas.
Esta planta, que supondría una inversión estimada de más de 25 millones de euros, aún debe superar los trámites administrativos y tardaría aproximadamente un año en construirse, en el que se generarían unos 25 empleos directos y hasta 75 indirectos.
A partir de su puesta en marcha, supondría 12 empleos directos de larga duración (la vida útil de una planta de biometano está en torno a los 25 años) y hasta 55 indirectos.
Además de biometano, se producirían en la instalación más de 57.000 toneladas de precursores de fertilizantes orgánicos líquidos y casi 10.000 toneladas de compost, que servirían para mejorar los suelos de los olivares, generando un modelo de economía circular.
Tanto los purines como el alperujo son biorresiduos de difícil gestión y con un potencial contaminante y de emisión de gases de efecto invernadero si no se gestionan correctamente. “Con esta instalación, ganaderos y almazaras de la comarca del Condado, contarán con una alternativa sostenible, limpia y de economía circular que les permitiría reducir sus costes de gestión de los residuos”, ha destacado el alcalde de Vilches.