La charca chica se seca por completo y la grande desciende dos metros su caudal por la extracción intensiva del agua por los regantes

El Nacimiento de Arbuniel, uno de los acuíferos más caudalosos de Sierra Mágina, en Jaén, ha visto como se ha desecado ya la charca chica mientras que la grande ha descendido dos metros su caudal y está mermando de manera alarmante.

“La extracción intensiva de agua por parte de los regantes del olivar está causando esta desecación, otro ejemplo más de gestión insostenible del agua”, asegura Luis Cabrera, portavoz del colectivo en defensa del Nacimiento, para el que se pide su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) y medioambiental.

“Es necesario conseguir un diseño del riego para el siglo XXI, que logre conservar y mejorar el Bien de Interés Cultural que representa el espacio del Nacimiento: acuífero, río y acequias”, aseguran los miembros de este colectivo vecinal en el escrito dirigido al Ayuntamiento de Cambil, al que pertenece la pedanía de Arbuniel.

Recuerdan estos vecinos que hasta no hace mucho tiempo, el Nacimiento de Arbuniel era un espacio integrado por el que circulaba el agua y la antigua hidroeléctrica, conocida popularmente como la Charquilla (Charca chica), cumplía la función de dar agua para el uso, posiblemente milenario, de corrales, patios y huertos de muchas casas de la localidad.

La Comunidad de Regantes del Nacimiento se dotó en 1992 de unos estatutos para frenar el uso irresponsable del agua. Posteriormente se crearon dos comunidades de regantes, que a juicio de este colectivo provocaron decisiones irresponsables como la construcción de sistemas de extracción y almacenamientos intensivos. Estas actuaciones dieron lugar a pérdidas de derechos de uso del agua no potable del Nacimiento para huertos, patios y corrales.

“Ante la actual situación de degradación progresiva del Nacimiento es necesaria la intervención mediadora de las autoridades públicas ante las comunidades de regantes para salvaguardar los derechos de uso milenarios y un reparto equitativo que a todas las personas implicadas beneficie”, señala José Aguilar, otro de los vecinos que ha firmado el escrito dirigido al Ayuntamiento. Las autoridades públicas están en la obligación de realizar una gestión transparente y guiada por el bien común, lo que significa velar por una gestión y uso responsable y controlada del agua”, se indica en el escrito del colectivo vecinal, que indican que estarán vigilantes para luchar por la conservación y futuro del Nacimiento.